Material

A PRUEBA | The North Face Vectiv Enduris 2

Placa para todos

EL LABORATORIO DE JUAN @ELLABDEJUAN

9 minutos

Ultratest The North Face Vectiv Enduris 2

El uso de placa en las zapatillas de trail se está democratizando. Esto es así, en parte gracias a las alternativas más económicas respecto al carbono. El glamouroso material trenzado está siendo relegado para implementarlo en los modelos de las gamas más altas, que intentan así, justificar tan elevado precio.

Hay marcas que dentro de su catálogo ofrecen el oscuro material, y justo por debajo, otras opciones, como el Pebax (mayor porcentaje de contracción), o el TPU (más duro que el Pebax). De modo que el usuario puede disfrutar de las bondades de una placa, a un precio más asequible.

Precisamente en eso está The North Face con su gama Vectiv. Y es que los californianos en cada uno de los 3 modelos Vectiv utilizan los 3 materiales que he mencionado más arriba.

Así pues, obtenemos unas prestaciones específicas de cada modelo, que las hace singulares. Además, encontramos una escala descendente en los precios, pues partiendo de los 200 euros del modelo Flight (placa de carbono), bajamos a los 160€ de la Infinite (placa de Pebax), hasta encontrar finalmente la Enduris 2 (placa TPU) en unos más que razonables 140€. Por tanto, con una filosofía similar (como decía antes, cada uno de los 3 modelos tiene una particularidad, y por tanto un uso y un público), la Enduris que analizo en este artículo, es la segunda generación del modelo más económico, pero curiosamente, el que más me gusta de los 3.

Me ofrece todo cuanto necesito; buena amortiguación, peso razonable, y una dinámica en marcha sobresaliente. Y lo mejor de todo, sin que el paso de nuestra tarjeta por la plataforma de pago, sufra más de lo que haría con su competencia más directa. Por tanto y a priori, todo en orden.

Ultratest The North Face Vectiv Enduris 2

 

Puntos esenciales para saber si es para ti

Esta Enduris 2, está considerada según la propia marca, como la Vectiv más amortiguada. Por tanto, sería el modelo para larga distancia, para la mayor parte del público que corre largo, siendo en las prolongadas salidas al monte, así como en las carreras de decenas de kilómetros, preferiblemente de 3 cifras, las actividades predilectas de quien adquiera este modelo.

También, cómo no, un modelo para el día a día, pues he llegado a hacer tiradas de cierta entidad sobre asfalto. Debido a las características que ofrece su chasis y la densidad de la mediasuela, que proporciona un conjunto muy equilibrado, sin los (aparentes) intereses opuestos que puedan presagiar sus altos perfiles y la placa interna, es un modelo que se siente a gusto con corredores de peso ligero y medio, y creo que no tendrá resultados o consecuencias desagradables para los corredores de peso elevado.

 

Su hábitat, más variado de lo esperado

El diseño de la suela Surface CTRL con una altura de 3´5mm en sus tacos, junto con la disposición y alineación de los mismos, no me invitó a escoger una ruta especialmente dificultosa. Por lo menos, no al principio. Di por sentado (acertadamente) que donde mejor rendimiento ofrecería sería en trazados fáciles aun abusando de desniveles claramente ascendentes. Y es que el dibujo que ofrece la suela es tremendamente conservador. Si nos dijesen que esa suela es de 2015, sería perfectamente creíble.

El diseño es francamente sencillo y posiblemente a priori, ahogue las expectativas que pudiésemos consagrar a esta zapatilla. En lo visual, por lo menos, no induce a salirse de trazados compactos y muy pisados. Afortunadamente, la realidad se encarga de mostrarnos que puede darnos ciertas alegrías, algunas más de las que le presuponemos.

Lo que sí he podido corroborar durante el test, es que la durabilidad que ofrece esta suela, es a toda prueba. Ningún taco roto, desprendido, desgastes desiguales o alarmantes. Además, al ser de una pieza no ha mostrado síntomas de debilidad, a pesar de que tiene zonas vaciadas (entre algunos tacos) para lidiar contra la báscula y rascar unos buenos gramos. Cabe recordar, que la suela, en términos porcentuales, es la parte más pesada de la zapatilla.

Del mismo modo, vemos un vaciado en la parte media/trasera en las que también se le ha cincelado la espuma de la mediasuela. No me desagrada, ganamos peso, y margen de adaptabilidad en todas direcciones, especialmente cuando generamos grandes apoyos.

Ese espacio deja una cierta tolerancia, eliminando cualquier intento de rigidez u oposición que pudiese plantear la suela en esa zona, favoreciendo especialmente a los talonadores.

