El primer fin de semana de agosto el trail tiene una cita en el Parque Natural del Penyagolosa. La Cursa per Muntanya de Vistabella del Maestrat, que este año se incorporó al sello World Mountain Running Association, celebra su 18ª edición en la que reunirá a 500 participantes dispuestos a desafiar el trazado exigente y técnico de 28 kilómetros y 1.500 metros de desnivel positivo.
El recorrido recorre parte de la esencia de la Comunitat Valenciana: bosques mediterráneos, barrancos técnicos y vistas espectaculares. En los primeros kilómetros permiten marcar buenos parciales, pero a partir del kilómetro 8 comienza la verdadera montaña. La subida al Corral Sec marca el inicio del tramo más duro, con dos ascensos finales en los últimos cinco kilómetros que pondrán a prueba la estrategia y la fuerza de los corredores.
La Cursa per Muntanya de Vistabella volverá a reunir este domingo a grandes nombres del trail nacional. En categoría masculina, la lista de aspirantes al podio es extensa y de gran nivel. Cristóbal Adell parte como uno de los principales favoritos, junto a Ricardo Cherta. Completan la nómina nombres destacados: Luis Alberto Hernando, Pablo Villalobos, Javier Vives, Óscar Bou o Santi Navarro.
En categoría femenina, la gran favorita será Marta Pérez, que regresa a Vistabella con el objetivo de repetir su victoria de 2024. A su lado, nombres como Isabel Llorach, Nuria Orta o Sandra Lafuente completan la lista de destacadas a luchar por el podio.
La cantera se gana un sitio en Vistabella
El futuro del trail también se corre en Vistabella. Este domingo más de 30 jóvenes de entre 14 y 17 años tomarán la salida en la prueba de categoría Joves, un recorrido de 10 kilómetros y 700 metros de desnivel positivo. Entre los inscritos destacan nombres como Marc Pallarés y Eva Valls, actuales líderes de la Lliga de Curses per Muntanya Castelló Nord; así como Jordi Peris y Lucía Bernad, ganadores en la edición anterior.
Una carrera con alma de pueblo
La Cursa per Muntanya de Vistabella no sería lo que es sin sus más de 250 voluntarios. En esta pequeña localidad del interior de Castellón, con apenas 300 habitantes, cada edición se vive como una auténtica fiesta colectiva. Un trabajo colectivo de marcaje, avituallamientos y animación. Una implicación y entusiasmo que contangian a corredores y a compañantes para que su participación en la Cursa per Muntanya de Vistabella sea una experiencia inolvidable.