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Javi Domínguez: “Hasta pasar el kilómetro 100 no empiezo realmente a competir”

Así logró su quinto puesto en el UTMB

Daniel Sanabria. Foto portada: José Miguel Muñoz Egea.

Javi Domínguez: “Hasta pasar el kilómetro 100 no empiezo realmente a competir”
Javi Domínguez: “Hasta pasar el kilómetro 100 no empiezo realmente a competir”

Para correr un ultra remontando posiciones y colarse en el top-5 final hay que tener mucho talento. Y si eso se hace en el emblemático UTMB, además de talento se necesita cabeza. Javi Domínguez tiene las dos cosas y las sabe utilizar. El sábado llegaba a Chamonix en quinta posición y marcando un crono de 22h 44:16, mejor marca española en esta edición. Es un tipo grande con dorsal y sin él, nos atiende en plena jornada laboral, tras recibir esta mañana un aluvión de felicitaciones de sus compañeros de trabajo. “Yo al principio no decía que corría, porque esto es un poco frikada, pero ahora ya lo saben todos y me han felicitado muchos compañeros”, nos dice antes de empezar la entrevista.

¿A qué sabe este quinto puesto en el UTMB?

La sensación que me queda es muy buena, porque no es igual ir primero y acabar quinto que si empiezas vigésimo y al final estás ahí alante. En el UTMB yo siempre apuesto por entrar en el top-10 porque el nivel es elevadísimo y ya entrar entre los diez primeros es difícil; pero también es cierto que muchos de los atletas favoritos vienen sin estar al 100% y por si suena la flauta. Si realmente los favoritos llegaran todos al máximo, sería casi imposible ser top-10, así que considero este quinto puesto como un resultado muy bueno.

Desde el principio hicieron piña los españoles, con Tofol, Luis y Miguel juntos; decidiste quedarte algo más rezagado. ¿Qué estrategia de carrera te planteaste?

Yo salí a mi ritmo porque si sales rápido al principio después te pasa factura. Yo no soy un corredor tan rápido como Miguel Heras, Tofol o Luis Alberto, y no tengo la calidad que tienen ellos. Fui a hacer mi carrera, y ya en los últimos kilómetros, si veo que la situación es favorable y tengo fuerzas, decido apretar o no. No me voy fijando en nadie ni me gusta ir en grupo; prefiero ir aislado y solo, a mi propio ritmo. No pienso en escapados. Hasta pasado el kilómetro 100 no me complico la vida, porque por mucho que quiera seguir al grupo de cabeza, sé que no puedo. Así que mi estrategia fue llevar un ritmo cómodo y no quemarme mucho.

Entonces, ¿realmente empiezas a competir en ese último tercio de carrera?

Sí, intento abstraerme de todos los comentarios que te llegan de los espectadores durante el recorrido, lo típico que te dicen que si vas octavo o que si tienes a un minuto al siguiente corredor… Porque todo eso afecta y le das vueltas. En este tipo de carreras hasta que no quedan 40-50 kilómetros intento no obsesionarme con los tiempos ni con las posiciones.

Hiciste un tramo final sobresaliente; ¿se te pasó por la cabeza luchar por el podio o eras consciente de que los americanos estaban muy fuertes?

Me dieron una referencia, en el Lago de Champex, donde me dijeron que el primero lo tenía a 25 minutos. Y en ese momento sí pensé que había posibilidades de luchar por el podio, pero me miré a mí mismo y era consciente de cómo iba… Pero estuvo bastante apretado, yo creía que el primero estaría como a una hora de mí. Estuvo bonito, veía que pasaba corredores y eso también me animaba más, pero no estaba tampoco al máximo como para apretar más, iba un poco jodido.

Ibais todos bastante jodidos, la verdad…

Sí, es verdad, porque en esta carrera a todos nos ha pasado algo; en otras carreras ves que la gente de adelante va más fresca, pero en este UTMB los tiempos han sido discretos, ha sido una carrera lenta [nota de redacción: Javi hizo 21h 17min en el año 2013, fue tercero. Con ese crono este año habría sido campeón con 43min de margen sobre el segundo]. Todos sufrimos pequeñas pájaras, bajones, y por eso no ha habido un dominador claro de principio a fin, como sí ha pasado en otras ediciones. Ha sido una carrera muy muy loca. Por darte un dato: Ludovic Pommeret me pasó en el kilómetro 110 o 120.

