La MONTANE Spine Race es épica se mire por donde se mire. Este año llega a su décima edición. Con la certeza de que al menos va a ser tan dura como lo ha sido siempre, ya que a la fatiga, la falta de sueño y una climatoglogía que destaca por una sobriedad demedida en la que vientos huracanados, nieve y lluvias torrenciales se erigen protagonistas de una prueba deportiva extrema, donde el que alcanza la meta no siempre es el más rápido, es el más fuerte.
Esta ha sido su evolución
Al igual que con todas las ideas geniales, la Spine Race surgió de una lluvia de ideas una noche en el pub. Inspirado en el propio Pennine Way, un terreno natural de las tierras altas también conocida como la "columna vertebral de Inglaterra", que se extiende hacia el norte desde Derbyshire hasta Escocia.
La primera carrera oficial de Spine Race tuvo lugar en 2012 con sólo 15 personas en la línea de salida. En ese momento no había forma fácil de de rastrear a los corredores y muchos no creían que fuera posible llevar a cabo tal evento.
Ahora da la bienvenida a más de 150 participantes cada año para emprender una ruta que desde entonces ha ganado reconocimiento mundial. No solo eso, sino que más de un millón de personas ahora se conectan para rastrear a los participantes en vivo mientras se enfrentan a la ruta.
Hablamos con Phil Hayday-Brown, uno de los fundadores del evento para saber más: “Queríamos que el evento del Reino Unido imitara entornos polares fríos, donde se pueden encontrar capas de hielo y ventiscas de nieve. La realidad era que el clima invernal en Pennine Bridleway puede ser extremadamente variado. A veces es necesario utilizar zapatos para la nieve, pero más a menudo se forman pantanos y mucho barro"
En 2014 se introdujeron los rastreadores GPX en vivo, que se convirtieron en un cambio total del juego. Estos ingeniosos dispositivos permiten a amigos, familiares y entusiastas en general ver cómo les va a los participantes en directo. Esto se hizo tan popular que colapsó todo el sistema ese primer año. Afortunadamente, los errores iniciales se solucionaron, con más de un millón sintonizando cada año.
Eugeni Roselló... una leyenda
Uno de las destacadas leyendas de la MONTANE Spine Race es el corredor catalán Egeni Roselló realizando la prueba con la nieve por las rodillas y formánse en sus piés bolas de hielo mientras corria. Otra de las grandes leyendas no solo de la prueba si no del ultra trail, es Jasmin Paris que logró batir el récord fijándolo en 12 horas, una marca que es una auténtica barbaridad.
Lo más destacado de esta mítica ruta
El recorrido del Pennine Way ofrece un viaje increíblemente variado y desafiante para los participantes. La sección norte es completamente diferente a la primera y mucho más remota.
En el camino también hay varios puntos de control en los que los corredores pueden detenerse para descansar. Estos son lugares para repostar con una sabrosa comida caliente, acostarse un rato para recuperar el sueño y también para consultar con un médico calificado.
Cross Fell marca el punto más alto de la carrera y en ese punto el Greg's Hut se ha convertido en un punto de control particularmente notorio. John Bamber es el hombre a cargo aquí y sus fideos caseros (con chiles de cosecha propia) se han convertido en una especie de tradición.
Un poco más adelante, en Alston los participantes también serán recibidos con una deliciosa lasaña casera que se ha convertido en el sueño de muchos corredores.
Sin embargo hay una sección de la ruta donde los rastreadores GPS no funcionan. Entre Middleton-on-Teesdale y Dufton, la ruta pasa por la cascada Cauldron Snout, una espectacular herradura con altos acantilados. Es un tramo particularmente hermoso pero que también puede ser traicionero.
Es un lugar que el SST (equipo de seguridad de la columna vertebral) monitorea extremadamente de cerca, para asegurarse de que todos salgan bien.