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Mónica Vives: “Aún no asimilo ser campeona de España”

Entrevistamos a la protagonista de Transgrancanaria

Daniel Sanabria. Foto: JCD.

Mónica Vives: “Aún no asimilo ser campeona de España”
Mónica Vives: “Aún no asimilo ser campeona de España”

Hay cosas en la vida que cuesta asimilar. Y tal vez cumplir sueños que no se tienen sea una de ellas. Debe ser una sensación extraña. Seguramente inexplicable. Por eso, aunque han pasado más de 48 horas desde la carrera, Mónica Vives sigue sin acertar con las palabras para contar lo que ocurrió el sábado. Continua en estado de shock. Y no puede decir que cumplió un sueño porque ser campeona de España de trail era una idea que jamás estuvo en la órbita de sus pensamientos. Tal pretensión nunca existió en su cabeza. También sería injusto decir que se encontró con el título, porque estas coronas no se regalan tan fácilmente, pero fue así. Mónica corría mirando atrás, pendiente de que Tere Nimes no la alcanzara, y cuando se quiso dar cuenta estaba ganando el campeonato nacional de carreras de montaña. Caprichos del destino. Y talento, por supuesto, mucho talento.

Empezó a correr por salud, tras ser madre. Así un poco a lo tonto. Pero desde el principio eligió la montaña. “Aunque vivo en Sitges, un pueblo costero de Barcelona, y aquí el cerro más alto creo que mide 500 metros, pero me apaño”, asegura entre risas. A sus 33 años confiesa que solo lleva dos corriendo a conciencia. Patrocinada por Sport HG, en el año 2017 acabó como subcampeona de la Spain Ultra Cup en su modalidad M. No hizo mucho ruido con aquel podio. Y en Transgrancanaria nadie contaba con ella para la pelea por el título. “Ni yo misma. Daba por seguras en el podio a Laia, Gemma y Azara. Son corredoras a las que admiro y sigo mucho en las redes sociales. Para mi son un referente”, asegura honesta. Habla de ellas como si estuvieran lejos , igual que los mortales hacemos con Kilian. Pero la realidad es que Mónica ya forma parte de ese grupo de atletas que representará a la Selección Española en el Mundial de Penyagolosa. Todavía no ha pensado en ello. No se marca una meta en Castellón. Dice que solo quiere hacerlo lo mejor posible y ayudar al equipo para estar en el medallero. Tiene suerte. Vive a solo dos horas de allí y más de un día bajará a entrenar por el recorrido oficial. A fichar cada roca del camino.

Crónica de una victoria inesperada

Pero eso aún queda lejos en el tiempo y todavía hay que saborear la victoria en Gran Canaria. Tratamos de vivir un flashback con ella para que recuerde cómo sucedió todo: “Empecé muy fuerte, iba tercera en el primer tramo de carrera, detrás de Laia. En la segunda subida larga, aún en el primer tercio de carrera, no me quise quemar y me adelantaron cuatro chicas de golpe. Recuerdo que en el Roque Nublo iba séptima. Sabía que mi guerra no estaba ahí. Quería conservar piernas y jugar mi baza en las bajadas que es mi punto fuerte. Y eso hice. Me mantuve concentrada y fui cogiendo chicas”, rememora.

Lo que nunca se imaginó al pasar por la presa de Ayagaures es que en apenas unos kilómetros le iba a recortar a Azara los cinco minutos de colchón que la cántabra le metía. “Solamente iba concentrada en que Tere Nimes no me cogiera. Mi obsesión era mantener la tercera plaza. Miraba atrás continuamente”, recuerda. A siete kilómetros de la meta se ponía segunda y en el último punto de control, en Parque Sur, se enganchó a la estela de Laia. Estuvieron corriendo juntas un buen rato. No hablaron. No se dijeron nada. Iban demasiado concentradas en la carrera y tampoco era el momento para charlas. Mónica nos dice que Laia le miró sorprendida, sin acabar de comprender qué hacía allí con ella a esas alturas de competición. Normal. “Y a un kilómetro de la meta subí el ritmo y conseguí ganarla”, concluye.

Al llegar todo sucedió muy deprisa. Nervios. Confusión. Emoción. Vértigo. Revisión del material obligatorio por los jueces de la Federación y control antidopaje. “Apenas hablamos entre nosotras. Al día siguiente ya sí charlamos más y me dieron la enhorabuena”. La diferencia entre Laia y Mónica en la línea de meta apenas fue de 20 segundos. Un sprint en términos ultreros.

Sin presión al Mundial

Empleada de Decathlon, trabaja como Sport Leader para asuntos de running y trail. Y eso seguirá haciendo mientras se concentra cada día en entrenar para llegar lo mejor posible al Mundial. “No, aún no me he imaginado corriendo por Penyagolosa. Y no sé si saldré nerviosa porque una de las claves aquí en Gran Canaria precisamente creo que ha sido esa, salir sin ninguna presión porque todas las quinielas ya estaban hechas. Las tres favoritas eran las que eran, y fue raro, pero estaba muy tranquila”, analiza.

Para llegar así de fuerte al campeonato de España Mónica no ha hecho nada especial que no hiciera antes. Su entrenamiento se basa en los rodajes a pie, el entrenamiento de fuerza en el gimnasio y la bicicleta de carretera. Tampoco es mujer de grandes desniveles. Solo algún fin de semana se escapa a Montserrat o al Montseny para buscar picos más altos. “¿Presión? Ninguna. No me voy a meter ninguna presión a mi misma ahora por haber ganado este título. Quiero seguir mi plan para llegar bien al Mundial y antes me probaré en Reventón Trail, en La Palma”.

A Mónica le han llovido las felicitaciones desde que el sábado llegara en primer lugar a la meta de Maspalomas. Recibió la llamada de su madre y de su hermana, emocionadas, tras ver el vídeo de su entrada en meta. “¿Pero qué has hecho…? Me decían. Estaban completamente alucinadas”. Igual que ella, que 48 horas después continua sin explicarse cómo ha podido convertirse en campeona nacional. “No, aún no lo he asimilado, y no me lo termino de creer”. Pero es la realidad. La chica que empezó haciendo la carrera de El Corte Inglés de Barcelona por cuidar su salud es la flamante campeona de España de Trail Running.