Quiso venir de tapado, asegurando que no estaba bien. Al menos no todo lo bien que le gustaría. O no igual de bien que el año pasado. Pero sus palabras se las llevó el viento poco antes de las 12 del mediodía. Porque Pablo Villalobos entraba en primera posición tras los rapidísimos 42 kilómetros de la modalidad Maratón de Transgrancanaria. Venció sin agonía, sufriendo lo razonable a la situación, y disfrutando de un final que el pasado curso le negó la fatiga, reventando a pocos kilómetros de meta tras liderar buena parte del recorrido.
Esta vez la película tuvo distinto guión. Pablo no solo fue el más rápido, también el más inteligente en la toma de decisiones y planificando la estrategia. Vamos, leyendo la carrera entre líneas. En la última subida atacó a Borja Fernández, hasta entonces líder -y a la postre tercero- del pelotón de escapados, y abrió hueco en la bajada firmando algunos miles a menos de 3:30. En el tramo final aguantó el empujón de Antonio Martínez -que llegaba por detrás con esperanzas de dar la sorpresa- y, esta vez sí, se proclamó campeón.
Estuvo apretado, como se intuía, y los ritmos desde el principio fueron más propios de un diez mil en ruta que de un maratón de montaña. Pero en este tipo de pruebas, con atletas del nivel de Transgrancanaria, no solo se necesita físico. La inteligencia deportiva cada vez es más decisiva para saber elegir qué hacer en cada momento.
Todo había comenzado a las 9:00 en el campamento de El Garañon, uno de los rincones más altos de la isla y escenario y innegociable en cualquier edición de Transgrancanaria. Desde allí un pelotón de casi 1.000 corredores salía bajo un sol que aparecía con timidez pero que poco después convertiría la isla en un auténtico hervidero. Mucho calor, mucha sed, mucha fatiga y mucho de todo.
Al menos el circuito era favorable. Muy favorable. Ni 1.000 metros de desnivel positivo y casi 3.000 de negativo. La meta, ubicada en Expomeloneras, municipio de Maspalomas, recibió entre aplausos a los corredores que fueron llegando a lo largo de toda la mañana. El carnaval habitual.
En categoría femenina la inesperada vencedora fue la polaca Katarzyna Solinska, que resistió las altas temperaturas y aguantó el empuje de Marta Molist, segunda, y de Kerstin Engelmann, tercera.
La modalidad Maratón de Transgrancanaria era una de las pruebas consideradas por la Real Federación Española de Atletismo que otorga puntos a los 7 primeros y 7 primeras atletas españoles clasificados con aspiraciones de estar en el Mundial ITRA de Portugal. Además, también era la primera prueba del circuito Spain Ultra Cup en su modalidad M, y prueba de la Copa de Canarias de carreras por montaña.
