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Correr con mochila: problemas y soluciones

Un peso de 5 kilos a la espalda reduce un 7% nuestro consumo máximo de oxígeno

Redacción Trail Run

Correr con mochila: problemas y soluciones
Correr con mochila: problemas y soluciones

Correr con mochila nos da la ventaja de poder llevar con nosotros cantidad de productos y complementos que nos harán más fácil nuestra carrera, pero a cambio debemos soportar el inconveniente de correr con peso en nuestra espalda. Sin duda, correr con mochila influye en varios aspectos, aunque si queremos respuestas científicas debemos acudir a las conclusiones de John Brewer, atleta y profesor de la Universidad de Bedfordshire, quien analizó las consecuencias de correr con mochila.

• Aumenta el coste energético y el consumo de oxígeno elevando las pulsaciones de forma proporcional a la carga. Al ser el consumo máximo de oxígeno un dato relativo al peso, el simple hecho de llevar 5 kg encima reduce un 7% este parámetro.

→ Trata de comprar material ligero y de elegir con inteligencia los productos que llevarás en tu mochila.

• Se reubica el centro de gravedad y aumenta el peso que estamos soportando en cada zancada, por lo que nuestros pies son más proclives a sufrir rozaduras, así como nuestros hombros y las zonas de roce de la mochila con nuestro cuerpo.

→ Frota con vaselina los dedos de tus pies, las axilas y la zona de los hombros que esté en contacto con los tirantes de la mochila.

• El impacto en cada zancada varía en función de la distribución del peso. Es más eficiente una mochila en la que se reparte el peso entre la parte de adelante y la de atrás y no va todo en la de atrás.

→ Reparte la carga entre la zona anterior y posterior, y ubica los productos más pesados lo más pegado posible a tu cuerpo.

• Los abdominales y lumbares realizan un esfuerzo superior a cuando corremos sin mochila. Estas zonas musculares trabajan más y tienden a desplazar el tronco hacia adelante en un esfuerzo casi inconsciente para centrar la carga, lo que puede sobrecargar nuestra zona core.

→ Trabaja tus abdominales y la zona media al menos un par de veces a la semana y mejor con ejercicios funcionales.

• La mochila bloquea una de las zonas de mayor sudoración, como es la espalda. Es habitual que nuestra espalda se caliente en exceso al hacer deporte y cargar una mochila, sobre todo si estamos en ambientes calurosos y húmedos, lo que generará una pérdida de rendimiento.

→ Cuando elijas tu mochila fíjate en la ventilación que ofrece en la zona de la espalda. Aun así, trata de quitarte la mochila unos instantes en los puntos de avituallamiento.