Ya está marcha el Gran Maratón Montañas de Benasque. El viernes 1 de diciembre se abrió el plazo de inscripciones para una de las carreras más espectaculares de cuantas se organizan en España. El patio de recreo por donde transcurre es sencillamente espectacular. Los valles de Estós, Literola, Benasque, Vallibierna y Ardonés ofrecen en el mes de junio una de sus vistas más espectaculares. Y el día 9 de ese mes de 2018, desde la avenida de los Tilos, partirán las dos carreras diseñadas por Ángel Lledó y Carlos Carmona. Será la tercera edición de dos pruebas que se refugian bajo la denominación Gran Maratón Montañas de Benasque.
La brea no llegará al 1% del recorrido de la 42 K. Esto significa un trazado de montaña puro que volverá a tener en la cima de los 2.700 metros de altitud del pico Estibafreda la cota más alta. Nada se deja al azar. Esta cima es espectacular. Un balcón único con recompensa tras la dura ascensión. Porque el esfuerzo tiene premio. Una magnífica atalaya donde merece perder unos segundos para contemplar la colección de ‘tresmiles’ del Pirineo más vertical. Luego tocará controlar el descenso dirección Cerler y Benasque donde aguardará la meta y completar los 2.640 metros de desnivel positivo. La ‘hermana menor’ es la 28 K y sus 1.550 metros de desnivel positivo. Comparte parte del recorrido con la 42 K y, por supuesto, el Estibafreda. “La elección del mes de junio para la carrera no es casual. El Pirineo es cuando más salvaje está con la combinación de la nieve, el hielo, el verde intenso… Es espectacular”, recalca Ángel Lledó.
Este año, la organización ha introducido como novedad la competición por parejas. Masculina, femenina o mixta. Y más exigente de lo que en un principio se presupone. No puede haber una diferencia superior a los diez segundos en meta entre los componentes. Y eso exigirá mucho compromiso, esfuerzo, dedicación, respaldo en los momentos malos, aguantar los nervios, paciencia. Encapsulado en 42 o en 28 kilómetros todo ello puede ser una gozada… o una tortura. Pero ya se sabe. Todo éxito requiere de un sacrificio. Es el precio de la felicidad.
Otra de las novedades será el paso por el pueblo de Cerler. Hasta ahora, las carreras habían orillado cruzar sus calles. En este caso gana protagonismo. Los corredores tendrán la oportunidad de recibir el calor de los aficionados desde las calles en el que es el último tramo de ambas carreras donde los runner trazarán ya los últimos kilómetros en descenso a la cercana meta de Benasque. “Hemos quitado la zona del aparcamiento de El Molino (de la estación de esquí de Aramón Cerler), que no deja de ser una zona de asfalto, y pasamos por los jardines del pueblo”, explica Lledó.
La web www.granmaratonbenasque.es contiene ya los tracks de la carrera y es donde se irán anunciando distintas novedades y mejoras de una carrera espectacular en un territorio único.