A sus 67 años Marco Olmo es posiblemente la mayor leyenda del trail running. Empezó a correr por montaña cuando Kilian Jornet todavía no había nacido, fue pionero en Italia y también en Europa. Su extenso palmarés jamás le hizo perder su espíritu aventurero y su carácter solitario. Este fin de semana el gran "cavaliere" está en Haría, donde el sábado correrá la modalidad maratón. Pero antes, en la tarde del jueves, el italiano presentó su documental en la Casa de la Cultura de este pueblecito lanzaroteño. Casi un centenar de personas disfrutaron de esta película biográfica en la que se descubre la parte más íntima de Marco Olmo, un trabajador de la obra (maneja grúas) que vive en una humilde casa junto a su mujer. Al finalizar la proyección, agarró el micrófono y tuvo la osadía de contestar a las preguntas de los asistentes. Estos son algunos extractos de lo mejor que dijo el gran corredor de ultrafondo, bicampeón del Ultra-Trail du Mont Blanc, campeón del Marathon des Sables y pentacampeón del Marathon Cromagnon, entre otros muchísimos títulos.
"Nunca he pensado en la victoria antes de afrontar una carrera, ni ahora con 67 años ni cuando era más joven. En las carreras como el UTMB salen 2.000 personas y solo puede ganar uno. Unicamente pienso en el triunfo cuando llego a meta. Esto no es como la Fórmula 1".
"El primer año que ganó Kilian en el UTMB abandoné en Vallorcine, a 20 km de la meta, porque tenía un dolor en la pierna y esto de correr no es una cuestión de vida o muerte. Hay más carreras y quería seguir compitiendo y con salud, y por eso decidí parar. Son decisiones que te permiten seguir corriendo hasta edades como la mía".
"Me encanta correr por las noches y disfrutar de los cielos estrellados. Os contaré una anécdota: en el año 2006, en una carrera en Italia, vi una estrella fugaz y me dio por pensar en un deseo. Pedí ganar esa prueba y arrebatar el título de campeón a un corredor muy fuerte que había vencido la pasada edición. Lo conseguí y llegué el primero".
"Mi mujer, a la que se ve pasarlo tan mal en el documental, ha tenido un peso muy importante durante mi carrera profesional como deportista. Siempre ha estado a mi lado y sufre mucho en las competiciones. Vivir con un corredor no es fácil, siempre pendiente del entrenamiento y la alimentación. Incluso en las vacaciones pensamos en ir a algún sitio donde pueda correr".
"Nunca he querido tener un patrocinador principal que me obligara a llevar cierto material o a hacer determinadas carreras por imposición. Sí tengo pequeños patrocinadores que me ayudan con material y en los viajes a las carreras, pero no he sido de firmar con una marca y guardarle fidelidad. Me gusta sentirme libre y tomar mis propias decisiones, elegir lo que quiero correr y cómo correrlo".