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La 4 Refugios calienta motores

Una de las carreras más bonitas de Sudamérica

A.M

La 4 Refugios calienta motores
La 4 Refugios calienta motores

Este domingo 23 se lleva a cabo una de las carreras más bonitas de Sudamérica, la 4 Refugios. Tendrá un gran nivel en uno de los circuitos que lleva al límite a todos los participantes.

La Cordillera de los Andes es grande, y lo tiene todo. Pero en Bariloche, una de las ciudades de montaña más populares de la Patagonia Argentina, se pone muy técnica e impactante. La ciudad está a la vera del Lago Nahuel Huapi, una extensión de agua que más bien parece el mar, y con una parte del cordón de los Andes a sus espaldas. El Cerro Catedral, el centro de ski más grande de Sudamérica, es el lugar que da inicio a una preciosa ruta que une a los cuatro refugios de montaña más emblemáticos de la zona: Frey, Jakob, Italia (Laguna Negra) y López.

Esta ruta da vida a la competencia que ya cumple 15 ediciones, siendo una de las clásicas del país. Además de la 4 Refugios, que une de un solo tirón los ya mencionados parajes de montaña, hay varias opciones para ir progresivamente hacia la travesía mayor: 1 Refugio, 2 Refugios, 3 Refugios, y la 4 Refugios clásica (2 refugios un día, y 2 el siguiente). En este artículo nos vamos a basar específicamente en la “NonStop”, nombre que lleva la prueba central del evento.

Son 44 kilómetros con 3.400 metros de desnivel positivo, y un acumulado de 7.100 metros. Honestamente, los números no le hacen ni un poco de justicia a lo dura y técnica que es esta carrera, con pedreros interminables, subidas de ir “a 4 patas” constantemente, acarreos - que quien sepa la traducción al español de España, le pido la deje por favor - y un no parar de “aquí me parto los tobillos”. Voy a intentar mostrar el terreno con las fotos que acompañan, pero creo que todos deberían venir a hacer esta travesía. El Cerro Tronador es el vigía, que a la izquierda siempre está acompañando. El evento está organizado por el Club Andino Bariloche y por su comisión de auxilio, por lo que el dinero recaudado queda en la montaña, que ya alguna vez (o esperemos que no, en realidad) nos tocará que nos den una mano y mejor que siempre estén equipados y financiados. Otra particularidad es que año a año se alterna el sentido de la prueba, este año toca el “original”, desde el Cerro Catedral a Colonia Suiza. El próximo año será inverso, y el cambio es realmente rotundo en el trazado.

Las últimas 4 ediciones de la prueba fueron ganadas por Santos Gabriel Rueda, el argentino que fue noveno en la TDS del año pasado y ganador de la Riaño Trail Run, entre otros resultados destacados. Vive allí, y conoce cada piedra del camino. Pero este año estará interesante, ya que el año itinerante trae a Pere Aurell y a Ragna Debats a la Argentina justo en esta fecha. La localía le vale mucho a Rueda, pero creo que el terreno es ideal para las características de Aurell, que además, viene de una buena aclimatación en la altura del Aconcagua. Entre los hombres, podemos destacar otros nombres de la escena Argentina: Luis Epele (3º en 2019), Ezequiel Pauluzak (4º en 2019), Marco Vidoz, Nicolas Alvarez, o el incombustible Charly Galosi.

Entre las chicas, hay otro trono que puede caer, y es el de Tania Diaz Slater. La Argentina, quien fuera 13º en el Trail World Championships de Penyagolosa en 2018, viene con 3 triunfos al hilo pero está Ragna Debats y no hay mucho más que agregar. También estarán Verónica Ramirez, que luego de una lesión vuelve - y conoce bien el terreno, habiendo ganado la prueba en 2016 y llegando detrás de Díaz en las ediciones posteriores.

La historia del español que corrió la primera edición

En Argentina nos encantan las leyendas y los mitos, y recordar historias extrañas de dudosa procedencia o de pocas pruebas. Una, muy famosa entre los montañeros viejos de Bariloche y corredores de la 4 Refugios, es la del español que no pudo participar de la primera edición porque no tenía carpa (o tienda de acampe, o como le digan en la península ibérica). En aquella época, y hasta 2014, la 4 refugios únicamente se corría en su modalidad clásica que mencionamos antes, de hacer dos refugios por día. Al culminar la primera etapa, los corredores debían acampar y aguardar a la segunda etapa, trayendo sus elementos - el obligatorio y fundamental para participar, la carpa. En la edición inaugural del 2006 en el chequeo de material, un corredor español que se encontraba vacacionando en Bariloche fue rechazado por no contar con la carpa y no pudo correr legalmente.

Finalmente, ese corredor español salió por su cuenta (pirata, básicamente) un poco más tarde de la salida oficial, pasó a todos, y completó primero la etapa por delante de los que sí estaban en carrera. Nunca más se lo vio, nadie recordaba el nombre, y el mito creció en los pasillos del Club Andino Bariloche. El mito se terminó ayer, cuando entre charlas, Pere Aurell dijo: “Yo estuve en la primera edición, pero tuve que correr pirata porque no tenía tienda…

Este año nos vamos a asegurar que esté inscrito y que no haya ningún problema.