En una lista con Luis Alberto Hernando -ganador de 2019, Andreu Simón -segundo en Lavaredo y Campeón de España en la Tenerife Bluetrail-, Aritz Egea -ganador en la CDH de Val D’Aran by UTMB®️-, Pere Aurell, Roberto Heras, Pablo Villalobos… Abel Carretero no aparecía como favorito para estar en el top 10. Y eso sin contar la batería de corredores internacionales que el viernes a las 9:00h se situaban en la línea de salida de Courmayeur.
Sin embargo, el catalán atesora ya una larga lista de buenos resultados, como su primer puesto en los 67 km de la Tenerife Bluetrail en 2019, fue 2º en el Gran Trail Trangoworld Aneto-Posets - Vuelta Al Pico Cerler de 2018 o el top10 en el maratón de Ultra Pirineu.
Una experiencia y un planteamiento a la hora de hacer carreras que van de menos a más y que fue su táctica aquí en Chamonix sabiendo que con tanto corredor élite la carrera iba a ser muy rápida: “Es muy fácil dejarse llevar y salir con los de delante cuando va gente como Stian, los dos Thibau, Luis Alberto… Y es que cuando una carrera tiene tanto nivel, se sale más rápido y hay más opciones de no terminarla, como le pasó por ejemplo a Remi Bonet en la OCC”.
El corredor catalán se mantuvo en la primera parte de la carrera entre las posiciones 20 y 30, a la altura de La Fouly (km 40,2) ya era top 20 y en Champex-Lac (54,3) saltó a la posición 12. Así Abel prefirió ser conservador y llevar un planteamiento realista: “Me mantuve con la cabeza fría y decidí hacer mi carrera porque sabía que si salía así de rápido seguramente no terminaría. Así que yo fui avanzando posiciones y mi planteamiento jugó a mi favor cuando iba viendo a corredores como Andreu o Stian que se retiraban, quizás pagando el ritmo frenético de la salida”.
A su paso por Les Tseppes (km 74) ya se puso en el top10. Era la segunda vez que hacía una carrera de 100 kilómetros pero la primera vez que terminaba y con ese buen resultado, una octava posición con un tiempo de 11:16:54.
“Llegaba con incertidumbre porque tuve covid, fue con síntomas leves, pero he estado cansado y no he podido entrenar. Quizás esa incertidumbre me ha ido bien para quitarme presión de encima”.
“Las bajas ayudan a que vayas ganando posiciones, pero aunque los de delante vayan cayendo tú tienes que acabar. No hay que olvidar que cuando uno arriesga le puede salir bien. Yo fui cómodo durante todo el recorrido y estoy muy contento con el resultado”, añade el corredor catalán.
