Esta mañana los atletas del Open Team Trail, Naiara Irigoyen y Alain Santamaría se enfrentaban a uno de los retos verticales más atractivos de nuestro país, el Desafío de los Muchachos, que separa el puerto de Tazacorte y Roque Nublo a través del GR 131 con un trazado que tiene una longitud de 18 kilómetros y un desnivel de 2.600 metros.
Naiara fue la primera que tomó la salida con la intención de que la diferencia en la cima con su compañero de equipo Alain fuera la menor posible.
El tiempo a batir era el establecido en 2021 por Moana Lilly Kehres, 2h 48min 10seg.
“Estaba super ilusionada , muy feliz. Me apetecía mucho hacer esto. El tiempo estaba perfecto, hacía fresquito. El principio me ha encantado. La subida de curvas con la playa detrás. Las vistas eran espectaculares así que era como ir todo el rato disfrutando. La parte más corredera se me hizo un poco más larga”.
Naira concluyó con un crono de 2 horas 21 minutos 57 segundos, estableciendo un nuevo récord.
“Yo estaba pensando en bajar de las 2 horas 30 minutos, así que creo que he dejado un buen tiempo”. “Que se atrevan los siguientes a intentar batirlo”. Afirmaba con rotundidad Naiara.
En cuanto al tiempo a batir por Alain Santamaria era el establecido por el palmero Yoel de Paz también en 2021 y que firmó unas sensacionales 2 horas 01 minutos 34 segundos.
“Creo que es lo más bonito que he hecho en mi vida, es una pasada. El recorrido, saber lo que se siente desde el mar hasta la cima. ¡Ha sido una experiencia brutal!”, afirmaba Santamaria. “El día ha sido perfecto, con una temperatura muy agradable, no hemos pasado calor en ningún momento. Me he encontrado super bien sobre todo en los tramos duros, no me molestaba la rodilla. En los tramos correderos lo he pasado un poquito mal por qué iba cin dolor. He salido ambicioso porque sabía que la parte de abajo era más inclinada y no iba a tener problema y luego en la parte final sí que veía, que por mucho que corría pensaba que no iba a llegar, no veía el final por ninguna parte”.
Finalmente Alain Santamaría establecía también un nuevo récord con un crono de 1 hora 56 minutos 24 segundos, mostrándose muy feliz. “Si conociese bien el recorrido… algo más podría rascar”, sentenciaba a la vez que dejaba claro que su participación en Acantilados del Norte no estaba asegurada, ya que al terminar el Desafío estaba cojo, sin apenas poder mover la rodilla. Pero eso sí con la intención de recuperarse a lo largo de esta semana.