¿Qué pasaría? ¿Qué ocurriría si los atletas de Kenia, Eritrea o Etiopía empezaran a inscribirse a las carreras de montaña y entrenaran específicamente para ellas? ¿Ganarían con esa tiranía que lo hacen en los maratones de asfalto? ¿Y la técnica de montaña, sería un problema? Buscamos respuestas a la gran pregunta.
ANTECEDENTES: EL CASO DE PETRO MAMU
No son pocas las horas de tertulia que se han invertido en discutir del asunto. Y la mayoría de las opiniones coinciden: los africanos dominarían el trail igual que lo hacen en casi todas las disciplinas de fondo del atletismo. Pero este asunto es demasiado complejo de analizar y simplificar, por eso hemos hablado con algunos especialistas en la materia. A ver si alguien se atreve a responder... ¿Habrá un ‘Gebreselassie’ capaz de destronar a Kilian Jornet?
Petro Mamu es un atleta eritreo que no alcanza el metro setenta de altura y que en el año 2014 se daba a conocer al mundo venciendo a Kilian Jornet y a Marco De Gasperi en la mítica Limone Extreme. Subiendo al monte Carone, techo de la carrera, Mamu logra ponerse en cabeza. Quedan pocos kilómetros para la meta y todo va a decidirse en un técnico descenso donde más que los pulmones prima la habilidad. Nada cambia. El eritreo baja sorteando las piedras del camino y manteniendo la distancia con Kilian, que aparece en la meta treinta segundos más tarde que el africano.
Al verano siguiente Mamu regresa en otra de las pruebas más prestigiosas de Europa, Giir di Mont. Allí, en los montes de Premana, vuelve a dejar boquiabiertos a todos los aficionados batiendo el récord del trazado de 32 kilómetros.
Su última gran aparición fue en Sierre Zinal 2016, donde el africano volvía a imponerse a toda la pléyade de atletas europeos especialistas en este tipo de carreras técnicas, como Jonathan Wyatt o el propio Marco De Gasperi.
Pero su romántica historia y todo su palmarés quedaron manchados para siempre cuando en septiembre de 2017 se conocía la noticia de su positivo por dopaje. Las pruebas informaron del consumo de Fenoterol, un medicamento prohibido en el reglamento de la IAAF.
Al margen de la trayectoria del corredor africano -ya en entredicho-, sus resultados en el mundo del trail han servido en estos últimos años para abrir el debate. De hecho, en esa Sierre Zinal de 2016 encontramos a otros dos atletas africanos en los puestos de cabeza. Los kenianos Robert Surum y Isaac Kosgei fueron cuarto y quinto respectivamente. Un año antes en esta misma carrera vencía en categoría femenina la keniana Wambui Murigi, otra absoluta desconocida. Fue la única mujer que logró bajar de las tres horas y ganó con tiranía sacando más de cinco minutos en meta a Megan Kimmel, Elisa Desco y Stevie Kremer; más de diez a Yngvild Kaspersen; y más de veinte a Gemma Arenas y Christel DeWalle. Una barbaridad.
UNA CUESTIÓN DE DINERO
Jerónimo Bravo es uno de los entrenadores españoles más prestigiosos y conoce muy de cerca a los atletas africanos. Los lleva preparando desde hace más de 15 años. Su mejor producto es Zersenay Tadese, plusmarquista mundial de media maratón. “Si encuentran alicientes en esta disciplina, dominarían casi todas las distancias igual que en el atletismo. Una carrera como el UTMB, de 160 kilómetros y no demasiado técnica, es perfecta para ellos", nos dice. Jero sabe de lo que habla. Fue entrenador de Yohannes Mesfin, un eritreo que en el año 2004 se proclamó subcampeón del mundo de Carreras de Montaña de la WMRA, solo superado por el neozelandés Jonathan Wyatt.
El terreno técnico podría ser en primera instancia el principal inconveniente en la adaptación de los africanos al trail running. En todo caso, sería cuestión de tiempo. *“Una vez te acostumbras a los baches, lo que manda es el motor", sentencia el preparador madrileño.
