Después de las grandes secuelas que le dejó la tercera dosis de la vacuna, Andreu Blanes, que pasó por el pódcast de TRAIL RUN los corredores de montaña tienen la palabra para contarnos esta situación, ha vuelto a competir y lo ha hecho en Thyon Dixence, una prueba rápida de 16 kilómetros y unos 700 metros de desnivel positivo. La dificultad de esta prueba reside en que corres entre los 2100 y 2400 metros de altitud, no es una carrera muy técnica, sólo había una sección corta con piedras, y en general es una carrera muy rápida, que se adapta muy bien al perfil del corredor de Onil.
Andreu quedó en cuarta posición, a tan tres minutos de los primeros corredores y a un sólo minuto del récord anterior, registado en 1.990. Tiempo que los primeros corredores rompieron, ya que la victoria de la 40ª edición de Thyon Dixence fue para el keniata Patrick Kipngeno, que estableció un nuevo tiempo con 1:06:57.
El atleta alicantino, que tanto te corre una prueba de trail, como cross o un 3000 obstáculo, puede por fin decir que ya se encuentra en pleno rendimiento después de la pesadilla que ha vivido durante 6 meses tras ponerse la tercera dosis de la vacuna que le impedía entrar y competir al alto nivel al que nos tiene acostumbrados.
Andreu manifestó en sus perfil de twitter que estaba contento de su vuelta: "El resultado fue lo de menos, volver a sentir esa adrenalina antes de una salida, exprimirse a fondo hasta meta... disfrutar con ello...eso sí fue lo importante. Gracias por contar mi historia, esperemos que la próxima sea por algo positivo".
Y sin casi descanso, Andreu se lanza este próximo fin de semana a otra clásica prueba de carreras por montaña, la Sierre Zinal, la prueba más del circuito Golden Trail World Series, que contará en la línea de salida con un escandoloso elenco de corredores, a la cabeza Kilian Jornet que buscará su décima victoria.
"Elegí Thyon Dixence porque quería probarme, ver si estaba en forma y coger confianza de cara a Sierre Zinal. Estoy contento por cómo me fue, creo que corrí muy bien y me ha servido también para darme cuenta que los corredores africanos están muy fuertes y van a dar mucha guerra", nos comenta Andreu.