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Condropatía rotuliana: grados y tratamiento

Lesiones del corredor

Javi Barrio, médico y corredor.

Condropatía rotuliana: grados y tratamiento
Condropatía rotuliana: grados y tratamiento

El cartílago articular de la rótula, al igual que el de otros huesos articulares, es un cartílago hialino de unos milímetros. Este cartílago por el propio sobreu­so, por traumatismos directos o por microtraumatismos repetidos inicialmente se traduce en un edema de dicha estructura por insuficiencia de la vascularización del hueso subcondral, seguido de un despulimiento de la superficie y ruptura de las fibrillas de colágeno, luego fibrilación y deshilacha­miento con desprendimiento progresivo de dichas fibrillas para acabar en una exposición de la superficie del hueso subcondral que acaba provocando dolor y que en fases avanzadas nos llevará a la artrosis. Los grados de lesión se clasifican en:

Grado I: reblandecimiento del cartílago, se deprime al tacto, no fisuras.

Grado II: fisuras de la superficie del cartílago superficiales.

Grado III: fisuras del cartílago profundas.

Grado IV: exposición del hueso subcondral, pérdida del espesor total del cartílago.

Los dos primeros grados son reversibles al menos parcialmente, con fisioterapia, toma de condroitin sulfato, de glucosamina, la inyección intraarticular de ácido hialurónico, o de PRGFs (plasma rico en factores de crecimiento). En fases más avanzadas se llega a tratar con inyecciones intraóseas de los propios PGRFs y con artroscopia de limpieza articular en la que se “rasca” el cartílago dañado hasta llegar al hueso subcondral con el ánimo de que este sangre y el coágulo acabe formando cartílago, aunque este sea de carácter fibroso (como el de la oreja).