Al iniciarnos en las carreras de montaña el material que utilizamos suele ser el que tenemos en casa para otro tipo de actividades deportivas. Y me parece fantástico. Primero probar y experimentar si te gusta. Posteriormente, preparar poco a poco el material necesario. No tengas prisa por ir comprando material para correr en montaña. Te recomiendo ir de lo genérico a lo específico. Es decir, empieza comprando el material de entrenamiento y más adelante comprarás lo específico del kilómetro vertical o para correr en el desierto. Asesórate por profesionales antes de cada compra (en tiendas especializadas y webs reconocidas por sus análisis). La opinión de los amigos y compañeros de entrenamiento es muy importante, pero cuidado, cada corredor es único y lo que le funciona a uno no tiene por qué funcionarle a otro. Te anoto algunas recomendaciones de equipo general a tener en cuenta.
Zapatillas:
▪ 2 pares: unas de entrenamiento urbano y otras de montaña.
▪ Drop: ir bajando poco a poco si tienes un pie sano.
▪ Suela: polivalente si solo tienes un par de montaña.
▪ Anchura: que no opriman los metatarsos.
▪ Ligeras (en la medida de lo posible).
Mochila:
▪ Que ciña perfectamente a tu cuerpo.
▪ Lo más compacta posible.
▪ Con volumen suficiente y que no quepa todo. Que tengas que seleccionar el material rigurosamente. Así lo llevas todo muy pensado.
▪ Muy ligera y que la sientas como parte de ti.
Impermeable y cortavientos:
▪ Pruébatelo con la ropa de entrenar y competir para ver si “casan” bien.
▪ Ligero y que ocupe poco espacio cuando lo guardas en la mochila.
▪ Con capucha y que ésta se pueda fijar o guardar para que no esté colgando si no se utiliza.
Geles y barritas:
▪ No te canses de probar diferentes marcas, sabores y texturas hasta que des con los que son totalmente afines a tu motor digestivo.
▪ En función de la duración de la competición o entrenamiento, la composición será diferente. Estudia bien lo que necesitas para elegir correctamente.
▪ Cuanto más naturales, menos esfuerzos digestivos.