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Agustín Luján y Gemma Arenas, reyes de la Utgs

Raúl Criado consigue dos victorias

A.M Fotografía: Jordi Saragossa

Agustín Luján y  Gemma Arenas, reyes de la Utgs
Agustín Luján y Gemma Arenas, reyes de la Utgs

Agustín Luján y Gemma Arenas han sido dos de los nombres propios de la undécima edición de la Ultra Trail Guara Somontano. El matrimonio manchego ha sido el gran protagonista de esta prueba de la Spain Ultra Cup. Han ganado la prueba más exigente; los 108 kilómetros y 5.800 metros de desnivel positivo por las sendas y caminos del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara. Esta sierra que se extiende a los pies del Pirineo está marcada por la piedra y el calor. Los dos se han impuesto con suficiencia y han dejado detalles de su forma de ser. Agustín regaló la medalla de ‘finisher’ a la niña que se la puso. Sofía Sierra puso la cara de sorpresa, que solo una niña pone cuando recibe un regalo.

El manchego firmó un cronómetro de 12 horas 26 minutos 10 segundos. Y también tuvo palabras para Aitor Leal, otro de los grandes favoritos al triunfo final.

Hoy me ha tocado ganar a mí y muchos más días son los que me tocan perder. En otra carrera seguro que es él el que me saca media hora, dijo.

Aitor lo pasó mal y la carrera se le hizo muy dura hacia el kilómetro 30. Luján le intento convencer para que siguiera, pero Aitor desistió. Otro de los favoritos, el rumano afincado en Madrid y líder hasta Alquézar del circuito del lobo, Cristian Manole, tampoco resistió el trazado. Había llegado para conocerlo hace una semana, creía que estaba descansado del séptimo puesto del Tor des Geants, pero no. Salió muy fuerte y sucumbió. El podio lo conformaron Daniel Colom con 13 horas 14 minutos 52 segundos y José Francisco Iglesias 13 horas 26 minutos 39 segundos. Gemma Arenas fue una apisonadora en chicas. Firma una temporada espectacular. Llegó a Guara donde ya ganó el año pasado con la intención de repetir triunfo y coser matemáticamente su triunfo en la Spain Ultra Cup. Ni que decir tiene que estaba feliz con la victoria. Llevó un ritmo trepidante que le llevó a la novena posición absoluta con sus 14 horas 21 minutos 21 segundos. Tras entrar en meta reconoció que en el kilómetro 92 notó ya cierta pesadez en sus piernas. El domingo ya estaba como una máquina. Recuperó de maravilla.

Otro nombre propio de esta undécima edición de la Utgs es el de Raúl Criado. El de Canfranc hizo doblete en lo más alto del cajón. Ganó el sábado el trail de 38 kilómetros y 1.900 metros de desnivel positivo y hoy domingo el de 14 kilómetros. Siempre con una sonrisa, solo entiende las carreras para disfrutar con independencia de kilómetros y desniveles. Si lo pasara mal, lo dejaría. Él es así. Este año ha entrenado en Grenoble y sin duda eso le ha ayudado a este biólogo que, no obstante, dice que el secreto de su éxito descansa en las “patatas rebozadas de mi abuela Ana". En chicas ganó Virginia Pérez con un tiempo de 3 horas 35 minutos 31 segundos con el que, además, fue séptima absoluta. Natural de Guadalajara y veterinaria, esta temporada se ha afincado en Villanúa, en el Pirineo de Huesca, para poderse dedicar de lleno a los deportes de montaña.

La Utgs comprende otra distancia, la Long Trail de 52 kilómetros y 2.900 metros de desnivel positivo. El sabor ha sido canario. Alejandro Mayor, que ya estuvo en los 10 años de esta carrera, se impuso con un tiempo de 4 horas 49 minutos 3 segundos sobre el asturiano afincado en Jaca (Huesca) y ganador de la última edición del Gran Trail Aneto Posets, Nacho Cabal. Esta prueba se caracteriza por un tramo durísimo, El Muro, 600 metros de desnivel positivo en 1,5 kilómetro.

El triunfo en chicas fue para Mónica Vives 5 horas 50 minutos 18 segundos, que el pasado año se fue con mal sabor de boca de Alquézar al quedarse segunda y en esta ocasión se marcha feliz con un primer puesto. Las mujeres han tenido un fuerte protagonismo en esta edición. De hecho, un 20 por ciento de los dorsales se los han colgado chicas y en la prueba de este domingo de 14 kilómetros que discurre por un trayecto espectacular y común a las tres otras carreras, casi ha habido paridad de chicos y chicas en línea de salida.

La Utgs ha tenido otro nombre propio, el de Kike Borrás. Es uno de los fundadores de esta carrera, de sus directores, que ya no sigue y al que sus compañeros le han dado un cálido y sencillo homenaje en el acto de entrega de los premios. Y aquí ha habido más que un nombre propio, un detalle que hace más grande y singular la Utgs. Este año se ha creado una escuela y los premios a los ganadores de la carrera más exigente se los han dado ellos mientras las autoridades y representantes de las empresas que hacen posible esta aprueba los han seguido desde abajo del escenario.