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El trail running recupera su esencia en la Costa Brava

Samuel Dávila y Caitlin Fielder brillan en una de las carreras más espectaculares de Klassmark

Trail Costa Brava. II. Foto Ferran Soler
Trail Costa Brava. II. Foto Ferran Soler

Una auténtica carrera de montaña bañada por el mar. Esta es la descripción de un Trail Costa Brava donde las gráficas de kilometraje y desnivel sirven para poco. El perfil abrupto y escarpado de la Costa Brava la convierten en una de las carreras más exigentes. Arena, raíces, rocas; los afortunados en correr este domingo 25 de abril en Palamós se han encontrado un terreno de lo más heterogéneo. La carrera reivindica este tesoro del litoral catalán los 365 días al año. Algunos creen conocer la Costa Brava por haber pasado horas tumbados en una toalla. Este juego va mucho más allá de los anuncios de televisión. Los amantes del trail running sí saben por qué la llaman la brava.

Algunas zonas urbanísticas castigaron la Costa Brava en el pasado, pero aún es posible dibujar itinerarios puros y salvajes. Por esa razón Klassmark no cesa en su empeño de luchar contra el cambio climático y sus efectos. Carrera tras carrera pone toda su maquinaria a funcionar para organizar eventos responsables y sostenibles. No se trata de una opción, sino de una imposición. No existes otro método posible. La caravana de Klassmark pasó por Palamós sin dejar huella; una huella que sí permanecerá en el corazón de todos los corredores que se colgaron un dorsal del Trail Costa Brava.

Samuel Dávila y Caitlin Fielder recordarán siempre este 25 de abril. Ambos fueron los dos grandes protagonistas del recorrido Trail de 23 kilómetros y 700 metros de desnivel positivo, la distancia reina al cancelarse el recorrido Marathon. La prueba también era puntuable para las Trail Running Series, la Copa Catalana de Trail de la Federación Catalana de Atletismo. Todos estos alicientes se tradujeron en una línea de salida de mucho nivel. Solo hay que mirar los nombres del podio para darse cuenta de ello.

El venezolano residente en nuestro país Samuel Dávila se alzó con la victoria con 1h41m54s tras una frenética lucha con el francés Romuald Brun. La victoria se decantó a favor de Dávila en los últimos metros donde mostró un punto más de velocidad. El belga Syfer Felix cerró un podio de lo más internacional. En la baraja femenina la victoria lleva sello neozelandés. Caitlin Fielder detuvo el cronómetro en 1h57m21s y por delante de una primera espada mundial como Ragna DebatsLaia Montoya las flanqueó en un podio con mucho honor.

La fiesta la cerró la Express de 14 kilómetros y 300 metros de desnivel positivo. Una distancia con un kilometraje más explosivo donde sobresalieron Raoul Raus con 56m01s1 y Anna Prat con 1h11m48s. Ambos lucharon hasta el último suspiro para inscribir su nombre en el palmarés de un Trail Costa Brava que volvió a enamorar a todos sus participantes. En 2020 fue la última carrera de Klassmark pre pandémica y, ahora, con protocolos de actuación seguros y responsables, poco a poco se va recuperando la nueva normalidad. Una normalidad que mantiene la esencia de las carreras de montaña: sus recorridos. Los que han corrido el Trail Costa Brava saben de qué hablamos.