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Yeray Durán, según "dos amigos de toda la vida"

Así le ven Alberto Rodríguez y Fernando González

Yeray Durán. Foto portada: JCD Fotografía.

Yeray Durán, según "dos amigos de toda la vida"
Yeray Durán, según "dos amigos de toda la vida"

En la siguiente entrada del blog no he querido contar ninguna experiencia en primera persona, sino que lo haga gente “externa y cercana” a mí. Para ello he acudido a las dos mujeres que han cambiado mi vida desde el punto de vista deportivo, Cristina y Estrella, mi antigua y mi actual entrenadora, y a dos grandes amigos, Fer y Tito, que han compartido muchas de mis aventuras tanto dentro como fuera del mundo “carreril”.

Para que os resulte amena su lectura he optado por dividir la entrada en dos partes. ¡Esta es la segunda de ellas, las entrevistas a Alberto y Fernando!

Alberto Rodríguez Castro: “Yeray siempre ha sido un elite en fase latente”

Trail Run: Hola Alberto, preséntate brevemente.

Alberto: Hola chico/as, soy Alberto Rodríguez Castro (Tito para los amigos!) ,un muy buen amigo de Yeray Durán, Yeriko, y yo lo considero como un hermano.

TR: ¿Desde cuándo conoces a Yeray? ¿Cómo se hicieron amigos?

A: Puff, hace muchísimo tiempo, como unos 20 años. Nos conocimos dando pelotazos a una pared, exactamente en el López Socas, jugando al frontenis. Luego continuamos cambiando de pared a la que aporrear, en este caso, la de Squash en la antigua Junta del Puerto. Proseguimos nuestra inquietud por el deporte con los raids de aventuras y algunas carreras de mountain bike, hasta que finalmente este gran atleta del que hablamos se decidió por las carreras de montaña.

TR: ¿Yeray te echa la culpa o te da las gracias por estar en este mundo del trail?

A: Fue su primer entreno de una antigua carrera que partía de la ciudad del deporte de Arucas en Barreto y se llamaba Circular del Pico Osorio. Recuerdo llevarlo a reconocer el terreno el lunes de la semana en la que se celebraba la carrera y ese sábado no pudo asistir a la salida del evento debido a las agujetas que se había pillado por el entreno y con las bajadas muy agresivas! (risas). Así que él me echa la culpa de ser yo quien lo introdujo en el mundo del trail, pero yo solo fui su guía inicial!

TR: Como has apuntado, has compartido con él experiencias en otros deportes además de carreras de trail. ¿Dónde está el secreto para llevarse tan bien y seguir siendo amigos?

A: Hemos compartido muchas vivencias y aventuras juntos. La verdad que ha sido el deporte el que nos ha unido desde un principio y hemos aumentado nuestra amistad a lo largo del tiempo, estando siempre el deporte por medio. En nuestros comienzos en las ultras nos dedicábamos, al igual que en los entrenos actuales que compartimos, a “enchufar la radio” como decimos nosotros, esto es, no paramos de hablar y de arreglar el mundo porque tratamos y damos pinceladas a todos los temas!

Actualmente él me guía a mí, aprendo de él cada día. ¡Y espero que algo también aporte yo, jajaja! Así que creo que es “una guía” recíproca.

Una expresión que me encanta oírle es decir “a tope!”, porque se le ilumina la cara y quiere decir que está  bien. Me encanta verlo contento y feliz, se lo merece por su duro trabajo, que lleva consigo ya no tanto el entreno que también, sino el tiempo empleado para todo.

TR: ¿Te habías imaginado alguna vez hasta dónde podía llegar?

A: Él siempre ha sido un deportista de élite en fase latente al que sólo hacía falta darle aire para que saltara su chispa. Siempre ha tenido cualidades para el deporte. Siempre pensé que llegaría lejos y así lo ha demostrado. Es muy morrudo, cabezudo, constante y exigente consigo mismo.

 

Yeray, con Alberto, en los Alpes suizos.

 

TR: Este año le acompañaste a Chamonix antes de la TDSpara hacer el reconocimiento de la carrera. ¿Podrías contarnos un poco cómo fueron esos días?

