Los electrolitos son minerales presentes en la sangre y otros líquidos de nuestro organismo que ayudan a diversos procesos. Afectan a la cantidad de agua en el cuerpo, a la acidez de la sangre y a la actividad muscular; por ello, es necesario reponerlos cuando generamos sudor, ya que el agua no contiene ninguno. Los electrolitos hay que tomarlos de manera obligatoria cuando entrenamos más de una hora a alta intensidad, es decir, en entrenamientos largos y, por supuesto, en carreras, donde la exigencia es máxima. Los cuatro electrolitos principales que debemos buscar en las bebidas deportivas son estos:
Potasio. Es un electrolito sistémico y esencial en la regulación del ATP (sustancia clave en la liberación de energía) con el sodio.
Sodio. Es necesario en la regulación del ATP con el potasio, electrolito que ayuda a la absorción del agua.
Calcio. Es necesario para el corazón, el aparato digestivo, el músculo, la formación de huesos y la generación de nuevas células sanguíneas.
Magnesio. Requerido para procesar correctamente el ATP y para los huesos.