A pesar su corta edad, 26 años, Jack Kuenzle se está convirtiendo en todo un especialista de los FKT. El atleta americano que reside en Nueva Inglaterra, no solo ha logrado conseguir uno de los FKT más prestigioso de Estados Unidos en el Hut Traverse, sino que además ha conseguido una altísima efectividad en pruebas como la de Hellgate en la que se acumula una distancia de 106 kilómetros y un desnivel positivo de 4.220 metros en la que logró finalizar en segunda posición.
Kuenzle se enfrentaba en la jornada de ayer a un reto inmenso, arrebatarle al mismísimo Kilian Jornet un récord de velocidad que estableció en 2018, (fijándolo en 12 horas 53 minutos, pero que a su vez el mismo Kilian había logrado batir un récord que estaba vigente desde 1986, por Billy Bland que había conseguido bajar de las 14 horas), y para sorpresa de todos, lo conseguía con los ánimos que el mismo Kilian le otorgaba a través de sus RRSS viendo cómo el atleta americano comenzaba a lograr esa gesta a partir de las 4 horas de carrera, para fijar un crono de 12 horas 23 minutos 48 segundos.
The Bob Graham Round no es un simple circuito o recorrido, son las raíces del trail británico.
Bob Graham Round es un recorrido circular de unos 106 km y 8.000 m de ascenso que sube a una secuencia dada de 42 cimas en Lake Disctrict. El reto es aparentemente sencillo: completar el circuito en menos de 24 horas saliendo del Moot Hall en Keswick y llegando a lo mismo lugar. Son cimas discretas. Algunas como la mítica Skiddaw, la inmensa mole que se levanta sobre Keswick, son amplias lomas herbosas, pero abundan los terrenos técnicos llenos de bloques, zonas empantanadas, cauces fluviales que cruzar, e incluso trepadas en las que te juegas el pellejo, como el paso conocido como Broad Stand, entre Scafell y Scafell Pike (existen alternativas para evitarlo). Todo ello aderezado con un tiempo caprichoso y a menudo infernal. Las frecuentes nieblas lo convierten en un verdadero reto de orientación en el medio natural y los vientos en las cumbres suelen ser feroces.
Hoy en día han proliferado enormemente las carreras de 100 km, y 100 millas, y podría pensarse que es un reto relativamente asequible. Pero la realidad es que dos de cada tres intentos fracasan, en parte debido a las condiciones meteorológicas.
Scott Jurek fue otro de los grandes ultrafondistas que intentó batir el récord, no lo consiguió, pero sí que finalizó rozando las 24 horas, esto quizás sirva para poner un poco más en contexto lo logrado por Kuenzle.
