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“Querer no siempre es poder”

Reflexiones de Yeray Durán en una temporada cuesta arriba

Yeray Durán

“Querer no siempre es poder”
“Querer no siempre es poder”

Un atleta siempre quiere alcanzar su máximo rendimiento a nivel deportivo, pero muchas veces no somos conscientes de que son muchos los factores externos que pueden influir en este durante la temporada.

A pesar de las ganas con las que vivo los entrenamientos, intentar llevarlos según la planificación, de cuidar la alimentación diaria, de planear bien la carrera a nivel alimenticio y de “estrategia”, lo que disfruto en las carreras de montaña con el simple hecho de poder compartir esos ratos pre y post carrera con amigos…, a veces las cosas no salen como uno quiere.

Para muestra un botón: en esta primera parte de la temporada estoy viviendo en primera persona las artimañas del azar que no me dejan acabar de coger la forma.

2016. Llega el mes de marzo y la Transgrancanaria, una de las citas más importantes del año, por no decir la más importante para mí a nivel emocional: una gran carrera ¡en mi tierra! Voy con tranquilidad, bueno, esa tranquilidad relativa que te da el trabajo bien hecho y el saber que llegas en buena forma. La carrera empieza con buen pie, siguiendo el guión establecido de no salir a tope e ir de menos a más, pero en el km 60 la barriga empieza a darme la lata y me deja sin fuerzas. Hacía tiempo que no me pasaba, que tenía a mis “tripas” bajo control. Acabo la carrera sufriendo como no lo había hecho nunca antes e intentando buscar el por qué, sin llegar a encontrar una respuesta. Había cuidado la alimentación a diario, planificado la de la carrera, no había llevado un ritmo muy alto… ¿Qué había pasado entonces? Conclusión: lo que todos pensamos, habrán sido los nervios, algo de la comida me sentó mal, tengo un estómago delicado…

Llega el mes de mayo donde tengo programado correr en Transvulcania, una de las carreras  de esta temporada a la que tenía pendiente volver y hacerlo en plena forma, ya que los dos últimos años no había podido asistir por lesión o por el calendario de carreras. Decido el fin de semana anterior correr a modo de entrenamiento una maratón en la Costa Brava ya que me apetecía conocer un nuevo rincón de Cataluña y me venía bien para coger un poco de chispa de cara a Transvulcania. Como resultado, en una bajada con mucha piedra me hago daño en el metatarso del pie derecho. Inicialmente no le doy mucha importancia porque pienso que ese dolor es normal después de una carrera, pero pasan los días y el dolor no se va. Llego a Transvulcania y en el km 26, el Pilar, decido retirarme. Por una vez me viene a la cabeza: cuanto antes pares antes te recuperas. Y así fue, en unas semanas vuelvo a entrenar y a disfrutar.

Pues eso, ya llevamos dos esta temporada, y aunque suene a risa, voy a por la tercera jugarreta del azar. Mes de junio y ando preparando el Maratón Alpino Madrileño (MAM; Campeonato de España de maratón donde voy con la Selección Canaria) y la Lavaredo Ultra Trail, mi tercera carrera de esta temporada del Ultra Trail Wold Tour. Dos días antes del Maratón Alpino Madrileño me doy un golpe en las costillas. De primeras pienso que no es nada, de hecho al día siguiente entreno con alguna molestia, pero pienso seguro que es simplemente un golpe. Pero la verdad es que me paso el MAM llorando de dolor (podría decir que fue el dolor más insoportable que he aguantado en una carrera), pero quería llegar a meta y aportar mi granito de arena a la selección canaria. Y así fue. Llego a meta con ganas de arrancarme la costilla, pero en vez de eso decido llevarla al fisio a ver si puede arreglarla. Sorpresa la mía cuando me dice que por la ecografía le parece que está rota. Diagnóstico confirmado por radiografía. Ahora a coger la bici de carretera para recuperar y entrenar para Lavaredo, donde la costilla sigue dando la lata y me obliga a otra retirada por dolor.

Suerte que el buen augurio hizo acto de presencia en medio de todo este “azar” en el Reventón Trail El Paso, Campeonato de España de Ultras por la RFEA, donde llegué sin dolores de barriga, ni pies ni costillas, consiguiendo esta vez un segundo puesto y con él la clasificación para el mundial.

La conclusión de lo que vengo contando es que, a veces, los deportistas queremos estar sí o sí en las competiciones sin estar al 100% y nos cuesta aceptar que una retirada a tiempo puede ser una futura victoria.

Uno desde dentro no ve a veces (casi nunca) que esa carrera no puede hacerla y que habrá otra, y que lo  importante es llegar plenamente recuperado para poder disfrutar.

Hay que darse cuenta de lo importante que es tener a una persona que desde fuera pueda darte una opinión objetiva y hacerte ver la realidad para así tomar las decisiones más acertadas.

Miro atrás y me doy cuenta de que hubiese sido mejor dejar que el cuerpo se recuperase bien desde la primera carrera... ¡¡Pero a veces querer no es poder!!