 

Amortiguación incansable

La marca anuncia una suela con doble densidad, y si bien ese punto no puedo afirmarlo rotundamente, debido a que la arquitectura de la mediasuela no me ha permitido usar correctamente el durómetro. A pesar de ello, sí he podido obtener unas cifras de entre 41 y 43 grados, por lo tanto, a priori, interpretamos que es muy blandita.

En la parte interna -en color gris-, es donde al tacto puede notarse una mayor densidad (dureza), con lo que la estabilidad y precisión mejora notablemente. Por lo que corredores que suelen utilizar plantilla, podrían encontrar en esta zapatilla buena alternativa. Los que no utilizan este elemento, pero corren largo, obtendrán asistencia después de unas decenas de kilómetros y cansancio acumulado.

Para ello, esa parte interna en gris presenta unos discretos vaciados verticales, a modo de vigas, para contener, mientras que en la parte exterior blanca (más blandita), unas suaves líneas de compresión horizontal, multiplican el rendimiento de la espuma. 

El tacto es realmente agradable en estático, pero en dinámico lo es mucho más. Y eso, teniendo en cuenta que no interviene la asistencia de una plantilla interior voluminosa en exceso, pues la Ortholite X55 presenta únicamente 4 mm. de grosor. Por lo tanto, está claro, que el desempeño está a cargo de la mediasuela.

En tiradas de más de 6 horas, no he tenido la percepción de saturación, y la recuperación es 100% eficiente. El buen tacto nos acompaña horas y horas. Aspecto meritorio, teniendo en cuenta que tenemos una placa rígida insertada entre medio.

La geometría presenta un rocker (efecto balancín), que sin ser exagerado, lo percibimos desde el primer momento, y efectivamente, acentúa la dinámica que la placa, se encarga de amplificar más si cabe. Por tanto, a pesar de no ser la más ligera de su categoría si podría ser una de las más rápidas. Por ejemplo, comparada con la que posiblemente sea su rival más directa (en parte, por la estética), la Salomon Ultra Glide, ciertamente el modelo francés obtiene una clara ventaja en cuanto a peso, pero la de california, le pasa por encima si nos referimos al tacto más generoso y suave en metatarsos, además de una mayor protección asociada (cómo no) a la placa insertada. Pero es que además, la North Face presenta una plantilla Ortholite más confortable y de mayor calidad que la Salomon. Por tanto, esos 30 gramos de más en la Enduris, los asumo con agrado.

Más curioso me ha resultado, que se muestra más confortable y con un comportamiento natural y orgánico si pisamos de metatarsos, donde el recorrido de la amortiguación es generoso y lineal. No me ha parecido tan cómoda si talonamos, aunque lo acepta con elegancia.

 

La placa insertada. Más que impulso y rendimiento.

La placa ocupa la práctica totalidad de la superficie, y su denominación “3D” viene dada al salirse hacia los flancos y cobrar protagonismo en la silueta lateral, especialmente en la parte trasera, donde con cierta discreción, ayuda a que el pie quede acunado en la base de la zapatilla, de modo que no nos da la sensación de ir “sobre” esos grandes perfiles, aunque no quedamos tan encajados como en otros modelos, eso si.

Además del rendimiento que pueda ofrecer la Enduris, con la sensación de rodar fácil, la placa que incorpora me parece interesante por dos motivos:

  1. La estabilidad que proporciona. Los altos perfiles no van a flanear y causar unas derivas que, sean molestas, y nos den inseguridad, y en eso, la placa tiene mucho que ver, ya que sin resultar en absoluto intrusiva, acomete voluntariosamente ese papel.
  2. La protección. Y es que desempeña la labor de una placa antirocas al uso. No notamos (a pesar de la suavidad del material de la mediasuela) las rocas, piedras ni raíces, como sí sucede en la Salomon Ultra Glide. Por tanto, la sensación de seguridad bajando en zonas accidentadas, a causa de estas dos cuestiones, es muy elevada.

En el tercio delantero, la placa se deja ver parcialmente en la silueta lateral, pues deja espacios entre sus apariciones hacia el exterior, facilitando en esa zona delantera, un mínimo de flexión, para que asistida por dicha placa, la Enduris 2 ofrezca un despegue eficiente

 

Upper con muchos claros y algún oscuro.

El aspecto del upper, en mi opinión ha mejorado con respecto a la versión anterior, técnica y estéticamente. Especialmente mi unidad de prueba, en color salmón combinado con gris, me parece atractiva y visual.

No es el tejido en la caja de dedos el más ventilado, pero cumple con su cometido. En sí misma, no es una zapatilla calurosa, desde luego que no.