A: Pues sí, una de nuestras últimas aventuras juntos fue el entreno de la TDS en tres etapas, donde disfrutamos mucho de la convivencia y compañía mutua, y donde lo pasé genial porque debido a su residencia actual, lo echaba mucho de menos. No nos vemos tan a menudo como antes cuando entrenábamos juntos, que era casi a diario. Así que ésta fue una experiencia maravillosa, sobre todo la de cargar con todo lo necesario para tres días, que sería lo que tardaríamos en estar de regreso a Chamonix.

La aventura ya empezó con una maratón de vehículo. Con el furgón de Yera nos recorrimos casi mil kilometros desde Barcelona a Chamonix. Llegamos por la noche y ya tuvimos que pasar la primera prueba tipo “Pekin Express” buscando la llave del alojamiento en Les Houches. Que si está debajo de un tronco... que dentro de una caja fuerte... y a todas estas mientras llovía a mares. ¡Imaginen el espectáculo! Pero tras la tempestad llega la calma, y tras el aguacero encontramos la llave al fin.

Al día siguiente cogimos la guagua rumbo a Courmayer, donde coincidimos con un grupo de franceses que también por casualidad se disponían a entrenar la TDS y de la misma manera que nosotros, por etapas. Así que coincidimos varios días con ellos y compartimos muchos kilómetros. Nosotros en nuestra tónica, haciendo amigos, jeje.

Al día siguiente nos encontramos con dos chicas, también francesas, que estaban entrenando el recorrido de la TDS. ¡Pensé que éramos los únicos chiflados, pero me he dado cuenta de que no!

La primera noche la pasamos en un “bread & breakfast” en Bourg Saint Maurice, donde la señora de la casa se pensaba que Yeray iba con Alba, su pareja, quien nos gestionó toda la infraestructura del viaje en cuanto a alojamiento y demás. Así que imagínense la sorpresa cuando los viajeros éramos dos chicos y la señora nos había preparado una cama de matrimonio. Y bueno, desde ya les digo que tengo tanta confianza con Yera que no es la primera vez que dormimos en la misma cama, ¡pero no sean mal pensados!

En resumen, el entreno de esos días fue genial. Nos “tostamos las patas”, sobre todo la segunda etapa, en la que partimos de Saint Maurice y llegamos a Les Contamines. Hacíamos recuperaciones con agua fría, estirábamos muy poco, casi nada y lo que sí hacíamos era alimentarnos muy bien. Por fin en la tercera etapa llegamos a Chamonix, habiendo visto el recorrido por completo de la carrera, pasando por sitios muy salvajes, senderos muy técnicos, bajadas y subidas muy pronunciadas, y espectaculares paisajes. La sensación de haber hecho los deberes y todos esos momentos vividos nunca se me va a olvidar.

TR: ¿Cuál es tu mejor recuerdo junto a él?

A: De los más recientes es cuando a principios de este año lo visitamos en Puigcerdà junto a Fer, Ferke, Ele, Dani, Fran, Katy y Yure, para competir en la mítica carrera de Font Romeu. La carrera se celebraba el domingo y estuve jueves, viernes y sábado entrenando con Yera, enseñándome los nuevos rincones por donde entrena ahora, e incluso subimos a La Molina por las pistas de esquí. ¡Inusual ver a los canarios corriendo por la nieve!. Ese fin de semana fue genial!

TR: ¿Qué le dirías si lo tuvieses enfrente? ¿Algún consejo como amigo?

A: Si lo tuviera cara a cara, que será pronto, le diría que apueste por lo que quiere y desea, que con dedicación y sacrificio, y él más que nadie lo sabe, puede lograrlo, porque tiene el don de conseguir lo que persigue!

Fernando González: “Yeray no era ni la sombra de lo que es ahora”

Trail Run: Hola Fernando, preséntate brevemente.

Fernando: Hola, mi nombre es Fernando González Díaz, tengo 42 años y trabajo como organizador de eventos deportivos en la empresa Arista Eventos, donde soy Co-Director. Actualmente estamos al frente de la organización de Transgrancanaria, Transgrancanaria Bike, Haría Extreme, el Circuito Spain Ultra Cup y otras carreras de carácter más regional como Artenara Trail, Entre Cortijos o Las Palmas Trail. Formo parte del comité internacional de la ITRA. Vivo en la isla de Gran Canaria.

TR: ¿Cómo y cuándo conociste a Yeray?

