¿QUÉ CORRO?
La gran tentación del corredor de montaña es apuntarse a un ultra, pero pisemos el suelo y seamos conscientes de que el trail running ha de servirnos para mejorar nuestra salud física y emocional, sin morir en el intento. Estamos en unos tiempos en que en parte por el sentimiento de crisis que nos rodea, todos sentimos la necesidad de sentirnos superhombres o supermujeres por un día; a todo el mundo le da por correr un maratón, un Ironman o un ultra. Lo lógico y saludable es empezar por distancias intermedias que nos permitan realizar varias pruebas en una temporada, y sobre todo en las que podamos disfrutar a nuestro ritmo.
¿QUÉ ME PONGO?
Comenzando por la ropa, ésta ha de ser transpirable y en función de las condiciones debe seguir la norma de las tres capas. El calzado debe ser el adecuado para el terreno que pisemos y debemos huir de los supermodelos de competición que usan los pros sino tenemos suficiente nivel para llevarlos. A nadie se le ocurriría correr 10 km en asfalto con unas zapatillas de clavos, pues de la misma manera debemos actuar en esta situación. Hace años el calzado provenía de la adaptación del de monte al de asfalto, frente al espíritu actual que es adaptar el calzado de running al monte, algo mucho más acertado. Recomendamos que llevéis un número más del que uséis habitualmente para correr en asfalto o caminos, vuestros dedos y uñas lo agradecerán en las bajadas. La zapatilla tiene que tener un buen ajuste en el ante pie para que no deslice, pero sin comprometer a todo el aparato extensor de pie y dedos.
¿CÓMO AFRONTO LA CARRERA?
Los nervios de salida atenazan, todo el entrenamiento de estas semanas desemboca en el día de hoy. ¿Dónde nos colocamos en la salida? Quizá no tienes referencias de carreras anteriores. Si en una carrera en ruta lo lógico es la prudencia y salir un poco más lento del ritmo estimado de carrera para poco a poco ir cogiendo el ritmo e irnos hacia delante, aquí es prácticamente obligado. En el trail por la dificultad del terreno y lo bien o mal que nos adaptemos a él, la variación de ritmos de los diferentes tramos es total. Podemos hacer partes muy verticales en ritmos de 14 minutos el kilómetro y tramos de bajada tendida y poco técnica a ritmos de 4. Por eso todo corredor por montaña acaba hablando de distancia total de la carrera, pero también de desnivel positivo y negativo, que es lo que al final nos hablará de la dureza estimada.