La falta de importantes premios económicos en las carreras de montaña es lo que todavía mantiene a los kenianos, etíopes y eritreos lejos de nuestra disciplina. Para ellos no es rentable. “No les pagarían ni el viaje. Además, en el trail running son las marcas deportivas las que tienen los principales equipos y no veo a una de estas empresas patrocinando a un atleta africano", asegura Jerónimo. Aun así, nos confiesa desde su experiencia que en Eritrea existe cierta pasión por las carreras de montaña, mucha más que en otros países de la zona como Kenia, Etiopía o Uganda.
En la misma línea de opinión se mueve Marc Roig, atleta de alto nivel nacido en Cataluña y residente en Kenia desde 2015. “Con la práctica mejorarían en terrenos técnicos, pero aquí muchos han empezado a correr descalzos por caminos y prados. No son lugares tan abruptos pero tampoco uniformes. Lógicamente la economía de carrera tan eficiente que poseen se vería perjudicada por esos movimientos irregulares y poco circulares que se hacen en el trail", comenta. También tendrían que modificar su entrenamiento para darle más importancia al trabajo de fuerza. “Eso es fácil, sus cuerpos están capacitados para adaptarse. ¿Quién se imaginaba hace unos años a un kalenjin siendo campeón del mundo de jabalina?", se pregunta.
Marc apostaría por los africanos en pruebas de ultra-trail, “y más cuanto más corribles sean", pero tiene muchas dudas sobre ese posible éxodo de los africanos a la montaña. No lo ve claro. “La falta de dinero es un gran problema. ¿Quién paga el primer viaje de avión? ¿Y el visado? El corredor keniano no lo hará, necesita un manager que lo consiga y tampoco veo a los organizadores por la labor de dar la bienvenida a los africanos", afirma sincero.
NACIDOS PARA CORRER
Como decíamos al principio, son muchas las tertulias de sobremesa en las que se discuten los motivos de esa supremacía de los africanos en disciplinas atléticas de fondo. Y parece que sobran los argumentos: la cultura del sufrimiento, la elasticidad de sus fibras musculares, la genética, la altitud a la que nacen, crecen y viven… Arturo Casado es uno de los mejores atletas de la historia del mediofondo español y, aunque muchos no lo saben, también Doctor en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Gran conocedor del mundo del atletismo y de los africanos, tiene muy claro que “son muchos los factores que indican que sería un éxito casi asegurado. Por un lado, la mayoría de los corredores kenianos de larga distancia han nacido en un área de Kenia del Valle del Rift, cerca de la frontera con Uganda, que se encuentra a más de 2.000 metros sobre el nivel del mar. Aunque se la considere una altiplanicie, os puedo asegurar que lo único que no hay son explanadas. La mayor parte de los mejores maratonianos actuales están acostumbrados a entrenar en un terreno de cuestas continuas y en muchos casos de gran inclinación. Por la altitud y las cuestas, este lugar es mucho más parecido al circuito de una carrera de montaña que al de una maratón".
Y prosigue: “Por tanto, esa parte del entrenamiento específico que requiere cualquier actividad deportiva es algo que tendrían en las puertas de sus casas y para lo que se han habituado desde antes de nacer. El hecho de que hayan nacido en altitud les otorga un mayor nivel de VO2 máx. (cantidad máxima de oxígeno que el organismo puede absorber, transportar y consumir en un tiempo determinado) durante el resto de sus vidas. Esta variable es determinante a la hora de establecer el rendimiento en las carreras de montaña. Y por otro lado, todos sabemos lo que los corredores kenianos han logrado en el atletismo y más concretamente en las pruebas de media y larga distancia. Sus registros son espectaculares y predicen un rendimiento casi inhumano en cualquier ámbito deportivo que suponga el acto de correr a pie".
