La evolución de las aplicaciones móviles y de los software integrados en los relojes deprotivos de hoy en día ha sido vertiginosa. Es una de las variables que más ha mejorado en estos dispositivos para entrenar. Tanto que tras cada entrenamiento o jornada nos da una cantidad de horas de recuperación que debemos respetar hasta el siguiente entrenamiento, o nos informa de las horas de sueño y la calidad de las mismas.
Si has anotado y actualizado en tu reloj la FCmax, la FC de umbral anaeróbico y están estructuradas las zonas de entrenamiento, al terminar cada entrenamiento el reloj te indicará las horas de recuperación. Cierto es que la mayoría de los comentarios que he oído sobre esta función es: “¡Qué exageración, 72 h de recuperación!”. Mi interpretación es diferente y valoro positivamente las horas estimadas y reflejadas en el reloj. ¿Cuál es mi interpretación? Para ello utilizaré un ejemplo. Tras realizar un entrenamiento de 50 min progresiones, el reloj muestra que necesito 24 horas de recuperación y mi idea era hacer doble sesión y entrenar por la tarde. ¿Puedo? Sí, siempre y cuando utilice otra vía metabólica diferente a la sesión de la mañana, que es la que necesita 24 horas, o si quieres entrenar en fatiga consistirá en entrenar el mismo sistema metabólico. La vía metabólica se refleja en la zona de pulsaciones que más se ha utilizado. En este caso imagina que ha sido la zona 2. Por lo tanto, por la tarde me planteo una sesión de fuerza-potencia y ya estaría utilizando otra vía metabólica.
Otra herramienta de gran utilidad para hacer un seguimiento de la recuperación son las básculas de bioimpedancia. Miden el peso, kilos de masa muscular, porcentaje de agua, porcentaje de grasa corporal, kilos de masa ósea y muchos más datos interesantes (dependiendo del modelo del reloj). El control de los cambios que producen los diferentes entrenamientos y las competiciones en estas proporciones y kilos de masa permiten controlar la vuelta a la normalidad.
Antes de las competiciones debes buscar estar en tus proporciones habituales de descanso. Tras las competiciones, en función de la duración e intensidad de la prueba, suele haber una disminución del porcentaje de agua, de la masa muscular y de grasa. Cuanto más rápido vuelvas a tus valores de descanso, antes te habrás recuperado del esfuerzo y podrás volver a entrenar en condiciones favorables de asimilación de cargas.
Finalmente, tenemos el taller de reparación nocturno. El valor de las horas de sueño es tan o más importante que las horas de entrenamiento. Sin estas horas nocturnas de calidad, el cuerpo no puede trabajar en reponer y en situar al organismo en un nivel superior. Los relojes o las apps del móvil miden fácilmente las horas de baja y alta calidad de sueño.
Es importante tener en cuenta que si has tenido una mala noche, el entrenamiento del día siguiente se verá afectado. Por lo tanto, tal vez podrías plantearte diferentes entrenamientos teniendo en cuenta si has dormido bien (en cuyo caso podrás hacer entrenamientos exigentes) o en caso de haber dormido mal podrías plantearte entrenamientos de refuerzo, de descanso activo, de carrera a ritmos bajos, etc.
Teniendo en cuenta todas las variables anteriores, seguro que consigues mayor calidad de entrenamiento. Además, te sentirás comprometido y animado porque participas conscientemente en tu entrenamiento.