La prueba reina de las UTMB® World Series Finals 2024 se perfilaba como una de las ediciones más impredecibles debido a la ausencia de Kilian Jornet y Courtney Dauwalter, dos corredores que suelen acaparar todas las apuestas y miradas cuando están en la línea de salida. Sin ellos, dos estadounidenses tomaron el relevo como principales favoritos para repetir victoria, Jim Walmsley y Katie Shide, especialmente después de que ambos ganaran este año la Western States 100 Endurance Run, logrando los dos mejores segundos tiempos, masculino y femenino, en los 51 años de historia de la carrera.
Ayer a las 18:00h, desde la Place du Triangle de l’Amitié en Chamonix, miles de corredores se alinearon para enfrentarse a los 171 kilómetros y 10.000 metros de desnivel positivo, dando la vuelta al Mont-Blanc y cruzando Italia, Suiza y Francia. Esta carrera, que nació en 2003, se ha convertido en un sueño para cualquier corredor de montaña, trascendiendo sus orígenes para imponerse como un evento icónico reconocido mundialmente.
El perfil de corredor de Vincent Bouillard mostraba 832 puntos, pero el corredor francés demostró que las cifras son solo una referencia y que la realidad puede ser mucho más poderosa. UTMB es el escenario donde todos los atletas aspiran a brillar. Es una de las máximas expresiones del trail running, y su relevancia es inigualable. No es fácil competir en una prueba en la que se congregan los mejores, y donde cada uno busca realizar una carrera impresionante. Es en esta exigencia donde emergen corredores inesperados que, por las circunstancias del evento, capturan la atención.
Vincent Bouillard, empleado de HOKA y diseñador de zapatillas, comenzó a soñar con la victoria al pasar por Courmayeur, justo cuando se colocó en cabeza tras el abandono de Jim Wamsley. Hasta ese momento, el corredor estadounidense había liderado desde Les Contamines, pero finalmente no pudo continuar. Bouillard siguió concentrado, disfrutando al máximo de la segunda mitad de la carrera. Tanto él como los espectadores compartieron la emoción, llegando incluso a soñar con batir el récord de la prueba. Sin embargo, un inesperado control de material en el último punto de control antes de Chamonix disipó esa esperanza. Aun así, la victoria fue suya, cruzando el imponente arco de Chamonix con un tiempo espectacular de 19 horas, 54 minutos y 23 segundos.
"La UTMB ha formado parte de mi vida desde que era pequeño. Empecé como voluntario en la carrera, luego me encargué de prestar asistencia a otros corredores. Ahora, como ingeniero en HOKA, he trabajado en proyectos relacionados con el HOKA UTMB Mont-Blanc. Tomar la salida ha sido un sueño hecho realidad. Tenía un plan C para terminar en menos de 30 horas, un plan B para terminar en menos de 24 horas y un plan A para terminar entre los 10 primeros. En cuanto a ganar en menos de 20 horas, ¡era algo impensable!”
Y ha añadido: “No tengo contrato de atleta. Esta condición de aficionado me da una libertad increíble: puedo elegir las carreras que quiero correr y no publico nada en las redes sociales. Aunque me gusta entrenar y correr buscando el mejor rendimiento, por el momento estoy muy aferrado a esta posición de aficionado. Me gustaría dar las gracias a mi pareja, a mis padres, a mi familia, a toda la familia HOKA y también a mis amigos Jim Walmsley y Tim Tollefson. Ambos han sido verdaderas fuentes de inspiración para mí desde que era un joven atleta”.

Baptiste Chassagne también protagonizó una carrera de menos a más, escalando posiciones de manera continua hasta Trient, y logrando la segunda plaza en UTMB con un tiempo de 20 horas, 22 minutos y 46 segundos.
El corredor ecuatoriano Joaquín López completó otra actuación impecable, cerrando el podio con un tiempo de 20 horas, 26 minutos y 22 segundos.

Manu Anguita, con una carrera sobresaliente, alcanzó la meta en octava posición. El atleta andaluz logró un puesto soñado en la carrera más importante del mundo, sin el apoyo de ningún patrocinador, lo que representa un sacrificio aún mayor.

Katie Schide, la reina indiscutible
Katie Schide agotó los adjetivos. La atleta de The North Face no solo batió el récord de UTMB®, sino que dominó la prueba a su antojo, quedando muy cerca de romper la barrera de las 22 horas. Schide cruzó la meta como la reina de reinas, con un impresionante tiempo de 22 horas, 9 minutos y 31 segundos, haciendo así el mejor tiempo femenino en las 100 millas de Chamonix y convirtiéndose en la segunda mujer en ganar WS100 y UTMB® en el mismo año, y ocupando el decimotercer puesto en la clasificación general.
“Me había fijado el objetivo de superar la barrera de las 22 horas y empecé rápido, al ritmo establecido en mi plan de carrera. Me sorprendió compartir esos primeros kilómetros con los hombres, ya que no tenía la sensación de correr más rápido que en 2022. Aunque no he conseguido bajar de las 22 horas, estoy muy orgullosa de mi rendimiento. Los últimos kilómetros han sido más difíciles, así que me gustaría dar las gracias al increíble público que ha estado presente a lo largo de los senderos de Francia, Italia y Suiza. Su energía me ha acompañado desde la primera hasta la última hora”.
Para contextualizar, en la edición de 2022, Schide consiguió la victoria en UTMB® con un tiempo de 23 horas, 15 minutos y 12 segundos.
Ruth Croft ha sido la segunda corredora en cruzar la meta, registrando un tiempo de 22 horas, 48 minutos y 38 segundos. Marianne Hogan ha cerrado el podio femenino con un tiempo de 23 horas, 11 minutos y 15 segundos.
En cuanto a las representantes españolas, Claudia Tremps fue de nuevo la primera española en la distancia larga de la UTMB, con una octava posición, un puesto menos y dos horas menos que en 2023. Maite Maiora, con problemas en los talones, terminó la prueba de menos más, fue décimosegunda, mientras que Aroa Sío se tuvo que retirar.
Todas la clasificaciones en https://live.utmb.world/es/utmb/2024/utmb