Escuchándole hablar, cuesta contradecirle. Arturo ha competido en numerosas ocasiones con atletas africanos y sabe de lo que son capaces. También reconoce –como Marc y Jerónimo– que el principal motivo por el que no han dado el salto al trail es económico. “La lucha por la supervivencia en estos países africanos es muy dura. Gracias a la tradición atlética que trajeron los ingleses a principios de siglo XX, en la colonización, aprendieron a entrenar correctamente y atisbaron un medio de vida que les reportaría más dinero que el cultivo. Esa es la explicación del fenómeno keniano y de por qué hasta día de hoy las carreras de montaña no han supuesto un objetivo serio para ellos. No tienen el premio económico que dan las maratones de asfalto", nos comenta.
¿Y si algún día cambiara y el trail pudiera dar premios similares al atletismo? Arturo lo tiene claro: “Básicamente las carreras de montaña se llenarían de africanos que arrasarían y se llevarían la victoria y el dinero a casa. Grupos de entrenamiento tampoco les faltaría porque allí son miles los que intentan ganarse la vida así y eso les hace ir a intensidades endiabladas", sentencia.
De hecho, el propio atleta madrileño nos desvela un estudio científico de Onywera en la Universidad de Kenia donde se entrevistó a los mejores corredores kenianos del momento preguntándoles por las razones para dedicarse al entrenamiento. Los resultados no engañaron: el 14% lo hace por la gloria olímpica, el 18% por creer que posee talento, otro 18% por tradición y un mayoritario 33% respondió que el motivo principal de su duro entrenamiento diario es el dinero.
RYAN SANDES, UN AFRICANO EUROPEO
Ryan Sandes es un caso atípico. Nacido en Capetown (Sudáfrica), es el atleta africano más conocido a nivel internacional si hablamos de trail running. Aunque Ryan no encaja precisamente en el perfil de atleta africano que todos imaginamos en la cabeza. Ni tiene esa fisiología keniana. Es totalmente lo contrario, de tez blanquecina, musculatura marcada y carácter abierto. Se convirtió en el primer corredor en ganar los 4 desiertos (carreras por etapas de 250 km que se celebran en 4 de los mayores desiertos del mundo: Atacama, Gobi, Sahara y Antártida) y alcanzó la fama mundial tras vencer en la mítica Leadville americana al año siguiente (2011) en lo que fue su debut en las cien millas.
En España le conocemos bien. Logró una inolvidable victoria en Transgrancanaria 2014, donde se puso en cabeza en el último tercio del recorrido superando a Sebastian Chaigneau, Julien Chorier y Tim Olson. Un año antes ya había logrado el oro en la modalidad Advanced. Y aquella misma temporada acabó segundo en el prestigioso circuito UTWT.
A día de hoy vive del deporte, tiene un gran carisma y cuenta con patrocinadores de primera línea como Salomon y Red Bull. Cuando no está corriendo se dedica a dar charlas y conferencias motivacionales. Ha viajado a docenas de rincones de todo el planeta y es autor del libro Abriendo camino en lo que viene a ser una autobiografía construida sobre las carreras de ultra-trail. Un crack.
MANU MERILLAS: “ESTÁN DIEZ MUNDOS POR ENCIMA"
Ethiotrail es una carrera de montaña que se celebra por el bello Parque Nacional de los Lagos de Abiayata (Etiopía), en la zona central del Valle del Rift. Allí estuvieron en 2016 dos de nuestros mejores corredores de montaña, por entonces actuales campeones nacionales: Azara García y Manu Merillas. Compitieron en la modalidad de media maratón, sobre un recorrido de 21 kilómetros y 600 metros de desnivel. La cántabra solo pudo ser 14ª, algo impensable en cualquier carrera española. La ganadora le sacó en meta más de 20 minutos. Dos meses después, Azara fue subcampeona del mundo en el Mundial de Trail de Portugal.
