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Pioneros del trail (VI): Emma Roca

Una vida sin fronteras

José Antonio De Pablo 'Depa'.

Pioneros del trail (VI): Emma Roca
Pioneros del trail (VI): Emma Roca

En su web aparece una frase a modo de resumen de lo que puede ser su leitmotiv, su filosofía vital: una vida sin fronteras. Emma Roca, persona multifacética donde las haya, es una de las primeras mujeres españolas que se sintió atraída por el canto de sirenas de este deporte del trail cuando aún a nadie se le ocurría nombrarlo con ese anglicismo. Sigue estando en primera línea, no creo que sepa hacerlo de otra manera, en todos los frentes que tiene abiertos: deporte, trabajo, familia… Dicen que hay gente con suerte en la vida y que puede vivir de lo que realmente le gusta. Yo diría que hay gente que más que haber tenido suerte lo que ha hecho, ha sido pelear por lo que le gusta, por lo suyo. Y Emma es un claro ejemplo de ello.

Emma Roca (Barcelona, 1973), casada, tres hijos. Licenciada en bioquímica y bombera profe­sional del grupo de rescate de la Generalitat de Catalunya (GREA). Así comienza el recorrido por su perfil en su página web. No es casualidad que lo haga nombrando dos de los tres pilares básicos de desarrollo en su vida: familia y trabajo. Del tercero, de la montaña y de su relación con ella y con los deportes al aire libre, es de lo que queremos hablar en estas próximas líneas, que esperamos que nos sirvan a todos para dar un paso más en el conocimiento de una de nuestras principales figuras internacionales en las carreras de montaña.

¿Qué recuerdos tienes de los primeros años del trail?

A nivel competiciones recuerdo perfectamente la primera vez que corrí una carrera de montaña, fue la Subida al Aneto en 1998. No era mi primera vez en el pico más alto de los Pirineos, pero sí que iba a ser la primera ocasión en la que lo tendría que hacer mirando el reloj para intentar hacerlo en el menor tiempo posible. Es un bonito recuerdo aunque hacíamos cosas muy salvajes, la primera parte del descen­so, sobre la nieve, la hacíamos sentados deslizando; recuerdo haber hecho el Paso Mahoma saltando de piedra en piedra… También éramos más jóvenes.

Pero tú no eras nueva en esto de meterte en aventuras de lo más “especiales”…

Pues sí, la verdad, en el año 95 empecé con el mundo de los raids de aventura, participé en el Raidverd. En esos momentos los trazados que proponían los organizadores, los hermanos Bohigas, eran bastante “heavys”. El mundo de los raids de aventura es lo que más me enganchó, estuve compitiendo durante 14 años, hasta el 2010, llegando a conseguir el campeo­nato del mundo en el año 2000.

Foto de archivo de Emma, en una de sus primeras ediciones en el Trofeo Kima.

 

¿Qué fue lo que te atrajo tanto de los raids?

Plantean un excelente aprendizaje, piensa que tocas disciplinas de lo más variado: correr, bici, escalada, natación, piragua, tiro con arco… Hasta navegación en globo nos ha tocado hacer. Y no sólo eso, en muchas ocasiones pones tu cuerpo al límite y eso hace también que te ayude a conocerte mucho mejor, trabajas mucho sobre el umbral del dolor y del sufrimiento, la mente tiene que estar trabajando sin parar. Pero detrás hay mucho más, cosas más agradables como viajar por todo el mundo, vivir aventuras únicas, compartir mucho tiempo con el equipo (se convierte en tu segunda familia). Por suerte, durante aquella época hice un buen número de amigos, y son amistades que he mantenido hasta ahora y que espero sigan forman­do parte no sólo de mis recuerdos sino también de mi día a día.

¿Siempre has sido una deportista multidis­ciplinar?

Desde pequeña siempre he querido hacer muchas cosas y practicar muchos deportes: atletismo, fútbol, baloncesto, tenis… Me gustaba cambiar de actividad a menudo porque así siempre encontraba motivaciones extras, además de que aprendía un montón, no me aburría. Eso quizá fue lo que me llevó hasta el duatlón y el triatlón, más lo primero ya que la natación me agobia un poco. Me gustaba montar en bici y correr, así que lo tenía fácil, en el momento en el que llegaron hasta nosotros estas disciplinas decidí probar. No se me daba mal y conseguí buenos resultados desde el primer momento en duatlones en Cataluña, llegando a participar en campeonatos de Europa, tanto de duatlón de montaña como de asfalto, especialmente en larga distancia, parece que ya iba encaminándome hacia las pruebas de largo aliento…

Cuando dices que la natación te agobia un poco podría parecer que de triatlón nada de nada y no es así.

