comitium

¿Por qué corremos ultras de montaña? La opinión de Luis Alberto Hernando

Sobre “perder el tiempo" corriendo durante horas

Luis Alberto Hernando

¿Por qué corremos ultras de montaña? La opinión de Luis Alberto Hernando
¿Por qué corremos ultras de montaña? La opinión de Luis Alberto Hernando

No tengo ni idea acerca del porqué nos em­barcamos en preparar y correr estas carreras tal disparatadas. Hablando de deporte es difícil dar explicaciones convincentes y razonables. Si sólo hiciéramos deporte para estar sanos y finos, lo más cómodo y lo que más sentido tendría es hacerlo corriendo sobre la cinta, colocada está en el salón de casa, mientras vemos tranquilamente en la tele cómo se machacan otros, los profesionales, y mientras, nosotros, controlando el cocido.

Pero tratándose de deporte creo que es tontería hacerse muchas preguntas y juzgar si está bien o mal hacerlo, ¿Para qué lanzar una jabalina? ¿Para qué sirve saltar o casi volar ayudándose con una pértiga? ¿Para qué levantar una barra con 150 kg a cada lado? ¿Qué se te ha perdido en el Everest que además de estar muy lejos, hace un frío del carajo? ¿Para qué subir por la cara norte en invierno? Si me haces pensar creo que lo único que encuentro útil de verdad, pero útil y con sentido, es comer y criar, el resto del tiempo cada uno está en su derecho de perderlo como le venga en gana.

Vamos, al grano... Que es cierto que no sé por qué hacemos todas esas cosas que he estado enumerando con anterioridad pero me parece fenomenal si con ello se consigue disfrutar y ser un poco más feliz. Hay que estar motivado, entretenido con algo, da igual con lo que sea... Ahora lo vienen a llamar “marcarse retos”.

Eso sí, y como una cosa tampoco quita a la otra, creo que no deberíamos pensar en meternos en un reto de este tipo al año de empezar a correr porque estaremos comprando todas las papeletas para encontrarnos con una lesión que no nos deje ni salir a dar un paseo al monte, ni siquiera a correr en la cinta. También hay que pensar que quizá para nosotros no supone ningún sacrificio importante, pero sí lo es para la familia y para nuestros amigos más próximos, a los que quizá les guste perder el tiempo de otra manera.

En cualquier caso, creo que siempre se ha hecho mucho el animal, a ver quién lo hace más... Los monos se golpean el pecho... Yo corro ultras.