La puntera está suficientemente protegida, ni sobra, ni falta nada, y llega a unirse al flanco en negro de la placa 3D. Por tanto, todo el perímetro queda protegido de alguna manera. En general, la estructura de la cubierta me parece correcta, especialmente en la mitad trasera, donde el contrafuerte sujeta bien con unas medidas algo elevadas, pero sin presentar molestia alguna.

La zona de empeine me parece algo alta, lo que llega a perjudicar la sujeción, y es que a pesar de la fidelidad que ofrecen los cordones, hay ligeras oscilaciones en el pie durante la carrera. Es decir, en ningún momento los cordones se aflojan, a pesar de no ser especialmente gruesos, y su falta de elasticidad, no penaliza en absoluto y el nudo asegura su función prácticamente de principio a fin de la carrera.

Otro inconveniente es el desplazamiento de la lengüeta hacia la derecha. No es excesivo, ni molesto, pero a estas alturas y en un modelo de esta gama, es incomprensible que suceda esto. En productos con este posicionamiento, que la lengüeta esté convenientemente sujeta en los laterales, es obligatorio.

Los acolchados muestran un mullido correcto en zona de Aquiles, pero algo deficiente en los laterales hasta prolongarse hasta los 2 últimos ojales para el cordón, aunque no es preocupante, desde luego. Las sensaciones de ajuste son buenas, y no entran elementos externos.

Al tener la cordonera una configuración de 6+1 (6 ojales que utilizaremos más el ojal adicional) queda el collar algo cerrado de por sí, por lo que el discreto tirador trasero resulta muy práctico para calzar la zapatilla.

Ultratest The North Face Vectiv Enduris 2

 

Para ir lejos, muy lejos.

La zapatilla es una gozada, desde el primer momento me hice a ella y la placa no condiciona, a pesar de que es menos flexible que su rival, la Salomon Ultra Glide, aunque similar a una Speedgoat 4.

Sí que el rocker (balancín) está más marcado que en la Salomon, y en parte gracias a eso y -cómo no-, a la placa, tenemos esa percepción de correr “ligerillos”, con una sensación de poco esfuerzo (relativamente, ojo).

Que el taco limita -en parte- al mostrar la sencillez que antes he comentado, está claro. Este modelo podría dar mucho más de sí, con una suela algo más agresiva, pues el chasis y la amortiguación tienen capacidad de sobra.

A pesar de todo, nos permite aventurarnos en zonas más complicadas de lo esperado, gracias al desempeño de su placa, que de nuevo, nos mantiene a salvo de incomodidades, pero sin mostrarse tan rígida como para perder precisión.

Las zonas de transición en asfalto discurren de forma agradable y más silenciosa que en una Ultra Glide, y mucho más que con una Hoka, y su peculiar sonido.

Sin duda, del barro mejor huir. Ni se encuentra cómoda, ni nuestro avance es efectivo. En ese ámbito, se muestra más torpe que su competencia antes mencionada. Si la sujeción en el empeine fuese mayor, la sensación de estabilidad aumentaría, pues nos sentiríamos todavía más seguros para lanzarnos a mayor ritmo, y conseguir trazadas más divertidas, ya que el chasis da mucho más de sí.

De ahí que la puntuación en el apartado de estabilidad no sea más alta.

Mejorando ese aspecto, tendríamos una zapatilla espectacular.

 

En resumen

Un modelo que me gusta especialmente por dos cosas; y es que ofrece lo mejor de llevar placa, y lo mejor de tener unos perfiles altos, pero que metido en una coctelera consigue un equilibrio tan ajustado y medido, que la mezcla resultante es perfecta.

 

VALORACIÓN FINAL

Lo más:

  • Amortiguación muy bien balanceada, se ha encontrado un equilibrio que roza la excelencia.
  • La placa aporta diversos beneficios, como protección y estabilidad casi en mayor grado del que se busca con la propia acción dinámica.
  • No es una zapatilla rígida, no perdemos precisión en trazados rotos y técnicos.
  • Bien construida, envejece muy bien.

Lo menos:

  • Falta de sujeción en la zona de empeine, que resulta algo alta.
  • La lengüeta se desplaza hacia la derecha, aunque no es del todo alarmante.
  • El diseño de la suela limita el campo de acción de la zapatilla, que daría para mucho más.
EXÁMEN
  • Confort: 10/10
  • Sujeción: 8/10
  • Estabilidad: 9/10
  • Protección: 9/10
  • Ligereza: 8/10
DATOS DE INTERÉS
  • Peso: 327gr. (pie izquierdo), 331gr. (pie derecho) en número 44 (10’5USA).
  • Drop: 6 mm
  • Precio: 140€

Relacionados