Vivimos tiempos difíciles. Vivimos tiempos de confinamiento. Son tiempos de adaptación, reflexión y más tardes vendrán los de reinvención. Dicen que el mundo ya nunca será igual, algunos barruntan un nuevo orden mundial... Todo va a cambiar aunque esto ya lo anunciaron Niños Mutantes en un tema incluido en su disco “El Futuro” (2014). También hay quien dice en un esperanzador mensaje que vamos a salir mejores personas y vamos a valorar mucho más lo que tenemos, sobretodo desde el punto de vista menos material. Nos encantaría que fuera así, queremos verlo.
No me gustan las fronteras y si pienso en ellas, me gusta más hacerlo desde la visión de imaginarias líneas que unen lo que se sitúa a uno y otro lado de las mismas. Así veo yo ese borde entre el atletismo y el trail difuso
Volvamos al momento, volvamos a conjugar en presente y a aterrizar en nuestro pequeño mundo del trail y de las montañas de donde nos hemos o nos han bajado de forma temporal para dejarnos haciendo kilómetros en circunstancias tan poco habituales y que nos han llevado a clamar hasta casi vender nuestra alma al diablo no por el GPS más avanzado y con más datos del mercado, no por las zapas con más grip en roca mojada ni por la mochila o los bastones más ligeros; no, queridos amigos, ahora mismo querríamos una cinta de correr, una elíptica, un rodillo... Sí, efectivamente, artilugios demonizados otrora se han convertido en oscuros objetos del deseo sobre los que hemos visto cabalgando en “libertad” a algunos de los más importantes especialistas del mundo del trail. Sobre esos mismos aparatos ya no tan de tortura vemos igualmente entrenando a los atletas, habituales del asfalto o del tartán, ellos más acostumbrados a sufrir esta tortura. “Pobres” que pena nos daban antes viéndolos recluidos en los 400 metros de un anillo de tartán. Y ahora...¡Mi reino por una pista de atletismo!
No me gustan las fronteras y si pienso en ellas, me gusta más hacerlo desde la visión de imaginarias líneas que unen lo que se sitúa a uno y otro lado de las mismas. Así veo yo ese borde entre el atletismo y el trail difuso, poroso, permeable, roto... y así nos está demostrando nuestra experiencia que es en estos tiempos. Vemos a animales montunos corriendo en las baldosas de su casa, haciendo kilómetros en la terraza (en el mejor de los casos), subidos horas en la cinta... pero también las estrellas del trail preparan maratones o medias maratones de asfalto, se habla de hipotéticos registros, de tecnología del material de atletismo puesto al servicio del trail para poder correr más y más rápido. Pero también los hay en la otra dirección. Por todo esto queremos inaugurar esta sección en la que vamos a presentaros a corredores y a corredoras, atletas, que no viven tan alejados de las montañas y que siempre que pueden huyen por los senderos en busca de esa libertad de las montañas.
“Todo va a cambiar
El futuro ha llegado sin avisar
no es verdad que las cosas vayan tan mal
al menos estás vivo, al menos estás bien”
Niños Mutantes