Con los días que corren no es fácil organizar un evento deportivo. De hecho, no es fácil prácticamente ni vivir. La voracidad con la que nos ha absorbido todo lo relacionado con la COVID19 nos ha dejado muy tocados, pero no hundidos. En un deporte de sacrificio, exigencia, dedicación y entrega como es el trail running, la organización de la OTSO Trail Menorca Camí de Cavalls ha sido, en sí misma, una carrera de ultra distancia, organizada por Elitechip, con el patrocinio de la Fundació Foment del Turisme de Menorca, la Agència d’Estrategia Turística de les Illes Balears y la marca deportiva OTSO.
Si para apuntarse a un reto de semejante magnitud hace falta, entre otras cosas, un punto de locura o valentía, ocurre lo mismo a la hora de montar un evento con siete distancias -27KM, 39KM, 44KM, 85KM, 100KM, 185KM por relevos y 185KM, este año en dos etapas- y en la que han convivido durante 4 días más de 1.500 participantes.
La complejidad de la situación nos ha obligado a coordinarnos más que nunca y hacerlo de la mejor forma posible, siguiendo un protocolo con medidas contra el virus que, si bien pueden haber deslucido mínimamente la carrera, la han hecho más segura que es lo que ahora mismo necesitamos. Volverán tiempos mejores en los que las distancias se acercarán, la frialdad de no poder dar un abrazo cuando hace falta se derretirá con el propio abrazo y tanto las salidas como las llegadas volverán a ser una auténtica fiesta. Volverán, sin duda.
Nuestro evento ha sido como una vacuna para mucha gente. Si bien es cierto que la situación sanitaria en Menorca ha sido privilegiada –en comparación con otros sitios- y desde noviembre estamos organizando eventos deportivos adaptándonos a las medidas que nos exigen las autoridades- muchas de las personas que durante el 20, 21, 22 y 23 de mayo han disfrutado de Menorca y del Camí de Cavalls necesitaban simplemente eso, salir a correr y, durante unas horas, volverse a sentir como lo que son, personas especiales que disfrutan con la pasión de correr ligados a la naturaleza y a una serie de valores que van de la mano con el trail running.
Una cosa está clara. Llegar al momento de la primera salida no ha sido fácil. Ni nos lo han puesto fácil como organización, ni os lo han puesto fácil como participantes. El colmo ha sido la negación, por parte del Govern Balear, de la concesión del mismo permiso especial que se ha otorgado en otras carreras y nos dejara ofrecer la prueba reina, la de los 185 kilómetros, en su modalidad normal, en Non Stop. Fue un mazazo del que nos vimos obligados a recuperarnos en tiempo récord, con apenas 5 días para reinventar una prueba, un auténtico reto.
Todas esas dificultades y ver cómo el ser humano se ha ido adaptando para ir superándolas –o capeándolas- también nos hizo cambiar el concepto FINISHER. Este año, de forma excepcional, la camiseta que se da normalmente cuando llegáis a meta, se dio al principio, en la recogida de dorsales. Para nosotros todo lo que nos ha pasado hace que llegar hasta la salida ya os y nos convirtiera en finishers y que los días de la carrera solo os y nos centrásemos en disfrutar. De corazón.