¿Qué es lo que más te cuesta gestionar en un ultra como UTMB?

En carreras tan largas y de tanto nivel siempre hay altibajos: subidas y bajadas. Mi objetivo es que esos momentos de bajón duren lo menos posible y me afecten poco; pero realmente hice lo que tenía pensado. No podía salir más rápido porque si vas muy arriba, pronto va a llegar la caída. Ya te digo, el objetivo que tengo siempre es ser lo más constante posible y correr de menos a más, eso es lo ideal.

Por lo que representa el UTMB, ¿ser quinto aquí vale más que la victoria en otras carreras?

Por repercusión mediática sí, porque a veces ganas otras carreras y no apareces en ningún sitio, y el UTMB tiene un seguimiento muy grande, tanto por parte de la gente como de las marcas del sector. Tiene mucha repercusión lo que pasa aquí.

¿Qué se siente al llegar a Chamonix con la música retumbando en las calles, lleno de gente y Depa con el micro voceando tu nombre?

Es algo muy bonito porque está lleno de gente y no es lo mismo llegar a las 3:00 de la mañana que a las 15:00 de la tarde, que es cuando está todo lleno. Hizo buen tiempo y la experiencia es inolvidable. Lo que ocurre en esos últimos 200-300 metros siempre se te queda grabado en la cabeza y de repente se te olvidan todas las penurias que has pasado durante la carrera.

Has sido campeón de Ehunmilak (100 millas) tres veces. El UTMB también lo conoces muy bien. ¿Qué comparación harías entre estas dos pruebas de igual distancia pero distinto carácter?

En Ehunmilak no tenemos montañas de tanta altitud como en los Alpes pero curiosamente el recorrido es más montañero, con más subidas y bajadas, más desniveles, el terreno es también es más técnico, hay más senderos complicados, mucho barro, piedra húmeda…  El UTMB es bastante más corrible, con senderos en mejores condiciones y, por supuesto, el ambiente de Chamonix es inigualable. Pero Ehunmilak en cambio el cariño es más familiar, a todo el mundo le hacen sentir como si estuviera en su casa, es una prueba que personalmente me encanta.

Uxue fue tercera en chicas, Gediminas segundo, tú quinto… Tiene buen ojo el manager de Vibram.

La verdad es que tenemos un equipo con muy buen nivel, pero lo más importante para mi es que tenemos una relación muy bonita entre todos. El ambiente es maravilloso también con el staff de Vibram, y por supuesto entre los compañeros. Intentamos ducharnos pronto para ver la llegada a meta de otros compañeros, y eso es algo que no ocurre en muchos equipos. Además, en el UTMB coincidimos muchos miembros del equipo y aprovechamos el domingo para hablar de muchas cosas, además de la carrera hablamos sobre la temporada, sobre los objetivos del año próximo, hacemos balance de resultados, aspectos a mejorar, y por supuesto también a comer y echarnos unas risas. En resumen, hacemos piña.

Tras Ehunmilak y UTMB, te espera otra de 100 millas: La Diagonale des Fous, en Isla Reunión. ¿Se te quedan cortas las carreras de menos de 170 kilómetros?

Jajaja, me gusta esa distancia porque más que una carrera lo veo como una experiencia. Me adapto bien a ellas, y en el caso de la Diagonale es una prueba muy especial, sé que voy a estar al máximo de mi límite. Y además al ser carreras largas, disfrutas más… Aunque 100 km también es largo, pero no es lo mismo. Una prueba de 160 km tal vez implique una noche más, gestionarte mejor todos los aspectos, en definitiva, es más estratégica.

Javi, ¡enhorabuena por esa quinta plaza y a seguir así!

Un placer, y ¡gracias a vosotros!