No queremos ponernos muy castróficos pero realmente necesitamos ser conscientes de lo que significa que a medida que la temperatura mundial aumenta, los glaciares se derriten y como consecuencia se agravan los problemas, afectando al suminitro de agua dulce a más de 2000 millones de personas en todo el mundo, a la biodiversidad y a los ecosistemas. Y con ello aumentarían los desprendimientos de tierra, las avalanchas, las inundaciones y las sequías. Es decir, el retroceso glaciar, causado por el aumento de las temperaturas planetarias, evidencia la gravedad de la crisis climática.
Según un estudio publicado en la revista Science en el mes de mayo: Casi el 40 % de los glaciares actuales ya está en riesgo de desaparecer. Si la temperatura mundial llegara a aumentar 2,7 °C, más del 75 % de la masa glaciar podría desaparacer. Si se cumpliera con el objetivo del Acuerdo de París de limitar el calentamiento a 1,5 °C permitiría conservar aproximadamente el 54 % de los glaciares existentes.
Los glaciares son importantes para el agua, la comida y los medios de vida en las montañas y en las regiones río abajo
Es tal la importancia de este asunto que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) lanzaron oficialmente 2025 como el Año Internacional de la Preservación de los Glaciares. Y es más, hoy 11 de diciembre, en el que se celebra el Día Mundial de las Montañas 2025, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha elegido el lema: “Los glaciares son importantes para el agua, la comida y los medios de vida en las montañas y en las regiones río abajo”.
Los glaciares abastecen de agua dulce a más de la mitad de la humanidad y almacenan alrededor del 70% de esta. En el conjunto del planeta, más de 275.000 glaciares cubren una superficie aproximada de 700 000 km². Debido al cambio climático esta reservas están retrocediendo rápidamente. La OMM confirmó recientemente que: "2024 fue el año más cálido jamás registrado y ha lanzado repetidas alertas rojas sobre el estado de nuestro clima”, declaró Celeste Saulo, secretaria general de la OMM, en el primer Día Mundial de los Glaciares, celebrado el 21 de marzo de 2025.
“En 2023, los glaciares sufrieron la mayor pérdida de masa en las cinco décadas de registros. Fue el segundo año consecutivo en el que todas las regiones del mundo con glaciares registraron pérdidas de hielo. El deshielo de los glaciares amenaza la seguridad hídrica a largo plazo de muchos millones de personas”, añadió Celeste Saulo.
En este sentido la FAO dice que: "Cinco de los últimos seis años han presenciado el retroceso glaciar más rápido jamás visto. Entre 2000 y 2023, los glaciares perdieron 6542000 millones de toneladas de hielo. Ya han desaparecido unos 600 glaciares, y muchos más desaparecerán si las temperaturas continúan aumentando".
Pero vayamos a un dato más cercano, recientemente los investigadores del Grupo de Investigación de la Criosfera en los Pirineos (CryoPyr) del Instituto Pirenaico de Ecología (IPE–CSIC) realizaron su campaña anual de monitorización de algunos de los glaciares más representativos del Pirineo (Aneto, Monte Perdido, Ossoue (Vignemale), Llardana (Posets) e Infiernos). Entre los datos obtenidos destaca que en todos los glaciares monitorizados se han registrado pérdidas medias de más de 1 m de espesor. El más afectado es el Glaciar de Ossoue (Vignemale), con una pérdida media de 3,4 m y descensos máximos de hasta 5,4 m. Según el CryoPyr las zonas sin nieve siguen perdiendo espesor rápidamente: "Los resultados ponen de manifiesto que, aunque algunas áreas acumularon nieve suficiente para conservarse hasta el final del verano, las zonas donde el hielo quedó expuesto han experimentado pérdidas muy acusadas, similares a las registradas en los peores años de la última década. De hecho, estos resultados sitúan el año 2024–2025 como el tercer peor en cuanto a pérdidas desde que se dispone de datos anuales, tras los años extremos de 2021–2022 (1) y 2022–2023 (2).".
El retroceso glaciar no solo simboliza el calentamiento global, sino que alerta sobre los impactos irreversibles en la vida alrededor de las montañas. En el Día Mundial de las Montañas, es fundamental que todas las personas, y quizás especialmente los corredores de montaña quienes convivimos cerca de estos ecosistemas, tomemos conciencia de este problema y actuemos en consecuencia. De nuestra protección de los glaciares depende un futuro sostenible para los recursos hídricos, la biodiversidad y las poblaciones locales.
*La foto de cabecera es del Gran Glaciar Aletsch que se extiende en el suroeste de Suiza desde Oberland bernés hasta el Valais. Es el glaciar más grande de los Alpes (tiene 79 km2 de extensión, 20 km de longitud y 800 m de profundidad) y forma parte del Patrimonio de la Unesco de los Alpes suizos Jungfrau-Aletsch. Sus 10.000 millones de toneladas de hielo podría desaparecer por completo en los próximos 75 años si no se reduce drásticamente el calentamiento global, según un comunicado de la Academia Suiza de Ciencias (SCNAT).







