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Hong Kong: trail y turismo unidos de la mano

Crónica del viaje a la Vibram HK100

Yeray Durán

Hong Kong: trail y turismo unidos de la mano
Hong Kong: trail y turismo unidos de la mano

 

 

Ahora que existe un auge importante a nivel mundial en lo que a trail running se refiere, sentí que en Asia ese movimiento se está viviendo con mucha fuerza. En esta primera entrada del blog quiero contaros un poco sobre mi experiencia en Hong Kong, tanto a nivel de carrera como a nivel de ciudad porque en estos viajes “no todo es correr”.

Cuando estás fuera de ‘tu territorio’, además de estudiar la carrera en sí, y los inconvenientes que puedes encontrar al no ser tu entorno (comidas, ropa y calzado); ¿por qué no plantearte de paso hacer un poco de turismo, conocer la cultura y gastronomía del lugar, y -si eres un friki como yo- hacer algunas compras? 

Para contaros mi experiencia en Hong Kong me basaré en las dos veces que he ido a correr allí, en noviembre para la OxfamTrailwalker (http://www.oxfamtrailwalker.org.hk) en una carrera por equipos, dentro del equipo de Compressport junto a Pau Capell, Casey Morgan y Julien Chorier, y en enero para la Vibram HK 100 de manera individual (http://www.hk100-ultra.com).

El trail en Hong Kong

La primera vez que estuve en HK (noviembre) me llevé una gran impresión con el clima. Era exageradamente húmedo, con temperaturas cercanas a los 30ºC, y con una sensación térmica difícil de explicar. En los entrenos que realizamos los días previos sudaba tanto que caían gotas del pantalón y eso se convirtió en una de mis principales preocupaciones de cara a la carrera, ya que, siempre hay que hacerlo, pero esta vez se volvía primordial hidratarse en carrera. Eso, y el no ponerme malo con el contraste de temperatura cada vez que subía a un taxi o entraba en algún comercio, ya que tenían el aire acondicionado tan fuerte que el “encuentro” de repente con el frío era inhumano. 

En mi segundo viaje (enero) iba concienciado pero mi sorpresa al llegar fue encontrarme con un clima totalmente distinto. Estábamos a menos de 15ºC, incluso cerca de 0ºC el día de carrera, con lluvias, heladas y mucha neblina. Según ellos, esta ola de frío no se producía desde hacía más de 60 años. Así que de nuevo había que intentar no ponerse malo y en carrera mantenerte caliente para no caer en la hipotermia. En ambos casos, seguir a pies juntillas las recomendaciones de los organizadores en cuanto a clima y material obligatorio e incluso recomendado para la carrera.

En lo que al track se refiere, los senderos allí y en los que yo suelo entrenar son muy parecidos, pero lo que verdaderamente impacta de Hong Kong es la proximidad que existe entre el trail y los rascacielos. Puedes ir corriendo por caminos llenos de vegetación, incluso encontrarte con algunos monos asomando, y de repente abrirse el camino y divisar las impresionantes vistas de los rascacielos de la ciudad. Para mí, interesante combinación esa entre la tranquilidad de los senderos y la muchedumbre de las calles de Hong Kong. 

Allí predomina la vegetación baja pero frondosa, con senderos limpios y poco técnicos con algunas subidas con escaleras, pero no suelen existir grandes desniveles como en Europa. El pico más alto de la zona es el Tai Mo Shan (957m), por donde subimos en la Vibram HK100 antes de iniciar los últimos 4km de descenso hacia la meta. 

El alto grado de humedad que existe hace que se forme una fina capa de agua sobre el barro que hace que resbale al correr, convirtiendo el calzado en algo primordial a tener en cuenta.  

Hablando con la gente local, nos comentaron que para ellos el verano es la peor época para entrenar, dado el calor y el alto porcentaje de humedad. Suelen salir a correr con frontal, a primera hora del día o por la noche y hay que tener cuidado porque en verano por el calor puedes encontrarte alguna serpiente. De hecho, no existen carreras en verano por este motivo, y las carreras a las que fui eran en otoño-invierno.

Un inconveniente que yo vi es que, dadas las condiciones que tienen, no existen muchos puntos de agua en los senderos, lo que dificulta aún más el entreno. Es muy importante la hidratación en carrera, y los suplementos de sales y magnesio para evitar calambres y problemas mayores.

Si os preguntáis acerca de lo que comer en carrera, os pongo como ejemplo lo que fue mi alimentación en la Vibram HK100. Portaba siempre algunos dátiles, algunas barritas y geles en carrera, teniendo especial cuidado en algunos puntos como entre Beacon Hill (73 km) y Shing Mun Dam (83 km) en los que durante unos 4-5 km tenías que vigilar que los monos no olieran tu comida porque se alzaban amenazantes para quitártela. En los avituallamientos tomaba sobre todo bolitas de arroz y sándwiches de mantequilla de cacahuete, y una vez llegué a meta y dado el frío que hacía, me “tiré” a la variada gama de tés asiáticos que saben a gloria (unos dulces y otros picantes), así como sopas chinas que reaniman a cualquiera. 

De turismo por Hong Kong

La diferencia horaria entre España y Hong Kong son 7 horas más (8 para los canarios como yo). Tras la experiencia del primer viaje comprobamos que lo mejor era salir desde España en un vuelo de tarde-noche y coger el vuelo de vuelta por la noche también, y así intentar pasar lo mejor posible el jet-lag.

