Espero, querido lector, que no seas de las que te dejas llevar por los titulares impactantes y no sigues más allá, que no seas de los que solamente lees la letra grande. Confío en que profundices en esta lectura tal y como yo he hecho en la prueba de esta nueva versión de la que es una de las zapatillas más icónicas de la marca de la N, tanto es así que, como ocurre en otras marcas archiconocidas y con otros modelos ultrafamosos, ya no es necesario nombrar la marca cuando te refieres a este modelo. Si decimos que mi zapatilla favorita o la que me acabo de comprar o que la zapatilla ideal para este terreno es “la Hierro”, no hace falta que añadamos que es una zapatilla de la marca New Balance, como mucho, nos preguntarán de qué versión estamos hablando.
La silueta de la Hierro aparece en el mercado hace ya más de 6 temporadas y en todo este tiempo se ha convertido en una de las favoritas del público trailero a nivel mundial, es una de las más vistas por las carreras y por los caminos montañeros de medio mundo. Y una curiosidad o reflexión.
¿Conocéis a muchos corredores de nivel mundial que calcen New Balance o que sean la imagen de la marca? En este caso, la imagen, la referencia, el gancho, el marketing lo hacen a través de un excelente producto y un boca a boca rápido y eficaz. Esta séptima versión se ha mejorado de forma espectacular con respecto a las anteriores y eso que no es fácil, después de tantas evoluciones seguir aportando algo nuevo y seguir mejorando. De ahí lo de nuestro titular: “Todo es mejorable”, parecía difícil seguir mejorando un producto como la Hierro V6 con su media suela con el ligero Fresh Foam en versión X, más ligereza, más comodidad, más amortiguación, más reactividad, etc. Ahí la marca americana mantiene el mismo compuesto pero le da una vuelta al diseño de hexágonos, aligera un poco la imagen y hace que la zapatilla resulte menos tocha y con la misma eficacia demostrada hasta el momento.
La suela sigue encomendándose a la marca transalpina referente mundial en construcción y suministro de suelas para todos los fabricantes de calzado del mundo, Vibram® Megagrip. Hasta aquí ninguna mejora. Ahora bien, si analizamos la superficie de tacos, el diseño y la disposición de los mismos, aquí ya la cosa cambia. Menos tacos, más espaciados, más profundidad de la escultura, todo redunda en mejoras en aquello que se le podía achacar a sus predecesoras: comportamiento de 10 (como el resto del conjunto) en terreno embarrado. Ahora sí que se sujetan y nos sujetan cuando aumentan las posibilidades de realizar patinaje, no muy artístico, por los senderos.
Vamos con el upper. Cambios y mejoras por doquier, a simple vista: más estilizada, más compacta, más ligera (eso también lo certifica la báscula donde pasa rozando el larguero para conseguir bajar de 300g, algo impensable hace dos temporadas cuando hablábamos de 360g, increíble y ¡Enhorabuena!)
El peso es algo que además se siente, se percibe en cuanto echas a correr con ellas y no sólo hablamos de gramos, hablamos de sensaciones, da la impresión de llevar una zapatilla de asfalto con taco y con un chasis súper estable; porque esa es otra, si tú quieres poner el pie en esa roca y lo pones en esa roca, tu pie no se mueve de esa roca ni te hace ningún extraño ni te juega una mala pasada en cuanto a estabilidad y pérdida de confianza. ¡Chapeau!

Los cordones son muy anchos, así cuando te los aprietas bien se hace una malla más tupida en torno a tu pie que lo agarra mejor y que gracias a los refuerzos en el upper y a la “N” del lateral con un enlace más amplio te sientes mucho más seguro. Eso sí para mi gusto, son un poco largos, sobra mucho cordón, se podrían haber ahorrado unos cuantos centímetros de material. Aquí nos acercamos al único punto, mínimo, por el que la Hierro no es una zapatilla perfecta, de 10 sobre 10, de ahí que aún sea algo mejorable…
Fíjense ustedes que tontería más grande: la lengüeta se desliza hacia la parte exterior del pie, y no protege como debería en la línea de apriete de los cordones justo en la parte alta del empeine, en la zona de flexión por lo que en carreras o entrenos muy largos, con muchas horas en los pies acaba molestando.
Recomendación de uso de la zapatilla, sencilla y fácil: para todo aquel que le guste el trail y que quiera disfrutar a cada zancada en cualquier tipo de terreno. No sería la adecuada para una competición “rápida” y de distancia media para un corredor ligero pero para el resto… Nada de ponerle puertas al monte, ¡salgan ahí fuera, amigas, y disfruten! No será por zapatillas….