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Queda menos de un mes para se celebre la Everest Trail Race y los deberes de aquellos corredores y corredoras que van a participar ya deberían estar hecho. Cuando hablamos de deberes nos referimos a la parte deportiva, es decir, a su completa preparación con los entrenamientos correspondientes para afrontar una carrera por etapas.
Si bien es cierto y, tal y como os contamos en el artículo anterior, una carrera por etapas tienen muchos detalles a tener en cuenta, no sólo la parte de competición pura y dura, sino también la recuperación post carrera comiendo e hidratándose de bien cada día para afrontar la siguiente etapa y el descanso. A esto se suma otra de las claves para disfrutar y tener una buena Everest Trail Race, como es el disponer del correcto material, ya que estamos hablando de una prueba que se estructura en seis etapas de aproximadamente 25 km., 26 km., 30 km., 27.5 km., 32 km, y 30 km., respectivamente, y desniveles acumulados diarios (+/-) que pueden ir de los 3600 a los 5400 m.
La organización en su web hace un listado de lo que serían las cosas obligatorias y también una serie de recomendaciones. En una prueba de estas características donde se corren varios días, que es de semiautosuficencia, es decir, en cada etapa debes transportar todo el material que vayas a usar en cada una de las jornadas. Esto no incluye, como pasa en otras pruebas similares, la alimentación de avituallamientos, desayunos, almuerzos, cenas y agua. Estos son proporcionados por la organización. Bueno, pues un peso menos a incluir en la mochila. Ésta puede llegar a pesar máximo a los 7 kilos e incluye todo el material técnico de uso personal y material obligatorio (saco de dormir, ropa de abrigo, gorro, manta térmica, etc….). Material debidamente seleccionado antes de viajar y teniendo en cuenta la relación peso del material escogido y las bajas temperaturas que se dan en la zona. No por llevar una mochila de menos peso mejor si no incluyes un buen saco para dormir y descansar por las noches donde en algunas jornadas te encuentras a altitudes más de 3.000 metros.
Este sería el material obligatorio de carrera y sus respectivas recomendaciones:
- Saco de dormir. La organización ofrece dos opciones: Un saco de pluma de -5 de confort, más una sabana interior de Thermolite. Con esto se reduce peso a la vez que se consigue confort térmico aceptable u óptimo. Pero ojo, depende de lo friolero o friolera que uno sea. La opción de -10 de confort sería la más recomendable.
- Calzado. Obviamente zapatilla técnica de trail running que esté en buen estado y que hayamos probado previamente. Igualmente es recomendable unas zapatillas para el descanso, cómodas y ligeras que usemos en el campamento.
- Mochila. Ergonómica y de buen agarre a la espalda. Igual que en el caso de las zapatillas, y como nos indicó Anna Comet en el anterior artículo, haberla usado previamente para acomodarnos a ella y saber si nos hace o no rozaduras. Además que tenga buena capacidad para todo el material que tenemos que guardar y que sea impermeable o disponga de funda impermeable integrada para evitar que el material que va dentro se moje en caso de lluvia. Igualmente que tenga porta bidones externo o de bolsa interna para cargar agua (mínimo total de 1L), además de silbato incorporado.
- Frontal. La organización recomienda modelos de gran amplitud de foco (mínimo 150 lumens), además del suficiente número de baterías o llevar pilas suficientes. La linterna se usa tanto en alguna etapa cuyo tramo pueda realizarse de noche o también para el campamento.
- Imperdibles. Necesarios para fijar el dorsal en pecho y mochila. Aunque tan solo necesitas ocho, recomiendan traer de sobra, ya que los dorsales suelen estar sometidos a un importante desgaste.
- Brújula. Aunque no es una prueba de orientación, la organización además de marcar debidamente el trazado con indicaciones diversas, facilita un mapa del recorrido. Esto es para evitar problemas en caso de despiste, niebla repentina… Eso sí, además de llevarla es importante saber usarla. Con una una brújula de placa transparente más que suficiente.
- Dispositivo GPS. Un elemento importante a tener en cuenta en carrera.En este sentido cabe destacar que la organización facilita coordenadas geográficas de los controles de paso y campamentos, que gestionadas adecuadamente pueden darnos una información constante de posición y recorrido.
- Ropa de abrigo. Las temperaturas a la caída del sol, durante la noche y al amanecer pueden ser especialmente bajas, con lo cual se deberá tener especial atención al material de abrigo a utilizar al finalizar la etapa y durante el resto de la tarde-noche. Así recomiendan prendas interiores térmicas a ponerse una vez se finalice la etapa, ya que estar secos es básico para una rápida recuperación. Con ello, una chaqueta de pluma ligera en bolsa compresiva y de poco peso, más un packlite o cubierta de gore tex o similar, en caso de lluvia o viento, a añadir también unas unas mallas largas de forro polar o lana “merino”, guantes y gorro.
Otros materiales obligatorios:
- Ropa técnica para correr, la que usemos normalmente en carreras.
- Mechero.
- Cuchillo metálico.
- Antiséptico cutáneo y material básico de primeras curas.
- Manta de supervivencia.
- Roadbook.
- Pasaporte.
Y como recomendable:
- Bastones, dadas las características del terreno.
- Crema anti rozamiento.
- Crema solar.
- Gafas de sol.
Pues con todo esto, ya solo queda que llegue noviembre, viajar a Nepal y disfrutar de esta carrera única de 170 kilómetro y un desnivel de 26.000 metros que se desarrolla a lo largo de las majestuosas montañas del Himalaya en Nepal, específicamente en la zona del Solukhumbu, entre los 2000 y los 4100 metros de altitud.
Más información en www.everesttrailrace.com/es