Hong Kong está formada por una península y varias islas al sur. Como curiosidad contar algo que me llamó mucho la atención: el aeropuerto internacional de HK está construido sobre una isla artificial. Se trata de un proyecto de infraestructura dentro de la isla de Lantau, la más grande de la región, donde también se encuentra el Buda Tian Tan o Buda Gigante. Es el buda más grande sentado al aire libre y está situado en el mayor centro budista de Hong Kong. La isla, con mucho terreno montañoso, cubierta de vegetación y bosques donde entrenar, contrasta con la isla vecina de Hong Kong,repleta de rascacielos. Nosotros hicimos una ruta corriendo desde el pueblo de Tai O hasta el Buda, pasando por una zona de piscinas naturales con unas vistas impresionantes.

Hong Kong es una de las ciudades más bulliciosas y pobladas del mundo (alrededor de 7.200.000 almas) y cuenta con más de 1.200 rascacielos. Esto y la mezcla entre cultura oriental y occidental (ya que fue colonia inglesa hasta 1997) hacen del país una mezcla interesante.

Existen muchísimos centros comerciales, muchos de ellos instaurados en la amplia red de metro que poseen (parece otra ciudad bajo tierra), y los horarios suelen ser bastante amplios (de 9:00 a 22:00). También existen muchos puestos de comida y mercadillos locales en las calles aledañas a los grandes edificios, lo que lleva a que desde primera hora de la mañana exista gran movimiento en las calles.

En las calles principales y corredores peatonales que conectan la ciudad encuentras grandes y lujosas tiendas de las mejores marcas del mercado. Las marcas de ropa, joyas, complementos y coches de alta gama dicen de HK que es una ciudad con un alto poder adquisitivo, y el núcleo financiero de China. La moneda del país es el dólar de Hong Kong (HKD). En cuanto llegas puedes hacerte a la idea de por qué invierten tanto dinero en ropa y coches de lujo. Para hacer vida social necesitan quedar en la calle (las casas son muy pequeñas, dentro de grandes rascacielos), y una manera de demostrar su gran poder adquisitivo es dejarlo claro de esta forma.

En la ciudad tienes diferentes opciones para moverte, pudiendo elegir entre tranvía, metro o taxi. Para los primeros puedes sacar una tarjeta de transporte que recargas (Octopus) y el último es relativamente barato, así que considero que viajar en taxi es una buena opción bien sea para llegar a diferentes puntos para entrenar, para la salida o llegada de la carrera o para realizar visitas turísticas en plena ciudad y alrededores.

Lugares de interés

Para comer, y dada la influencia de culturas, existen numerosas opciones de restaurantes: desde los típicos de comida local cantonesa en plena calle, a los restaurantes situados en las plantas altas de los rascacielos desde los que disfrutar de unas vistas impresionantes (como el Gray Café), y numerosos restaurantes galardonados con estrellas Michelín. Como recomendación (no me podían sacar de allí), el Yee Woo Branch en Yee Wo Street 68 (zona de Causeway Bay en la isla de Hong Kong). Es un restaurante con 1 estrella Michelín, con comida muy buena y a un precio muy asequible para tener una estrella. Yo diría que incluso mucho más barato que otros  restaurantes de la zona.

Si quieres disfrutar del bullicio de Hong Kong pásate por la zona de Times Square. Sus calles, el sonido constante de los semáforos y las luces de colores de los carteles impresionan. Si quieres marcha acércate a la zona del Soho, con bares y restaurantes exóticos que llenan sus calles estrechas e históricas que se entremezclan con el lujo de la zona.

En HK tienes la opción de alquilar un aparato donde disponer de wifi portátil (http://hkmifi.com). En algunos hoteles te dejan un móvil desde donde puedes llamar gratuitamente a varios países y compartir el 3G con tu móvil.

Como puntos imprescindibles en tu visita a HK nombraría el Victoria Peak, el punto más alto de Hong Kong, donde disfrutar de las impresionantes vistas de la ciudad, y el espectáculo de luces y sonido de los rascacielos de la isla de Hong Kong visto desde la península de Kowloon, todos los días a las 8.

El día antes de la competición

Previo a la carrera, un día en HK lo puedo resumir en: salir por la mañana del hotel siguiendo alguna ruta del “wikiloc”, como la Tai Tam Reservoir Trail (17 km); comida en algún restaurante típico de la zona (cuidando lo que comes eso sí, de cara a la carrera, nada extraño que pueda comprometer tu estómago los días previos, ya luego...puedes experimentar con nuevos sabores); la tarde dedicarla a las compras en los miles de centros comerciales y tiendas de marcas de lujo, tanto a nivel deportivo como a nivel de moda y complementos; y con la llegada de la noche disfrutar de una cenita y algo de marcha en la zona del Soho, por ejemplo. Eso sí, todo prontito que tienen horario inglés y la mayoría de las cocinas cierran temprano.

Además, si vas con tiempo tras el entreno, puedes adentrarte algo más en la cultura del país y experimentar lo que es un auténtico masaje (aunque tailandés eso sí) por el módico precio de 12 euros. 

Si vas a HK y necesitas material de trail te recomiendo visitar la tienda Escapade en Leighton Road (puedes aprovechar para hacer una parada en el restaurante de la puerta de al  lado, el “Brunch Club and Supper” donde disfrutar de un típico desayuno occidental o un brunch); también puedes encontrar material en Racing The planet (Wing Lok Street) o Gone Running (Johnston Road).