Cierto, no es así. Aunque me agobia, he participado en muchos triatlones, alguno también a nivel internacional, llegando a clasificarme para el de Hawái siendo primera de mi grupo de edad en el Ironman de Niza, y terminando entre las 10 primeras de la general. Aunque nunca fui a competir al mítico Ironman de Kona. También he hecho triatlones de invierno, he participado varias veces en los de Jaca o Reinosa. Quería comentarte que algo que agradezco mucho del deporte multidisciplinar es que me ayudó a conocer el sistema de entrenamiento cruzado y a poder mejorar más y más rápidamente gracias a ello. Todo suma: bici, correr, esquiar, escalar…

Y con ese currículo, ¿nunca has hecho un maratón de asfalto?

Sólo he participado en una prueba de 42 kilómetros en asfalto y lo hice dentro del programa del K42 Mallorca, es decir, habiendo corrido el día anterior, sábado, un maratón de montaña. Dos maratones en dos días. Aun así hice 3h 05’, lo que puedo decir que es, a día de hoy, mi mejor marca en esa distancia. No descarto para nada competir en un maratón de asfalto de los de verdad, última­mente me llama cada vez más, pero quiero elegir uno bueno, quiero buscar uno con un recorrido rápido, que me motive para correr, rodeada de gente, uno de los maratones míticos.

Volvemos a los inicios en las carreras de montaña. ¿Hay algo que eches de menos hoy en día de aquellos comienzos?

Pues echo de menos el espíritu con el que la gente se acercaba a este deporte. La mayoría de corre­dores llegaban con mucha experiencia en carreras, pero fundamentalmente con mucha experiencia en la montaña. Algunos atletas puros lo intentaron también pero vieron rápidamente que aquello no iba con ellos, que allí se regían por otras normas y otros ritmos. El espíritu fundamental era el de divertirse y sentir la montaña. Ahora hay mucha gente que hace carreras de montaña únicamente por el reto de hacerlas, por contarlo, sin vivirlo plenamente.

¿Te imaginabas que podría llegar a ser lo que es hoy?

No, era inimaginable en aquella época que se pudiera llegar a un nivel de interés semejante. Es cierto que las redes sociales ayudan mucho a democratizar y popularizar el acceso a todo tipo de públicos y llegar más lejos que nunca. Un ejemplo claro, en TV3 hay un programa que se llama ‘30 minutos’, un día hicieron un programa dedicado al deporte popular y a la gente que practica cualquier tipo de deporte, el monográ­fico se llamó “Locos por correr”. Nos llevaron a gente de diferentes tipos de deportes populares, gente de un club de triatlón, otros corredores de montaña, ciclistas, estuvo también allí el proyecto Summit (Salud en las Ultra Maratones y sus Límites) del que formo parte. Ese programa concretamente batió récords de audiencia y hubo más de 600.000 espectadores enganchados.

A todo este fenómeno ha contribuido de forma muy especial que tengamos entre nosotros corredores de muy alto nivel internacional. No vamos a descubrir a nadie el factor Kilian y todo lo bueno que ha supuesto para nuestro deporte pero sin olvidar que Kilian, la leyenda y a la vez el ser real, el de carne y hueso, sólo hay uno; no hay que pensar en emularlo, es imposible.

Emma -con Gerard Morales- haciendo pareja mixta en la Transalpine-Run.

 

A raíz de esto último que dices. ¿No crees que también puede llegar a volverse en contra?

Yo creo que lo fundamental de esto es que entre todos estamos haciendo que la gente sea más activa que antes. Los deportistas de alto nivel podríamos considerarnos extremadamente activos, en el otro extremo estaría la población sedentaria, entre medias estarían los activos y los muy activos. Lo que más miedo da es que cada vez son más los que, intentando emular a sus referentes deportivos, acceden al cajón de los extremadamen­te activos, algo que para nada es saludable. Una estadística dice que un tercio de los que están ahora corriendo pruebas de ultradistancia lo hacen con un bagaje inferior a los tres años en el deporte. Esto es lo peligroso, yo haría un llamamiento a instituciones públicas y a los gobiernos para que de alguna forma se pudiera controlar este riesgo real.

La pregunta es ineludible tratándose de ti. ¿Cómo ves el papel de las mujeres en tu deporte?

Yo me quedo con un dato: más del 30% de las perso­nas que acceden al mundo del deporte popular del running, bien sea al más clásico o al de montaña, son mujeres. Eso es un dato que para nadie está pasando desapercibido, ni para las marcas deportistas que cada vez vuelcan más sus campañas hacia la mujer ni tampoco para los medios de comunicación que le dan más minutos y más espacio a este deporte.

Por otro lado está el rendimiento hombre VS mujer en las disciplinas de fondo. Cada vez es menos raro en­contrar mujeres que se meten en los primeros puestos de las clasificaciones generales. Algunos me pregun­tan si las mujeres llegaremos a igualarnos al hombre en esta disciplina, y eso es algo muy difícil de contestar. Hay muchos factores fisiológicos que están de parte de ellos, como el VO2Máx, el menor índice de grasa, los valores de hemoglobina más altos… Sobre este tema en mi blog hay una entrada con fecha del 17 de octubre que puede ser muy interesante para el que quiera profundizar un poco más.