Hay etapas de nuestra vida deportiva en la que la cabeza no responde como debiera y quizá acabemos desmotivados y sin ganas de seguir corriendo. Teniendo en cuenta que somos atletas aficionados y no profesionales, nuestra carrera deportiva se puede prolongar a lo largo de varias décadas, lo que puede ser contraproducente de cara a la motivación. Quizá haya momentos en los que cuesta mantenerla. Si estás pasando por una situación así, ¡no queremos que dejes de correr! Por eso te damos unas claves que pueden ayudarte a recuperar el entusiasmo y la ilusión por este deporte:
• Piensa en tus orígenes como corredor. Trata de recordar tus primeros días al calzarte unas zapatillas y salir por los caminos cercanos a tu casa. Recuerda lo difícil que parecía correr 45 minutos seguidos sin acabar derrotado. Después piensa en todo lo que lograste durante tantos años: tus marcas, tus mejores carreras, momentos inolvidables de emoción…
• Trata de abrir nuevas relaciones sociales con corredores. Quizá entrenar siempre con los mismos compañeros o en soledad ha formado parte de tu hartazgo. Cambia de club, busca un nuevo grupo de entrenamiento o compañeros en Internet que salgan a correr por tu zona. Entablar nuevas amistades puede ayudarnos a encontrar retos que hasta entonces no nos habíamos planteado.
• Piensa en los beneficios para la salud que tiene correr. Si bien es cierto que -para casi todos los corredores- nuestra principal motivación es estar en contacto con la naturaleza y sentir la adrenalina de las carreras, el ejercicio físico que hacemos es una gran fuente de salud que no debemos desechar en ninguna etapa de nuestra vida.
• Adapta tus objetivos a tu edad y nivel. Todos tenemos un tope en la vida y hay que asumir que para cada edad hay una cosa. Si ya no eres tan veloz como antes ni tan fuerte, quizá sí seas más resistente y veterano. Opta por las modalidades en las que puedas sentirte más cómodo. También sería bueno que abandonaras el reloj y corrieras por sensaciones, sin estar pendiente de las distancias ni el volumen.
• Si tienes un dinero ahorrado y puedes permitírtelo, vete un día de compras y hazte con equipaciones y accesorios nuevos. Siempre es motivador estrenar zapatillas, cortavientos, mochilas, GPS, o multitud de complementos con los que contamos actualmente. Date unos caprichos que te ayuden a salir ahí afuera y correr.