Los bosques místicos de Bukovina cobraron hoy vida con la carrera de montaña Zmeu X-Fest. Celebrada en el corazón de Câmpulung Moldovenesc, esta carrera con un trazado de 19 kilómetros, con un desnivel de 1.750 metros, llevó a los atletas a través de un recorrido brutal pero impresionante, moldeado por la naturaleza y la leyenda.
Nombrado en honor al “Zmeu”—una figura mitológica similar a un dragón de la tradición rumana—el evento fusionó el deporte moderno con profundas raíces culturales, llevando a los corredores a pastores de monasterios del siglo XV, entre aristas cubiertas de musgo y la famosa subida Runc, ominosamente apodada “La Muralla”.
La prueba transcurrió a través de densos bosques de pinos, pasando por los monasterios pintados de Bukovina y adentrándose en empinadas praderas alpinas donde se dice que el Zmeu una vez voló. Los espectadores se alinearon a lo largo de los caminos boscosos y los bordes de los claros, haciendo sonar cencerros y agitando banderas mientras los atletas llevaban sus límites a través de este terreno sagrado.
La categoría masculina comenzó a un ritmo trepidante, con Paul Machoka y Kevin Kibet tomando la delantera en la primera gran subida. El grupo perseguidor, liderado por las estrellas italianas Henri Aymonod, Andrea Rostan, Alberto Vender y Patrick Petit, junto al portugués Marcelo Gonçalves, mantuvo una fuerte presión.
A medida que la carrera se acercaba al kilómetro7 y la subida Runc, apodada “La Muralla” por su implacable pendiente, los líderes mantuvieron su ritmo. En los 5 kilómetros finales, recuperó 30 segundos, acercándose al dúo keniano con cada paso.
La carrera terminó con un emocionante final con una victoria de Machoka con 1:48:52, seguido de Kibet con 1:49:13. Cerraba el podio Aymonod con 1:49:15.
“Di todo en esa última bajada”, dijo Aymonod. “Atrapar a los kenianos no fue fácil, pero este recorrido saca el luchador que llevamos dentro.”

En categoría femenina, Scout Adkin ofreció una actuación impecable. Tras un inicio tranquilo, la británica se lanzó en la infame subida Runc, avanzando a una asombrosa velocidad de ascenso de 1.700 metros por hora. A partir de ahí, mantuvo el control de la carrera, sin mirar atrás, finalizando no solo como la primera mujer, sino también en una notable octava posición en la clasificación general con un tiempo de 2:03:18.
Tras Adkin, Valentine Rutto y Mădălina Amăriei libraron una intensa batalla, cruzando la meta juntas con un crono de 2:18:57.
“El recorrido es salvaje, pero espectacular”, dijo Adkin al llegar a la meta.
La siguiente prueba de la Copa del Mundo WMRA
La próxima cita de la Copa del Mundo se desplaza a Italia, donde la élite del running de montaña se reunirá de nuevo en Casto, Brescia, para un doble evento el fin de semana: el Vertical Nasego y el legendario Trofeo Nasego, que se celebrará del 24 al 25 de mayo de 2025.