Si eres corredor de montaña raro es que no conozcas los dibujos de Ana Azpilicueta, Infografista de La Sexta y viñetista y autora del libro #ComoCabras. Ana, “la Azpi", nos regala cada día humor con sus dibujos donde es frecuente ver el trail running como temática. Ana vivió hace unos años un momento que no olvidará nunca, la entrada en la meta de Zegama-Aizkorri como última corredora de la carrera. Hoy recuerda ese día y todo lo que fue y es para una corredora popular vivir Zegama.
- En 2016 tuviste una de experiencias que como corredora de montaña creemos no olvidarás ¿Cómo fue entrar en la meta de Zegama? ¿Y ser la última con ese recibimiento tan especial que hace organización, voluntarios y público?
Eso no lo olvidaré ni como corredora ni como ser humano, fue la experiencia más gratificante de mi vida. Por mucho que te intentes hacer una idea en la cabeza, esa meta desborda la cabeza de emociones. La sonrisa no me entraba en la cara, miraba incrédula a todos los lados pensando: “Esto no me puede estar pasando a mí". Esa meta es el fruto de muchísimas horas de entrenos y de dar lo mejor de mí para estar a la altura de Zegama.
- ¿Cómo fue pasar por los puntos míticos de la carrera como Sancti Spiritu o Aizkorri?
Me encantaría decir algo muy bonito y épico, pero la realidad fue una manta de agua y frío, apenas quedaba ya gente del tiempo horrible que hacía. Miraba al suelo y al reloj sin tregua. Me dolían las piernas de frío y el pecho de llevar la respiración acelerada tanto tiempo, no era capaz de pensar en otra cosa que no fuera la meta. Y aun así contesto: “Fue (y es) un paseo en el paraíso".
“Pasar por Sancti Spiritu fue (y es) un paseo en el paraíso".
- ¿Cómo te preparaste el maratón?
De una forma obsesiva. Tenía que bajar mis tiempos hasta 20 minutos en el primer tramo. No tengo pareja ni herederos a los que cuidar, así que pude dedicar ese 2016 todo el tiempo necesario. Siguiendo el plan de mi entrenador David Galindo al pie de la letra. Volvería a hacerlo, de hecho ya me ha quedado ese poso y desde entonces entreno mucho mejor y gestiono mejor mi cabeza. Mereció la pena, pero me llevo una lección aprendida: “Esto es para divertirse". Los populares no podemos olvidar que esto es una afición y como tal nos tiene que hacer felices, si se vuelve en nuestra contra y nos trastoca la vida… Mal.
- Hace unos días has compartido en redes sociales consejos sobre los tiempos para llegar a los cortes y conseguir entrar en meta en el tiempo establecido.
Hay una Zegama más desconocida que no sale en los videos, el corte de Santci Spiritu, cada año un grupo de corredores se queda ahí sin poder continuar. Gente que ha conseguido el dorsal tras años de sorteo y su sueño termina ahí. Yo he sido una de ellas varias veces y conozco esa rabia. Por eso comparto todo lo que he aprendido sobre ese tramo para poder ayudar a que la gente consiga pasar ese corte.
- “Zegama es Zegama" ¿Repites?
No me sacan ni con aguarrás. Adoro ese pueblo, adoro a su gente. Adoro esa sensación que provoca de motivación, Zegama es una de mis grandes musas. Cada año, Pepe Povedano (escoba estrella de la carrera) me preguntaba: “¿Otra vez?" Y yo con una sonrisa de oreja a oreja contestaba: “Otra vez".