F: Conocí a Yeray hace ya muchos años, creo que debió ser sobre el 2004. Coincidimos en carreras de aventura tipo raids en varias ocasiones. Corríamos en equipos diferentes pero éramos muy amigos y teníamos mucha complicidad. Poco después comenzamos a compartir entrenamientos.

TR: ¿Has visto en él alguna evolución como corredor? 

F: No alguna, la he visto completa. En sus inicios Yeray no era ni la sombra de lo que es ahora. Durante estos años, el trabajo, la constancia y unas condiciones físicas envidiables le han llevado a estar en el top mundial. Y al mismo tiempo que como corredor ha madurado como persona. Obviamente, la responsabilidad y el sacrificio que requieren estar en lo alto también se transmiten al terreno personal y los momentos buenos y malos por los que pasa un deportista de élite en este proceso lo curten como persona. 

TR: Tú estás en “este mundo” a ambos lados de la barrera, como corredor y como organizador de carreras. ¿Cómo ves la evolución del trail?  

F: Pues la evolución del trail en estos momentos la veo muy positiva si la comparamos con otros deportes. Todavía se siguen manteniendo esos valores con los que se inició este deporte, el carácter popular y participativo, el disfrute, el compartir momentos, etc. Y también se ha dado cabida a la competición con circuitos y campeonatos que han hecho subir el nivel de forma exponencial. Sin duda alguna la entrada de la ITRA en escena es un seguro de vida a largo plazo para esta disciplina, alejándolo de otro tipo de intereses no deportivos.

 

Yeray y Fernando, de Arista, en un selfie en el pasado Mundial de Geres (Portugal).

 

TR: ¿Crees que llegará a ser profesionalcomo otros deportes? ¿Y olímpico? 

F: Tengo la seguridad de que sí, llegará con el tiempo, en cuanto consigamos una manera más efectiva de que pueda ser seguido desde casa y enganchemos no sólo a la gente que corre sino a la que lo ve desde sus casas. El interés hará el resto.

¿Olímpico? En ello trabajamos desde la ITRA. No creo que sea pronto pero se están dando los pasos necesarios. Sería increíble para todos los que amamos este deporte poder ver a un Kilian, Luis Alberto, Yeray, Nuria, Uxue... en unos Juegos Olímpicos.

TR: ¿Te gustaría que todo eso que mencionas sucediera o crees que se perdería la esencia?

F: Me encantaría que esto fuera posible, creo que es la meta máxima que nos podemos plantear y no creo que esto afecte a los valores de este deporte. Casi todas las pruebas de trail siguen manteniendo el carácter popular combinado con la competición y en mi opinión es totalmente compatible. Creo que Esto es lo que nos diferencia del resto de disciplinas. Éste es un deporte participativo y abierto a todo el mundo, no tienes que verlo desde el sillón de tu casa.

TR: Has sido partícipe desde dentro y desde fuera de algunos resultados de Yeray. Le has servido de apoyo en carreras como el Subcampeonato de España en El Reventón Trail... ¿Qué nos puedes contar?

F: He seguido a Yera allá donde he podido. He seguido su evolución desde el inicio y admiro su entrega en cada carrera. Le he servido de asistencia y también he estado a su lado como animador, de cualquiera de las formas siempre me emociona verlo correr. Como asistencia se vive con mayor intensidad ya que eres responsable de ese valioso tiempo que se pierde al reponer, como animador también se vive intensamente, la espera se hace eterna en los puntos de control y la mayor parte de las veces voy retrocediendo por el recorrido a su encuentro porque me desespero. Además, verlo pasar por sitios en los que no hay nadie o hay poca gente es muy bonito. Ahí están las emociones a flor de piel y no se esconde nada, cuando entramos en un avituallamiento, la cara cambia y se olvidan los dolores.

 

Y aquí finaliza la “saga” de entradas- entrevistas que pretendía mostraran un poquito más de mí, y no contado por mí. Espero les hayan gustado y hayan podido conocerme un poco más. Por mi parte y tras estar unas semanas de vacaciones toca volver a hacer deporte que es lo que me gusta. Este año toca pretemporada fresquita entre montañas nevadas. Y con esto y un bizcocho… (y si es de Overstims mejor…jeje…) a seguir aprendiendo de la vida y disfrutando de sus experiencias.