Los eventos deportivos se han convertido en una oportunidad de negocio excelente para los municipios que los acogen y sus empresas locales, además de una ocasión para generar riqueza para los organismos que los promocionan. Por este motivo, organizadores y promotores buscan que el evento deportivo atraiga visitantes de fuera de la zona, cuyos gastos puedan generar valor y retorno en el PIB local.
La realización de un evento genera una inyección inicial de dinero que tiene un impacto directo y un impacto o efecto secundario en la economía de la localidad de acogida. En primer término, el impacto directo procede del gasto realizado por los visitantes en los distintos sectores de la economía. Por su parte, el secundario se relaciona con el efecto en cadena de las rondas adicionales de recirculación del dinero inicial inyectado en la economía, y puede ser de dos tipos: indirecto e inducido.
En 2019 el gasto turístico en España alcanzó un total de 140.434 millones de euros. El 65,7% lo generaron los extranjeros que visitaron el país, según datos del INE. El turismo activo, que representa un 1,61% del total, movió 2.258 millones de euros, siendo el 65,7% del gasto procedió de los bolsillos del turista extranjero.
El deporte se ha convertido en un filón de esa diversificación que busca reducir la estacionalidad y atraer a visitantes más allá del periodo veraniego. Prueba de ello es que en la última década el gasto turístico de los viajeros internacionales que participaron en actividades deportivas ha aumentado un 41,5%. También lo ha hecho el volumen de turistas que se desplazaron por este motivo, con una subida del 15,4% respecto a años anteriores.
El Turismo Deportivo se basa en la práctica de cualquier de deporte, habitualmente son de multitudes o de riesgo con el objetivo de satisfacer al turista. Hay diversos tipos de turismo deportivo:
- Turismo Deportivo Activo. Estos viajes se basan en la práctica del deporte (físicamente) normalmente los turistas viajan para realizar su deporte favorito en otro ambiente diferente.
- Turismo Deportivo Pasivo. En estos tipos de viajes la mayoría de los turistas generalmente en multitud se desplazan con el fin de poder apreciar las competiciones de cualquier tipo de deporte.
- Turismo Deportivo, Celebrity & Nostalgia. Estos tipos de viajes se basan en la visita de los museos deportivos más destacados, estadios deportivos, además del encuentro con los deportistas más destacados.
Es más que evidente que a día de hoy, y más con el confinamiento, la actividad deportiva están adquiriendo una nueva dimensión debido al crecimiento de una población que demanda unas vacaciones cada vez más activas, donde la preocupación por la salud, la estética personal, el medio ambiente y la práctica de deportes en la naturaleza se convierten en parte imprescindible de la misma.
Estas nuevas tendencias en los hábitos de vida favorecen que se demanden nuevas formas de turismo alternativo: turismo verde, turismo rural, turismo ecológico, turismo deportivo, turismo de aventuras, turismo de nieve..., que en a era post-covid serán de enorme calado.
Por otra parte, el turismo deportivo supone una enorme oportunidad para destinos que, en principio, no eran “tan turísticos”. Las zonas de montaña se han ido transformando gracias a las estaciones de esquí o el auge, por ejemplo, de deportes como la escalada o trail-run. El senderismo o las carreras de montaña ha puesto en el mapa a cientos de pueblos que de otra manera no tendrían visitantes. Entornos rurales que gracias a estas iniciativas han visto una oportunidad ideal para desarrollarse.
Por todo esto, en la nueva etapa post-covid 19 el deporte nacional debe continuar siendo un baluarte fundamental de cohesión social. Para ello es necesario que la industria deportiva interprete la nueva “era” con formulas muy ligadas y vinculadas a la creación de espacios naturales para su práctica y disfrute turístico.
** Sergio Núñez Vadillo es profesor de marketing estratégico en la Universidad de Valladolid | sergiovadillo@hotmail.com
