Vivimos en un país que es líder mundial en la donación de órganos y esa es la mejor bandera que podemos enarbolar, la bandera de la solidaridad. Una sociedad tan concienciada como ésta salva vidas.
Tan importante es ser donante de órganos como es serlo de sangre, ya que debido al gran volumen de intervenciones y accidentes que se producen en un país como el nuestro, muchas veces hay grupos sanguíneos que escasean; de hecho en todas las comunidades autónomas hay un portal de referencia (ya sea asociado a la consejería de sanidad pertinente o a los centro comunitarios de sangre) hay un semáforo en el que podemos saber claramente que grupos sanguíneos escasean.
Nosotros, los deportistas donantes, debemos tener en cuenta ciertos aspectos de la donación para adaptar nuestra alimentación y entrenamientos y planificar qué momentos de la temporada son los mejores para donar sin que ello afecte a nuestro rendimiento en una competición.
¿Quién puede ser donante de sangre?
Cualquier persona sana mayor de 18 años, que pese más de 50 Kilogramos, no presente anemia y tenga la tensión arterial dentro de unos límites aceptables, puede ser donante de sangre. Cuando una persona va a donar sangre debe tener siempre presente que su sangre va a ser transfundida hasta a tres pacientes distintos, y que a la hora de donar lo más importante, a parte de proteger la propia salud, es proteger la salud de las personas que reciben las transfusiones de sangre. Por eso, y porque la legislación en materia de seguridad transfusional cada vez es más rigurosa, a veces hay que rechazar el ofrecimiento de algunas personas que están sanas.
¿Cuántas veces se puede donar al año y cada cuánto tiempo?
Entre una donación y otra debe transcurrir un intervalo mínimo de dos meses. Los varones pueden donar cuatro veces al año y las mujeres sólo tres. Las personas que realizan donaciones especiales de aféresis pueden donar con más frecuencia, cuando sólo donan plaquetas y/ o plasma.
¿Hay excepciones temporales?
Si, hay varias excepciones que nos imposibilitarán temporalmente donar, algunas excepciones se resolverán al momento en la entrevista anterior a la donación, y otras más comunes podemos tenerlas en cuenta para saber de antemano que en ese momento no podemos donar.
- Anemia: es bastante común que en algún momento de nuestra vida deportiva suframos algún tipo de anemia, es por ello recomendable hacer un esfuerzo especial en el apartado de nutrición para reducir el riesgo de padecerla. Con anemia no podremos realizar una donación de sangre hasta recuperarnos y hasta que el médico de cabecera nos de una autorización.
- Alergia: otro de los impedimentos para poder realizar una donación de sangre son las alergias con síntomas graves o en los que tengamos un tratamiento con corticoesteroides.
- Infecciones y enfermedades: los catarros, gripes e infecciones leves nos impedirán donar sangre. Deben de transcurrir 15 días desde la curación. En caso de que la infección sea grave (tuberculosis, brucelosis, etc) la exclusión puede durar de 1 a 3 años.
- Embarazo: si estas embarazada no podrás donar durante 6 meses.
- Endoscopia digestiva: podrás donar 4 meses después de haber realizado dicha prueba.
- Cirugía menor: podrás donar sangre una vez te hayas recuperado de la cirugía. En el caso de que la cirugía sea mayor podrás donar 4 meses después.
- Tatuajes y piercing: en caso de que te hayas hecho un tatuaje o un piercing deberás esperar 4 meses para poder donar.
- Otras vacunas: si has recibido alguna vacuna el tiempo de exclusión varía en función de la vacuna que te hayan puesto entre las 48 horas y los 15 días.
- Viajes: las estancias o viajes a ciertos países donde el paludismo u otras enfermedades infecciosas son frecuentes imponen periodos de cuarentena variables
- Transfusiones, contactos sexuales de riesgo u accidentes: si estas en alguno de estos supuesto el periodo de exclusión es también de cuatro meses.
¿Cuáles son los efectos de donar sangre y qué debemos de tener en cuenta los deportistas?
Al donar sangre “podemos” sentirnos mareados, podemos sufrir sudores, etc. Estos efectos son bastante comunes y se pasan a los pocos minutos. Nosotros como deportistas debemos estar vigilantes en los días posteriores, adaptar nuestros entrenamientos para que en esos primeros días la carga de entrenamientos y la intensidad no sean demasiado elevados. El volumen de sangre de nuestro cuerpo sólo tardará en reponerse 48 horas, pero los niveles de glóbulos rojos pueden tardar semanas en hacerlo, de ahí la importancia de adaptar los entrenamientos, ya que podemos sentirnos fatigados. Debemos recordar que los glóbulos rojos son los encargados de transportar el oxigeno a través de nuestro cuerpo, y al tener menos glóbulos rojos ese suministro de oxigeno se verá mermado.
Tanto antes como después de donar, es importante consumir alimentos ricos en hierro como verduras o fréjoles, y hacer énfasis en una correcta hidratación.
Entre 4 y 6 semanas después de donar nuestro cuerpo ya debería estar en valores similares a los de antes de donar, con lo que estaría en disposición de poder rendir al máximo. Este es un aspecto importante a tener en cuenta de cara a competiciones.
Como podéis leer, todos podemos y debemos donar sangre. Sólo debemos de programar cuando es el mejor momento para hacerlo. Recuerda que tu vida puede salvar muchas otras, y no hay meta más loable que esa.