▪ Kilian se presenta en sociedad. Tenía 20 años y muchos no le conocían en Chamonix, pero desde aquel momento (agosto 2008) nadie le olvidaría. Rompió todos los pronósticos y le arrebató el récord de la prueba al legendario Marco Olmo. Desde ese instante Kilian empezó a escribir su leyenda. Es el único atleta con tres victorias en el UTMB. A día de hoy es un mito del trail y de la montaña.
▪ Rory Bosio se cuela en el top-10. Venía de Estados Unidos y era una absoluta desconocida. Pero hizo la de Julio César: llegó, vió y venció. Además, reventó el récord femenino por más de dos horas. Hizo 22:37 y se metió séptima de la general por delante de atletas como John Tidd y Jezz Brag. Posiblemente su récord ahora mismo esté fuera del alcance de cualquier corredora de ultras. Fue en 2013. Al año siguiente repitió victoria.
▪ Francois D’Haene se apodera del récord. En su tercera participación en el UTMB, Kilian lograba su segundo récord de carrera y dejaba el listón en 20:36. Fue en el año 2011 y su marca estuvo vigente un trienio, pues en el 2014 el atleta local Francois D’Haene realizó una espectacular carrera y logró bajarlo hasta las 20 horas y 11 minutos. A día de hoy sigue siendo la plusmarca masculina.
▪ Tofol Castanyer retrasa la salida del UTMB. Fue en el año 2012. La salida estaba prevista para media tarde, como siempre, y la organización no contó con que Tofol Castanyer corriera tanto en la CCC. Se adelantó a la previsión hasta el punto de tener que retrasar la salida del UTMB para que pudiera entrar en la zona de meta, abarrotada por más de 2.000 participantes en el cajón. La imagen fue imborrable, con Tofol arrodillado ante una masa de atletas que tuvo que echarse unos metros para atrás.
▪ La climatología siembra el caos en el Mont Blanc. Año 2010. La climatología es tan adversa que la organización decide suspender la carrera un par de días antes. Muchos de los corredores favoritos regresan a sus casas. Finalmente, a última hora, la organización avisa a través de un SMS a los participantes de que se tomaría la salida al día siguiente con un trazado acortado en más de la mitad del recorrido habitual. Pero la mayoría de atletas no fueron informados a tiempo y se celebró la edición más light de la historia del UTMB.
