Pillamos a Javi Domínguez de vacaciones, tomando el sol en el Alentejo. Dice que está haciendo la fotosíntesis y se ríe. Por supuesto, entre baño y baño encuentra el hueco para salir a correr. No hay mucha montaña por aquellos lares, así que se conforma con algún acantilado que encuentra para cumplir con su rodaje diario. Tampoco son días de acumular mucho volumen. Se acerca el UTMB, con sus 170 kilómetros y una pléyade de atletas de primer nivel internacional. Javi es uno de ellos. Y sabe el lugar que ocupa.
Quedan diez días para el UTMB. ¿Cómo te ves?
Siempre digo lo mismo cuando me preguntan que cómo estoy antes de una carrera. Estoy bien, porque no estoy lesionado ni tengo molestias y además no intento buscar un “pero" como hacemos muchas veces por si luego sale mal. Aunque lo importante es que me encuentro muy bien mentalmente, que para mi es casi más importante que estar bien físicamente. El UTMB me motiva muchísimo, es como para un ciclista correr el Tour de Francia. Están los mejores, y si quieres medirte con los grandes de este deporte hay que ir a Chamonix.
¿Has planificado la temporada en torno al UTMB o es una carrera más de tu calendario?
Es la carrera más importante, de eso no hay duda. Más que dirigir mis entrenamientos a ella, es mi cabeza la que está pensando en este evento. Yo entrenando soy un poco caótico y meto competiciones también para probarme, intentando no acumular fatiga, pero pensando en el UTMB.
Vamos a ser sinceros. ¿Qué expectativas llevas a Chamonix?
Sinceramente, creo que sobre el papel a lo máximo que puedo aspirar es a ser top-10. Sé donde está mi sitio, y con los atletas que hay inscritos pensar en hacer podio es casi imposible. Luego hay que ver cuántos corredores se van cayendo de la pelea, pero quedaría satisfecho con entrar entre los diez primeros.
Además UTMB es una carrera donde la estrategia tiene muchísimo peso. Hay que correr pero también pensar bastante.
En estas carreras largas el factor psicológico juega un papel muy decisivo. Hace unos años Ludovic Pommeret en el kilómetro 80 o 90 iba más allá de la posición 30 y acabó ganando. Aquella edición fue muy particular porque hubo muchos retirados. Lo lógico es que para el ecuador de carrera los que marchen en las cinco primeras posiciones acaben en el top-10. Pero esto es hablar por hablar hasta que no empecemos a correr. Es clave cuando la cabeza se está viniendo abajo cambiar el chip, hacer una especie de click y venirte arriba.
¿Cómo intuyes que va a ser este año la carrera?
Existen dos carreras dentro de una: la que hacen los primeros, todos los que tienes por delante corriendo y no sabes muy bien el ritmo que llevan ni cuanto te sacan, y los demás. Yo estaré en ese segundo grupo. Me imagino que los americanos plantearán una carrera muy rápida, como es habitual, el UTMB es de correr bastante, aunque alguno pinchará. Pero es cierto que cada vez están más adaptados a las carreras europeas y perfectamente puede ganar uno de ellos, sin perder de vista a Kilian, claro.
Porque a Kilian siempre se le espera y siempre está.
Creo que este año va a llegar con muchísima motivación y a menos que ocurra algo, para mi es el favorito número uno. Los indicadores no engañan. Ha ganado con solvencia las carreras cortas que ha hecho y es precisamente este tipo de pruebas las que requieren de una preparación más específica. El UTMB, que son 170 kilómetros, al final es una cuestión más de resistencia. Y Kilian de eso va sobrado, esté menos o más entrenado.
¿Y a Luis Alberto cómo le ves?
También es un clarísimo aspirante al podio, aunque en esta distancia de 100 millas no termina de sentirse cómodo del todo. Algún año ha podido ser segundo pero otros tuvo que retirarse. A Luis el cuerpo le aguanta, no creo que sea esa la cuestión, pero a ver la cabeza cómo le va durante tantas horas. Para mi es candidato al podio.
Por primera vez el UTMB entregará premios en metálico. ¿Qué te parece la decisión?
No creo que sea un factor decisivo que atraiga a los atletas de elite. Simplemente con lo que representa el UTMB todos queremos estar aquí. Lo que sí tal vez se consiga es que ningún corredor abandone si tiene opciones de meterse en el top-10, ya que algunos cuando se ven fuera del podio a veces no completan la carrera. Desde el punto de vista del romanticismo, no veo mal que se entregue dinero porque cada vez hay más personas que viven de esto y es una manera de profesionalizarlo.
¿Tienes miedo al fracaso?
No. Yo lo que tenía que hacer ya lo he hecho. Incluso aunque no complete la carrera ya he terminado muchas. Tengo un buen palmarés y tampoco creo que necesite alimentar mi ego mucho más. De lo que sí tengo temor es de pasarlo mal físicamente. Recuerdo una edición en la que me faltaban seis o siete horas para meta y las piernas no me daban para más. Tuve dolor. Sufrí bastante. Cuando quieres que una carrera se termine creo que estás sufriendo más de la cuenta. Yo en esos momentos pienso “venga Javi, ya que has venido hasta aquí no vas a quedarte a medias".
¿Te atreves a pronosticar un top-3 masculino y femenino?
Kilian, Jim Walmsley y Luis Alberto en hombres y Nuria Picas, Mimmi Kotka y Uxue Fraile en mujeres.