Nos ha dejado un excelente sabor de boca el Trail Caser C4 una carrera que tiene numerosas peculiaridades y que esperamos se consolide en el calendario de este tipo de pruebas en la ciudad de Madrid. Organizar una competición con estándares de trail de media montaña a escasos diez minutos de la Puerta del Sol con un circuito muy bonito y a la vez exigente y con una más que notable organización no tiene precio, bueno sí, el de la inscripción.
La recogida de dorsales habilitada en jueves, viernes y sábado es todo un detalle de la organización, sin embargo esto era contradictorio con la penalización que suponía tener que pagar un sobrecoste de 10 euros si lo recogías el día de la carrera, sin duda una manera de evitar colapsos de corredores que llegan sin dorsal el mismo día de la prueba, pero a la vez una penalización para deportistas que no viven en Madrid.
Toda la logística de la carrera desde la entrega de dorsales así como la zona de salida y meta se estructuran en las instalaciones del Club de Campo Villa de Madrid, una zona desconocida para muchos madrileños que históricamente forma parte de la Casa de Campo. Sus instalaciones, aunque pertenecientes al Ayuntamiento de Madrid, no son accesibles de manera libre como el resto del parque. Al final esto también se convierte en un aliciente a la participación ya que una parte del circuito permite conocer esta importante zona de la Casa de Campo.
Llega el día de carrera, y como ya apreciamos en la recogida de los dorsales, el aparcamiento no va a ser problema y no escasea, sino todo lo contrario; hay muchísima gente informando, los guardarropas no están saturados (hay bastantes para el número de participantes por carrera), la salida es muy ordenada, y se ha procurado dar por megafonía consejos para los principiantes: ha llovido mucho así que cuidado con el barro, mejor parar y caminar antes que caer y hacerse daño.
El recorrido de 16 kilómetros es exigente y variado, a la par que bonito. Se puede decir que el trazado lo han diseñado personas que conocen muy bien la Casa de Campo a fondo y que han sacado lo mejor de este espacio natural: cerro del Águila, Antequina, Garabitas, el Bosque, Casaquemada. Nunca faltaban voluntarios de la organización en todo el recorrido, lo que al margen del necesario control que tengan que llevar a cabo reconforta por las posibles necesidades que los participantes tengamos. En todo caso, el recorrido estaba bastante bien señalizado.
Los avituallamientos en carrera quizás sí que eran mejorables y se han echado en falta que la bebida isotónica, la barrita o ambas que daban al final la hubieran facilitado en el segundo avituallamiento. Por otra parte, entendemos las restricciones en los avituallamientos que tratan de evitar que los corredores poco concienciados vayan regando kilómetros y kilómetros del trazado con envoltorios y botellas. Si el motivo es este lo entendemos perfectamente. Pero bueno, al menos las barritas las tienes al final de la carrera.
Mucha gente comentaba de manera crítica sobre el precio de la carrera y algunos incluso esgrimiendo el ridículo argumento de “Paso de pagar por correr por la Casa de Campo”. Ciertamente, el precio de la carrera no es barato, pero se paga bien cuando además de un circuito señalizado dispones de aparcamiento y servicios post carrera como ducha, avituallamiento final o fisioterapia sin colas, es decir, con 8-10 personas haciendo masajes. Para finalizar y por qué siempre se comenta, las camisetas técnicas, eran muy chulas.
Ahora que se está regulando y restringiendo las prácticas de las actividades deportivas en la Casa de Campo y en concreto de la bici de montaña fuera de caminos os hemos de comentar que el paso de 1.200 corredores por los senderos de Garabitas una vez acabada la prueba apenas deja huella, salvo algún patinazo o alguna marca de zapatillas en el barro. Comparar una competición de atletismo celebrada en un único día con el impacto que ocasionan -por ejemplo- el paso continuado de bicis de montaña no es aplicar un criterio objetivo.
En definitiva, nos ha gustado mucho la carrera, estamos deseando que llegue la edición de 2017 para repetir, para mejorar y para aprovechar bien los magníficos recursos que ofrecen.