Similar resultado obtuvo Manu, que entró en 61ª posición y a 23 minutos del ganador. Una locura. Hablamos con el leonés para recordar la experiencia. “Llovió bastante esa semana y el circuito parecía un barrizal en muchas partes. Se pareció más a un cross que a un trail, y de hecho, el ritmo de los etíopes estaba por debajo de 3min/km. Nosotros fuimos más a entrenar y disfrutar que a competir, sabíamos de antemano que no teníamos ninguna posibilidad, pero aun así, fue espectacular", nos dice.
Las opiniones de Manu sobre lo que ocurriría si los africanos decidieran volcarse con el trail coincide con la de casi todos los expertos. “Sí, no queda bonito decirlo, pero creo que terminarían pasándonos por encima, aunque les iba a costar tiempo conseguir esa destreza entre las rocas de la montaña. No se les da bien. El terreno de ellos es muy pistero, sin zonas técnicas. Mira Azara, por ejemplo, ella viene del atletismo también y tardó 6 o 7 años en bajar bien. Yo llevo 25 años en los Picos de Europa y llevo la habilidad casi de nacimiento. Eso sí, los africanos tienen una caja que no tiene nadie. Están diez mundos por encima de nosotros", sentencia.
BUSCANDO RESPUESTAS FISIOLÓGICAS
Javi Barrio es médico, atleta y lo podéis leer con frecuencia en las páginas de nuestra revista. Desde un punto de vista fisiológico, nos da su opinión sobre el posible asalto de los atletas africanos al mundo del trail running.
“Muchos autores de fisiología deportiva creen que es el entrenamiento, la alimentación y el entorno lo que juega el rol más importante en el deporte. El rendimiento en un deporte está determinado por los genes. La importancia de lo que nos rodea puede discutirse, pero no llega a superar el 20-25% del rendimiento. A pesar de que los humanos comparten alrededor de 40.000 genes, hay cerca de 500.000 componentes de genes o polimorfismo de nucleótidos, muchos de los cuales son más comunes entre personas de una determinada región geográfica que de otra.
Un grupo de investigadores británicos ha concluido recientemente que los corredores de Kenia siguen una dieta pobre en proteínas pero también baja en grasas y, por contra, muy rica en carbohidratos.
Orográficamente, Kenia y parte de Etiopía se van elevando de sur a norte y en el centro se forma una planicie de 2.000 metros que limita con el Valle del Rift, zona que utilizan los corredores para entrenarse habitualmente. El paisaje se encuentra entrecortado por una mole de 5.200 metros que es el monte Kenya, el segundo pico más alto de África.
Otra de las causas por las que la etnia africana se muestra intratable en carreras de fondo se debe a sus extremidades inferiores. Son más delgadas y estilizadas que las de los europeos, lo que implica un menor consumo de oxígeno, explican los investigadores. Se calcula que gastan un 8% menos de energía que los demás para correr un kilómetro. Biomecánicamente la cadera se muestra más flexible y cuentan con una gran capacidad para almacenar energía elástica en el tejido conjuntivo del tendón de Aquiles y de los músculos tríceps sural (en el gemelo).
Según un estudio del fisiólogo Tim Noakes, que puede convertirse en todo un clásico de la Fisiología del Ejercicio, se concluye que las diferencias (y por tanto, el secreto de la superioridad de los corredores africanos) se limitan a tres aspectos: los atletas africanos presentan una mayor actividad enzimática oxidativa a nivel muscular; poseen mayores concentraciones de enzimas aeróbicas dentro de sus células musculares tipo IIA por sus entrenamientos de fondo por encima del 80% de la capacidad pulmonar máxima -por lo que tardan más en acumular lactatos en sangre-, y por último, son capaces de prolongar más la fase final del esfuerzo antes de alcanzar la fatiga.
En base a estos datos y desde el punto de vista de la ciencia tengo que rendirme a la evidencia y pensar que el día en el que los corredores africanos del este se pasen en masa y se adapten a la técnica del trail, coparán las primeras plazas. No sé si en solitario o compartiéndolas con los atletas que dominan actualmente el panorama mundial".