Sin duda es uno de los atletas más en forma de la temporada. Pablo Villa, actual campeón de España de Trail, acudía al pueblo de Moal con la idea de reencontrarse con la victoria tras la undécima posición lograda en Reventón Trail la pasada semana, donde llegó tocado con molestias en el espolón. El atleta leonés despejó cualquier tipo de duda imponiéndose brillantemente en la Carrera Puerta de Muniellos celebrada sobre un circuito de 32 kilómetros y 4.600 metros de desniveles en el bello Parque Natural Fuentes de Narcea, donde acudieron más de 400 participantes.
Era el favorito y no decepcionó. El corredor del Wild Trail Project es uno de los atletas que representará a España en el Mundial de Penyagolosa en Castellón y eligió la prueba asturiana como último ensayo hasta la fecha. No volverá a competir hasta la cita mundialista. Su crono de 3 horas y 16 minutos le bastó para ganar con solvencia al veterano Santi Obaya, quien recuperó sensaciones en una prueba que conoce al milímetro. Santi logró la segunda posición tras el meteórico ascenso a Peña Reguera, a poco más de diez kilómetros para el final. Completó el podio el segoviano Chus Álvarez.
Más disputadas estuvieron las cosas en categoría femenina, donde la asturiana María Polonio (4:03:08) se impuso a la cántabra Gaby Sánchez y a la también asturiana Miriam Capín tras correr en progresión y liderando la prueba tras el primer tercio de recorrido.
El sábado se había celebrado la otra modalidad perteneciente a la Carrera Puerta de Muniellos, en este caso de 12 kilómetros y 1.300 metros de desnivel para una prueba que sirvió de ‘telonera’ a la grande. Éxito de los jóvenes atletas del Wild Trail Project gracias a las victorias de Antonio Martínez y Yolanda Martín, quienes fueron los más veloces en los bosques de Moal de entre los 350 participantes de la carrera. Joel Aubeso y Raúl Cámara completaron el podio masculino y Belén Betolaza y Alba Rey hicieron lo propio con el femenino.
En su séptima edición la Carrera Puerta de Muniellos se reafirma como una de las imprescindibles del calendario asturiano, no solo por su organización, formada por diferentes asociaciones locales de Moal, si no también por la espectacularidad de sus paisajes y zonas de alta montaña, donde se han recuperado antiguos caminos de pastores, accesos a brañas y cresteríos más técnicos para ofrecer un trazado más técnico y competitivo.
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