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Así son los crosses, las carreras “de montaña” de invierno

7 consideraciones sobre esta modalidad

Redacción Trail Run. Foto: Félix Sánchez.

Así son los crosses, las carreras “de montaña” de invierno
Así son los crosses, las carreras “de montaña” de invierno

El invierno es sinónimo de campo a través para los aficionados al atletismo, y somos muchos los que al final lo que nos gusta correr, ya sea a dos mil metros de altura sobre una montaña, en un bosque cercano a la ciudad o sobre el propio asfalto urbanita. En cualquiera de los casos, tanto si te sientes identificado con este perfil de corredor como si no, debes saber que el Campo a Través es una modalidad que por sus cualidades puede aportarnos numerosos beneficios y actuar como disciplina complementaria al trail ante la falta de carreras de montaña en estas fechas.

Los crosses son carreras en circuitos cerrados que transcurren en parques o bosques respetando todos los elementos naturales del terreno: barro, vegetación, charcos, tierra, etc., es decir, “obstáculos” que encontramos también en la montaña.

Se celebran sobre superficies irregulares e inestables, igual que las carreras de montaña. Las articulaciones sufren menos porque el impacto es más suave que si corriéramos una prueba de asfalto.

→ Hay ligeras subidas y bajadas, pequeñas cuestas que ayudan a potenciar nuestras piernas. No es que sea un entrenamiento de fuerza como tal, pero sí aporta a los músculos ese punto que después nos ayudará en los desniveles de la montaña.

Precisamente al no existir grandes desniveles, los ritmos a los que trabajaremos será superiores a los que llevamos en montaña y cercanos a nuestro VO2 máx. Nos servirá para coger chispa.

Los circuitos pueden presentar cambios bruscos en las curvas y giros complicados que pondrán a prueba nuestra agilidad, un aspecto que por supuesto también nos ayudará cuando regresemos a correr a la montaña.

Los crosses son carreras accesibles por celebrarse en lugares más cercanos a donde vivimos y no necesitamos largos desplazamientos, además son carreras cortas de 10-12 kilómetros donde podemos “desatarnos” como atletas y ser menos conservadores que en la montaña.

Colgarnos un dorsal en un cross de invierno nos ayudará a no perder ese punto competitivo que tanto nos gusta. También podemos tomárnoslo como un “entrenamiento en carrera”, más divertido, con compañía y en un ambiente diferente al del trail running.