Lo ha vuelto a hacer. Y esta vez con una tiranía y un dominio que escapan a la razón. Pau Capell ha normalizado correr pruebas de 100 kilómetros a un ritmo con el que muchos esprintamos. Una exhibición de potencia, fuerza y velocidad que le dejó sin rivales durante más de media carrera. Porque Hayden Hawks fue el único que igualó la apuesta de Pau. Y la perdió. El envite a correr a esos ritmos terminó con el americano agonizando y el catalán abriendo una brecha irreversible. Al paso por el Roque Nublo ya acumulaba suficiente colchón para no sufrir en el último tercio de recorrido. Y no es que no sufriera, es que llegó con casi una hora de margen sobre el segundo.
Transgrancanaria es espectáculo, emoción y deleite. No solo por su cartel de corredores, también por su ambiente carnavalesco en cada núcleo de población y por la orografía de una isla a la que acertadamente bautizaron como un continente en miniatura. Es difícil reunir tanta belleza natural en tan escasa porción de tierra.
Hablamos de 128 kilómetros y más de 7.500 metros de desniveles positivos a lo largo de una cicatriz montañera que atraviesa la isla de Gran Canaria de norte a sur. Es la modalidad que guarda fidelidad al nombre del evento. Y por eso es la más querida. Todo empezó ayer a las 23:00 de la noche en la Playa de las Canteras (Las Palmas), la más turística de la isla. Una orquesta regional amenizaba los momentos previos. En la línea de salida un pléyade de corredores de primer nivel internacional. Y nacional, claro, con Pablo Villa, Cristofer Clemente, Sebas Sánchez, Álex Fraguela o Víctor Bernard, entre otros.
Lo de Pau fue abusivo, como el repetidor que juega al pilla-pilla en el patio del colegio. Salió tan convencido de lo que venía a hacer que lo hizo. Sin miramientos, sin dudas, sin respeto. Paró el reloj cuando los dígitos señalaban las 12 horas y 42 minutos de carrera. No se puede hablar de récord porque el circuito sufrió algunos cambios, pero sí lo podemos hacer de triunfo histórico. Pau ya es leyenda de Transgrancanaria. Nunca antes otro corredor había sumado tres oros en la isla. Pero aquí viene el dato bueno: el chico tiene 28 años. Y el mundo a sus pies.
PABLO VILLA Y CRISTOFER CLEMENTE COMPLETAN EL PODIO
Con la victoria decidida desde media noche, la plata y el bronce se posicionaban como el mayor botín posible para el resto de corredores de cabeza. En esa pelea estuvo mucho tiempo Hawks, pese a que su estado físico se deterioraba en cada punto de control. Tuvo que abandonar, claro, por salud, por lógica, porque esto es solo un deporte y no una ruleta rusa.
Antes de su retirada Pablo Villa ya le había alcanzado. El leonés pasó segundo por el Roque Nublo -donde preguntó por Pau, por si acaso, pero era una quimera- y aguantó el resto del trazado ante el empuje de Cristofer Clemente. Marcó un tiempo en meta de 13 horas y 31 minutos. El gomero, demostrando una vez más su inteligencia deportiva, corrió en progresión y logró colocarse en tercera posición (13 horas y 42 minutos).
Y así se completó un podio de primerísimo nivel, con el ganador del Ultra-Trail World Tour venciendo en su prueba talismán, y dos campeones del mundo con España subiendo a los cajones de honor.
Transgrancanaria 128K fue la tercera prueba del prestigioso circuito Ultra-Trail World Tour, puntuando además como bonus race (igual que UTMB) y también primera parada de la Spain Ultra Cup.
MAGDALENA LACZAK REPITE ORO
En categoría femenina muchas de las atletas anunciadas se cayeron del cartel a última hora. Aún así, hubo nivel y la victoria se vendió cara. Parecía que la presencia de la asiática Miao Yao, flamante vencedora de la CCC y favorita en Gran Canaria, cerraba la lucha por el oro. Y así fuera durante el primer cuarto de carrera, donde Yao lideró el recorrido y rodó a ritmos fuera del alcance de sus rivales.
Pero una caída durante la noche lo cambió todo. Se dañó y no pudo recuperarse para seguir en carrera. En ese momento Magdalena Laczak -la ganadora del curso pasado- se coloca líder. Y no abandonarían esa posición hasta la meta, marcando un registro de 16 horas y 22 minutos. Segundo triunfo consecutivo de la polaca, que relegó al segundo cajón del podio a Keytlyn Gerbin y al tercero a la brasileña Fernanda Maciel.