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Tofol adelanta la Navidad en Soller

Éxito del proyecto ‘Passes per en Pau’

Daniel Sanabria. Foto: Mikel Helsing.

Tofol adelanta la Navidad en Soller
Tofol adelanta la Navidad en Soller

Pau es un chico de 19 años que vive en Soller. Padece una enfermedad llamada Duchenne, categorizada como Enfermedad Rara. Pero desde hace unos días, gracias a Tofol Castanyer, ya no es tan rara. Al menos en la isla de Mallorca, que se ha volcado en masa con el proyecto ‘Passes per en Pau’. Más que de proyecto podríamos hablar de un órdago. Un órdago a la Serra Tramuntana y sus afilados cresteríos. 190 kilómetros y casi 10.000 metros de desnivel positivo pasando por las once cimas más emblemáticas. Ir y volver. Dos ultras seguidos.

Sin duda todo el esfuerzo ha merecido la pena. Tofol nos cuenta que ha sido la carrera más larga de su vida, aunque también la más necesaria. No pierde tiempo en hablarnos sobre las treinta y tantas horas que ha tardado en completarla. Es un tipo humilde y ahora eso es lo de menos. Va a lo importante: “Es muy injusto que la familia de Pau tenga que costearse la silla eléctrica que necesita. Son más de 15.000 euros. Por eso decidí empezar con todo esto”. El objetivo está cumplido. La recaudación lograda alcanza esa cifra y Pau y su familia tendrán una vida más fácil gracias a su nueva silla, aunque el crowdfunding continuará abierto hasta el 26 de diciembre. Con lo que sobre, se encargarán estudios para investigar la Distrofia Muscular de Duchenne. En realidad, el propósito estaba conseguido incluso antes de que Tofol echara a correr a las 7:00 en punto de la mañana del 16 de diciembre, precisamente cuando la climatología acompañaba más bien poco. El ruido que el mallorquín generó en las redes sociales y el impacto en los medios de comunicación superó todas las expectativas. “Nos ha desbordado positivamente. Han venido todas las televisiones y periódicos de la isla”, puntualiza. Es el carisma de uno de los mejores deportistas de Mallorca.

Como lo son también Rafa Nadal y Ricky Rubio, quienes donaron una raqueta y una camiseta respectivamente para colaborar con la causa. En breve se subastarán. Pero si hay un deportista al que Tofol está especialmente agradecido ese es Kilian Jornet. “Se ha implicado muchísimo con nosotros. Nos envió unas camisetas con un diseño exclusivo para el evento y hemos decidido entregarlas a las personas que donaran 50€ o más”. Y es que Kilian no solo es un crack en la montaña. También fuera de ella.

La iniciativa ‘Passes per en Pau’ ha llegado mucho más lejos de lo que podían imaginar. Soller se volcó por completo con este joven, y su historia ha logrado movilizar a los 1.400 niños escolarizados en el municipio. La donación de cariño de los vecinos de Pau ha sido tan importante como la económica. Nos cuenta Tofol que todos los alumnos de los cinco colegios de Soller se implicaron de alguna manera en el proyecto. Y eso son cosas que el dinero no puede comprar. Hablamos de un pueblo con un espíritu solidario único. “Cuando llegué a la meta estaba medio Soller esperándome en la plaza. Me giré, miré a la gente a la cara y muchos de ellos estaban emocionados, llorando. Yo tuve que controlarme para que aquello no pareciese un funeral”, nos confiesa.

Hablar de Tofol Castanyer es hacerlo de un atleta que ha competido por la victoria en las mejores carreras del mundo. Sabe lo que es llegar a Chamonix con la plaza desbordada de gente y recibir una ovación con eco hasta en los mismísimos Alpes. Le pedimos que haga el esfuerzo de comparar esa sensación con la que vivió hace tan solo unos días en su pueblo. Y no es capaz. “Tal vez podría llamarlo felicidad interna. No sé, es muy complicado de explicar. Cuando ganas una carrera es satisfacción por el triunfo, pero esto es algo así como felicidad absoluta”, acierta a decir.

En sus palabras adivinamos a un tipo emocionado. Y feliz, claro. No sabemos si más de lo uno o de lo otro. Pero ya da igual. Tofol ha conseguido ganarle una batalla a la Duchenne, una enfermedad que deteriora muscularmente a quien la sufre restándole independencia cada día. Y también darle proyección en la sociedad. Porque ‘Passes per en Pau’ no es un proyecto puntual. Tiene recorrido. En unos meses se publicará un pequeño documental para concienciar a todas las personas que alcance. “El objetivo final es calar en la gente”, resume Tofol.

En el timeline de su Twitter encontramos tal vez el mejor resumen a toda esta bendita locura: ‘Parar antes de cruzar una meta inexistente, solo para observar a la gente emocionada ante una carrera sin rivales, sin dorsal, sin podio, y con el único premio de la brutal felicidad que te aporta sentirte solidario’. La sencillez y genialidad de Tofol Castanyer.