Compuesta en su totalidad por ingredientes de agricultura ecológica (entre un 70 y un 95%), nace en 1990 después de que su fundador, Gary, se diera cuenta tras muchas salidas en bici de que todo lo que había en el mercado era azúcar y más azúcar, con bajo valor nutricional y poco sabor. Así era imposible rendir bien y respetar el cuerpo como deportista. Tras dos años haciendo pruebas en su cocina junto a su madre, dieron con la clave y lanzaron la primera barrita deportiva orgánica del país: crujiente, a base de avena de cultivo ecológico y rica, riquísima.
25 años más tarde, la evolución de la compañía ha sido imparable y CLIF ya no es sólo una marca de barritas, si no una marca consolidada que ofrece toda la gama de suplementación deportiva que el deportista pueda necesitar sea cual sea su deporte o hobby.
Te damos una pequeña muestra de sus productos:
Barritas energéticas:
Geles:
Gominolas energéticas:
Puedes ver su gama de productos de suplementación deportiva en: www.clifbar.com