A una semana escasa de competir en el Ultra Trail du Mont-Blanc la manchega Gemma Arenas apura sus últimos días de vacaciones en la playa, junto a su familia. Aun así, no perdona el entrenamiento matinal. Son los últimos kilómetros de una preparación a conciencia para enfrentarse a las legendarias 100 millas francesas. Ya lo intentó el año pasado, pero no tuvo su día. Unos inesperados problemas estomacales la dejaron en fuera de juego demasiado temprano. Esta vez regresa con más experiencia y menos nervios. Confiesa que ni se le ha pasado por la cabeza la opción de ganar. Firma llegar entre las cinco primeras, aunque tiene cabeza, piernas y talento para pelear contra las mejores del mundo.
¿Cuándo te marchas a Chamonix?
Esta vez voy a ir el día 31 por la mañana, justo el día anterior a la carrera. Al estar de vacaciones con la familia prefiero aprovechar el tiempo con los peques. Además, aunque fuera cuatro o cinco días antes, ya no haría ningún entrenamiento largo, ahora prefiero descansar.
Me imagino que tienes ganas de sacarte la espinita del año pasado, que tuviste que retirarte muy pronto.
Sí, en el km 43 tuve que abandonar. No sé realmente qué me pasó porque yo considero que llevaba un ritmo adecuado, pero tal vez me dio un corte de digestión. 43 kilómetros son muy pocos como para que me afecte el ritmo. He hecho carreras más largas donde he ido más deprisa y no me ha pasado nada. Creo que fue un cúmulo de cosas sumado a que tenía más nervios de lo normal. Por eso este año quiero volver a intentarlo y espero, sobre todo, terminarla.
Vas a terminarla, pero también a competir…
Está claro que siempre vas a competir, pero tengo que tener los pies en el suelo porque aquí todos sabemos las atletas que vienen. ¿Estar en los puestos delanteros? Ya veremos cómo se va dando. Solamente terminar, en un horario de unas 28-30 horas, ya es un logro en sí mismo. Pero claro que voy a intentar luchar por estar entre las primeras, aunque el objetivo principal es disfrutar la carrera porque nunca he corrido más de 125 kilómetros.
Precisamente eso, que el UTMB sean 40 kilómetros más de lo normal para ti… ¿Supone una preocupación?
Cuando termino alguna carrera de 100 o 120 kilómetros siempre pienso “si esto fuera UTMB me quedarían otros 50 km para terminar”, pero en realidad creo que está todo en la cabeza. Hasta que no llegue el momento no sabré cómo reaccionaré, pero cuando uno lleva más de 100 kilómetros corriendo pesan las piernas, la cabeza te va a mil, y puede pasar cualquier cosa.
Entonces me imagino que no llevas una estrategia de carrera definida. ¿Verdad?
No pienso en estrategias, voy a salir muy tranquila porque son muchísimas horas, aunque es inevitable la emoción del principio. ¡Salimos como las balas! Jajaja. Ahora en serio, intentaré coger un ritmo cómodo, con mucha cabeza y ya iré pensando qué hago según me vaya encontrando mejor o peor.
Llevas un par de temporadas acostumbrada a ganarlo prácticamente todo. ¿Qué posición sería un buen resultado para ti en Chamonix? ¿Un top-5?
Ser top-5 sería una gozada, lo firmo ahora mismo. Una siempre quiere entrar entre las tres primeras, pero un top-5 me encantaría. Creo que con el nivel que hay allí sería para estar contenta.
Entonces, ¿no se te ha pasado por la cabeza la opción de ganar?
La verdad es que no. Nunca se me ha pasado por la cabeza la posibilidad de ganar UTMB. Quizá estar entre las tres primeras sí, pero ganar no se me pasa por la cabeza. Ojalá algún día lo consiga, pero lo veo tan complicado…
¿Va a ser un ‘todas contra Caroline Chaverot’?
No, no creo que solo sea Caroline. También Andrea Huser, que es muy inteligente en este tipo de carreras y lleva dos años haciendo podios en todas partes, y otras muchas corredoras que vienen de lejos y tienen opciones.
¿Has preparado esta carrera de forma muy específica o como el resto de ultras del año?
UTMB siempre es especial. En agosto no he competido nada, mi última carrera fue Desafío Somiedo, precisamente por eso, para no gastar esa chispa de velocidad. Este año he preparado mejor el Ultra Trail du Mont-Blanc, es una de las citas más importantes de mi calendario y, teniendo en cuenta la retirada del año pasado, lo que quiero es terminar. Sé también que voy a sufrir mucho, pero quiero disfrutar de ese sufrimiento…
Y de esa llegada mágica a Chamonix de la que todo el mundo habla…
Sí. Intentaré no llegar muy de madrugada para que haya gente en la meta, porque si no vaya bajón jajajaja.
El trazado del Mont-Blanc se adapta muy bien a tus condiciones, con pistas y senderos muy corribles, pocas zonas técnicas y un desnivel que no es demasiado para 170 kilómetros.
La verdad es que sí, no hay grandes pendientes, pero son tantos kilómetros que al final terminaré por ir andando en algunos tramos llanos. Lo que sí es necesario es regularse bien, porque por ejemplo los primeros ocho kilómetros son totalmente llanos, estamos frescos, y hay que controlarse. Yo nunca he hecho un ultra de montaña con una salida tan llana, siempre tienen pendiente. Si te lanzas te pones a 4:30 fácil, pero no puedes hacer eso porque son 170 kilómetros.
UTMB al margen, el 25 de julio sorprendías en el Twitter con un mensaje donde decías que habían llamado a las 6 de la mañana a tu casa para hacerte un control antidopaje. ¿Cómo fue aquello?
Sí, me llamaron a la puerta de casa a las 6 de la mañana. Al principio me asusté, pero enseguida me dijo la chica que era para hacerme un control antidopaje. Aunque el susto del principio no te lo quita nadie. En mi casa dormimos con los móviles en silencio, y lo primero que pensé al escuchar el timbre es que había pasado algo y no me habían podido localizar por teléfono.
Te lo tomaste muy bien. Decías luego en el propio Twitter que todo merece la pena si es para pelear por un deporte limpio.
Y es cierto. Pienso eso y, de hecho, creo que deberían hacerse controles antidopaje más a menudo. Terminamos en una hora y luego pude irme a trabajar sin problema. ¡Pero sí, me lo tomé con un humor!
Gemma, te deseamos mucha suerte desde Trail Run, no sufras demasiado en UTMB y, sobre todo, que esta vez puedas terminar la carrera.
Espero que sí, aunque lo de no sufrir va a ser difícil… jajajaja ¡Muchas gracias a vosotros!
