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El trail running o las correr por la montaña ha experimentado un crecimiento exponencial en Europa y en todo el mundo en las últimas décadas. En el siguiente artículo escrito por la Fundación Kilian Jornet y la Asociación Ecoserveis se muestra cómo aún queda mucho por hacer para que este deporte cuente con mayor presencia femenina.
El proyecto Green Trail Concept (GTC), cofinanciado por el Programa Erasmus+ de la Unión Europea, busca mejorar la gobernanza de los eventos de trail running incorporando prácticas ambientales, sociales, económicas y éticamente sostenibles en la gestión de eventos de carreras de montaña. A la hora de abordar el pilar social de la sostenibilidad, el proyecto ha recopilado información relevante sobre la situación del sector de las carreras de montaña en cuanto a la igualdad de género y la inclusión. La investigación ha tenido lugar a través de una serie de cuestionarios, entrevistas y sesiones de cocreación con los agentes implicados del sector (organizadores, corredores, voluntarios, público, administraciones locales, ONG relacionadas y otras organizaciones).
La recopilación de información llevada a cabo ha permitido identificar que las personas que participan en competiciones de trail running (sea como corredores, público o implicadas en la organización y la logística) responden a un perfil muy específico: normalmente masculino, soltero y con una renta elevada. Por lo tanto, hay una necesidad de llegar a otros colectivos y hacer que las carreras de montaña sean más inclusivas y diversas.
Cuando se profundiza en la inclusión y la igualdad de género, se observa rápidamente que en el trail running los hombres están sobrerrepresentados en comparación con las mujeres debido a las desigualdades sistémicas y los estereotipos culturales impuestos. La mayor diferencia la encontramos en las distancias más largas (ultra), donde hay muy pocas mujeres (menos del 10%). A medida que se reduce la distancia, se observa una mayor representación de mujeres.
Retos de género a los que se enfrentan las mujeres corredoras
Cuando analizamos la organización de carreras de montaña, encontramos pocas medidas para abordar la igualdad de género. Por ejemplo, a la mayoría de eventos les faltan herramientas para evitar el acoso por razón de género, el abuso sexual y otras situaciones de violencia y discriminación. Por otro lado, actualmente faltan iniciativas encaminadas a facilitar la conciliación entre las responsabilidades familiares y los eventos de trail running, siendo este uno de los principales factores que desincentivan la participación de las mujeres en este deporte.
Esta situación se explica por la falta de concienciación de los organizadores, los corredores, el público, y otras partes interesadas, sobre cuestiones sociales, especialmente en cuanto a temas de género e inclusión. La ausencia de concienciación de estos actores sobre la igualdad de género en el trail running conduce a la existencia de problemas no identificados y no cuantificados que se traducen en la falta de medidas implementadas para abordarlos.
Además, aspectos como los sesgos sistémicos y culturales y otras complejidades sociales de los aspectos sociales como la igualdad de género, contribuyen a la dificultad de abordar estas problemáticas en los eventos de trail running. Por lo tanto, hay que sensibilizar y establecer medidas para romper estereotipos y eliminar las desigualdades sistémicas que desincentivan a las mujeres a participar en carreras de montaña.
Medidas clave para mejorar la situación actual
Una de las principales barreras a la participación de las mujeres en las carreras de montaña es el reto de conciliar las responsabilidades familiares con las exigencias horarias de los eventos, ya que normalmente son ellas las más implicadas en el cuidado de los hijos.
Para superar este problema, la organización de la carrera debería proponer actividades para niños y niñas, que permitan a los progenitores asistir a las carreras con sus hijos o incluso correr la carrera mientras profesores y educadores supervisan los niños.
Otro factor importante que disuade la participación de las mujeres gira en torno a los comportamientos, sesgos y percepciones culturalmente impuestos sobre la feminidad. Estos factores pueden influir en el interés de las mujeres por el deporte y crear entornos que pueden no sentirse acogedores para ellas. Todavía hay mucho margen para implementar acciones para combatir esta situación, incluyendo:
- La promoción de mujeres corredoras de éxito que puedan ser un modelo a seguir para las jóvenes corredoras, que rompan estereotipos y aumenten la confianza de las mujeres.
- Cuidar más el lenguaje y las imágenes que se utilizan para dar a conocer los eventos, para que sean más acogedoras y atractivas para las mujeres, así como utilizar los canales de comunicación que puedan llegar a un público más amplio que la mensajería convencional.
- Proponer nuevas modalidades de carrera que encajen en un abanico más amplio de intereses y preferencias, promoviendo así la inclusión sin perpetuar los estereotipos de género.
Desde la organización de las carreras de montaña, se debe fomentar la implementación de protocolos que aborden el acoso, el abuso sexual y las situaciones de violencia y discriminación por identidad de género, orientación sexual y dirigidas a las minorías, para garantizar que los acontecimientos de la carrera sean seguros y acogedores para todos.
Finalmente, la cooperación entre los actores (organizadores de la carrera, corredores, público, trabajadores, voluntarios, proveedores, patrocinadores, organizaciones locales y administración) es clave para garantizar la eficacia de todos estos cambios y soluciones a implementar. La complejidad sistémica del tema requiere una fuerte voluntad y cooperación entre los diferentes grupos de interés para sensibilizar sobre cuestiones de género e inclusión, promover las mejores prácticas y fomentar cambios de mentalidad y paradigma.
* Artículo de la Fundación Kilian Jornet y la Asociación Ecoserveis, entidades miembros del proyecto europeo Erasmus+ Green Trail Concept, junto con GRID- Arendal, y ADP Sport Events AB.