El exceso de confianza, al igual que la falta de modestia (en lo que a seguridad se refiere), es uno de los mayores enemigos del corredor de montaña. Ambas por separado son peligrosas, pero juntas son una auténtica lotería a la que no debemos jugar porque en montaña uno nunca sabe si va demasiado preparado. Por eso debemos tener en cuenta una serie de consideraciones.
- Equipación: Es básico y de vital importancia que nuestra equipación sea acorde a la actividad que vamos a realizar teniendo en cuenta siempre las previsiones meteorológicas (lluvia, nieve, temperatura) y, dependiendo de las mismas, usar malla o pantalón, camiseta, chaqueta con columna de agua, etc. Siempre lo decimos: mejor que nos sobre material a que nos falte. "Redondea hacia arriba y no hacia abajo" en cuestiones de capas, aunque solo debes ponerte lo necesario para no tener cambios bruscos de temperatura durante la actividad.
- Ruta: Otro de los factores importantes es elegir bien la ruta por la que vamos a correr. Si el día no acompaña demasiado es mejor seguir una ruta marcada, con el apoyo de un GPS, y no innovar. Ya habrá tiempo de buscar nuevos recorridos.
- Comunicación: Preferiblemente no salgas en solitario a correr por montaña. En caso de que tengas que hacerlo, intenta que tus amigos y allegados sepan con certeza qué rutas vas a realizar y qué tiempos manejas para hacerla. Hoy día hasta con las aplicaciones de mensajería es posible mandar la ubicación en tiempo real para saber siempre donde nos encontramos.
- Mochila: Aunque la ruta no sea demasiado larga, es recomendable que lleves una mochila con una muda estancaizada, algo de agua, manta térmica, algo de alimentación y un pequeño botiquín.
- Climatología: Si la climatología es demasiado adversa y se espera nieve, tormentas, ciclogénesis, niebla densa o lluvias torrenciales, lo mejor es que no entrenes en zonas de alta montaña, no merece la pena que pongas en riesgo tu vida y tampoco la de los miembros de los grupos de rescate de la Guardia Civil, Bomberos o 112. Trata de entrenar por zonas que conozcas bien y que sean de fácil acceso, y si aun así desconfías, entrena en algún parque cerca de casa o aprovecha para hacer algo diferente como una clase de yoga o de spinning, ambas son un buen complemento para nuestros entrenamientos.