comitium

La Peña del Tren

El Trail Alpino de la Peña del Tren podría suponer una especie de criterium internacional de carreras de montaña: amistad, buen trato, profesionalidad... y el Pueblo (con mayúsculas).

José A. de Pablo , “Depa"

La Peña del Tren
La Peña del Tren

En el calendario internacional del ciclismo profesional existe una serie de pruebas, conocidas como “criteriums”, que normalmente se disputan en los momentos postreros de la temporada y en la que los organizadores buscan juntar en una misma carrera a algunos de los deportistas que han logrado ser protagonistas en cualquiera de los momentos de la temporada que está a punto de terminar. Suelen ser carreras de exhibición en circuito cerrado y hechas a golpe de talonario.

El Trail Alpino de la Peña del Tren podría suponer una especie de criterium internacional de carreras de montaña cumpliendo con todos esos requisitos excepto porque aquí no hay talonario que valga para atraer a ninguna de las estrellas que han brillado a lo largo de toda la temporada. Las únicas fuerzas motrices de “El Tren” son la amistad, el buen trato, la profesionalidad... y el Pueblo (con mayúsculas).

Este Trail Alpino tiene lugar en el pintoresco enclave de Torneros de la Valdería, una población leonesa perteneciente al ayuntamiento de Castrocontrigo, allá donde el horizonte se pierde para acabar hablando en gallego. Varios de los montes cercanos de mayor entidad alpinista ya han sido protagonistas en estas mismas páginas para algunos de los capítulos de las rutas presentadas por el inagotable Juan Alonso, el Kapi Pedales, como la de la subida al monte Teleno.

Es esta una carrera de Pueblo hecha por y para el Pueblo. Este aspecto cada vez da más gusto reivindicarlo ya que en menos de un  lustro la prueba se ha asentado de tal manera en la comarca de la Valdería que varios de sus vecinos se prenden el dorsal ese día para competir en cualquiera de las dos distancias que oferta El Tren.

A muchos otros vecinos y miembros de las Juntas Vecinales de Torneros de la Valdería se les puede responsabilizar de la buena marcha de los puestos de control, de los avituallamientos, del funcionamiento de la megafonía o de que los más de 500 comensales, entre participantes y acompañantes, que se sientan a la mesa después de la carrera salgan con el estómago y el espíritu reparado.

Empezábamos esta reflexión encontrando varios elementos comparativos entre los criteriums ciclistas y esta carrera por montaña pero no queremos cerrar la misma sin hacer referencia a otros muchos que, afortunadamente, las alejan. Mientras en el ciclismo a los aficionados se les obliga a estar detrás de la valla, en la Peña del Tren y en este deporte en general se les invita a formar parte activa del espectáculo y cualquiera de nosotros, mortal entre los mortales, puede permitirse el lujo de compartir metros e ilusiones con algunos de los mejores.

Esto ocurre durante la competencia pero fuera de la misma se puede dar el caso de estar disfrutando de un sabroso chocolate con picatostes junto al campeón de España... y eso amigos, doy fe: oxigena de verdad.